El parque .- JenLisa ✔️

#31.-

Punto de vista desconocido

"No te presiones, amigo". Dijo y tocó mi hombro. 

"Joder, no entiendo cómo puede hacer eso". Masajeé mi frente. 

"Chicas, chicas, chicas, no puedo superarla, ¿eh? Bueno, ya sabes, siempre podemos hacer algo... divertido". Dijo Hyung, aplaudió y se rió con los demás. 

"Sí, maldita sea. ¡Extraño divertirme con todos ustedes!" vitorearon y se rieron. 

"¿Qué quieres que hagamos? Estamos justo aquí". Hyung dijo y silbó.

Me acerqué a él con un suspiro, 

"Hyung, ¿estoy haciendo lo correcto?" Le pregunté. Él sonrió, 

"Sí, estás haciendo lo correcto". Junté ambas manos, 

"No puedo arriesgarte aquí. Esto es muy arriesgado para ti, Hyung. No puedo dejar que te odie por esto, ella también me odiará". Le expliqué con preocupación mi lado. 

"Si tenemos cuidado, todo funcionará y no habrá problema". Él sonrió y luego tocó mi hombro antes de levantarse, dejándome tan confundido.

-♥-

Pov de Jennie

"¿Compraste otro ukelele?" Le pregunté a Lisa. 

"Oh, sí. Lo dejé en la casa". Dijo y se rascó la nuca. Estamos aquí sentados uno al lado del otro en nuestro banco en el parque, comiendo algodón de azúcar. 

"¡Pero!" Lisa levantó su dedo índice. 

"Te prometo cantar una canción para ti, usando mi nuevo ukelele". 

Ella movió las cejas que me hizo sonrojar.

Que linda.

Me cubro la cara con el algodón de azúcar. 

"Uwu, mi bebé se está sonrojando~" bromeó Lisa con su aegyo. Me reí y gemí, 

"¡Sin bromas!" Me reí. 

"Eres tan linda cuando te sonrojas~" Continuó burlándose de mí y me puse furiosa. La miré y ella cerró la boca.

"¿Me lo prometes?" Le pregunté suavemente. Ella asintió con la cabeza enérgicamente, 

"¡Claro, Nini!" Ella se rió. Aish, es demasiado linda para manejarla, su brillante sonrisa no ayuda. Le pellizqué las mejillas. 

"¡Ay! ¡Jennie!" Solté sus mejillas y ella hizo un puchero.

Es mi momento de bromear.

"Mira ese puchero, tan lindo~" bromeé mientras le pellizcaba las mejillas ligeramente. 

"¡Deténgase!" Ella gritó con su voz de bebé. Me reí, 

"A veces eres un gángster, ya veces eres un bebé". dije la verdad. 

"Tienes suerte, has visto todos mis lados". Ella sonrió dulcemente. Mis mejillas se estaban poniendo rojas, las mariposas ya estaban dentro de mi estómago. 

"Estoy seguro de suerte". Rocé sus mejillas con mi pulgar. Ella cerró los ojos y yo también, sintiéndonos. 

"Espero que no haya nadie que nos separe, Jennie". Ella suspiró, con los ojos aún cerrados. Asentí y sonreí con los ojos cerrados, 

"Yo también lo espero, Lisa". Ambos abrimos los ojos y nos miramos profundamente a los ojos, con nuestra dulce sonrisa habitual. Sostuvo mi mano libre y besó el dorso de la misma.