Mi almuerzo.

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Conducía rápido a casa, en todo el camino no le dirige la palabra, en uno que otro semáforo me hacía contacto visual por el retrovisor. Estacionó el auto y bajó de prisa para abrirme la puerta, tomo mi muñeca para impulsarme hacia fuera. Caminé hasta la puerta de la casa y lo esperé ya que él tenía las llaves.

-Adentro. -me ordenó mientras terminaba de abrir el cerrojo- Rápido. -Nalgueo mi trasero haciendo que diera un pequeño brinco inesperado-

-Oye! cuidado. -Lo encaré-

-Ah...ahora sí hablas. -Me miró de reojo mientras arrojaba las llaves sobre la mesita de la entrada, yo lo observaba molesta-

- No quiero que me toques cuando estoy molesta.

-No tengo ganas de nada ahora contigo. -dijo indiferente-

Lo miré con asombro, no podía creer lo que había dicho.

-¿Ya quitaste tus ganas con tus secretarias?-dije con un tono lleno de sarcásmo e ira-

-Tks...¿otra vez con lo mismo? -jaló el nudo de su corbata-

No le respondí y me dirije sin más a la cocina.

-Y encima me dejas hablando sólo.

Me siguió hasta la cocina, yo proseguí a sacar algo de la nevera, ya que no había almorzado.

-Félix, no quiero hablar contigo ahora. -le respondí fría, sin voltearme para verlo a la cara-

La distancia que había entre él y yo la había eliminado, sus manos se habían aferrado a mi cintura, su nariz olisqueaba en mi cuello.

- No sabes cómo me calientas cuando estás brava... -Sus manos subieron hasta mis pechos amasando lento ambos con sus gruesas manos-

-Félix... -me provocó una mueca-

-Shh, shh, olvida lo que dije hace un momento. -mis manos se apoyaron en la encimera- Quiero follarte. -Beso mi cuello dejando pequeños chupetes en mí, frotaba su duro pene en mis nalgas-

- Idiota. -Dije entre jadeos, había sacado mis pechos y jugaba con mis pezones provocando que me comenzará a mojar-

-Siempre te gusta que haga todo el trabajo yo. -abrió el cierre de mi pantalón, brusco lo Bajó, desabrocho su cinturón y bajó inmediato su pantalón, dejando a la vista su pene erecto y duro-

-Es lo mínimo que puedes hacer... -Le dije provocándolo- Ah!.. -Gemí alto tras su arremetida-

-¿Decías? -Balanceo sus caderas nuevamente hacia delante- Lo quiero todo dentro de ti. -unas cosas que se encontraban al frente se habían desbalanceado, pero eso no nos detuvo, nuestra calentura era mayor-

-Félix...la..la cortina.. -apoyé mi rostro junto a mis brazos en la encimera, la cortina de la ventana de al frente estaba abierta y daba al patio de los vecinos-

-A la mierda la cortina, que vean lo rico que almuerzo.

Era raro, pero esta vez empezó brusco y me gustaba, quizás estaba igual de enferma que él. Me tenía poseída en la lujuria.

-Oh..mierda...no te detengas.. -Empujó denuevo hacía arriba estimulando mi punto dulce.-

-Eso no es necesario que me lo pidas, muñeca.

Continúo con las embestidas, su falo estaba bañado en mis flujos. Curvo mi espalda sobre la encimera provocando un gemido alto, tomó de mis caderas firme y me jaló hacía él dando zancadas que se coordinaban con los movimientos de su cadera. Luego de un momento comenzó a bajar la intensidad. Terminó viniéndose dentro de mí, dejando escurrir su semen por mis muslos.

-Gírate. - ordenó ronco, yo sólo obedecía, me volvía una completa sumisa en el sexo, y debo aceptar que me excitaba oírlo darme ordenes, o que me domine en la intimidad. Era algo inexplicable.-

Me tomó fácil de las caderas subiéndome sobre la encimera, mis brazos se aferraron a su cuello, mi cuerpo temblaba.

-Que obediente mi bunny... -respiró en mi oído, estaba agitado- Si necesitas sexo, sólo pídemelo, no necesitas hacer berrinches. -Tomó mi mentón haciendo que lo viera a los ojos- ¿oíste?

-Mhh... puedo acostumbrarme a que me quites así los berrinches. -Sonreí mientras mordía mi labio inferior-

-Pervertida. -Probó mi boca, unió nuestras lenguas jugando así entre ellas, sus manos amasaban mi trasero mientras sentía su hinchado pene entre mis muslos-

Cogí con mi mano su pene, podía sentir sus venas dilatadas.

-¿Por qué no le avisas a tú amiguito que ya acabamos? -espeté con burla-

-¿Quién dijo que había terminado? -Posó su mano sobre la mía masturbándose-

Su boca se abalanzó sobre la mía, contuve la respiración un poco, al separarse respiré agitada. Me cargó sobre él acomodando su pene en mi vagina estrecha. jadeaba en su oído. Presionó mi trasero, chupaba de mis hombros, llevándome hasta una pared donde mi espalda descansó en ella. Tomó de mis muñecas juntándolas a la pared trasera, dejándome inmóvil, mis piernas aferradas a su cadera mientras el me penetraba lento. Probó nuevamente mis labios

-Te quiero para siempre conmigo. -Jadeo en mi boca- Eres mía, mía, mía... -mordisqueó la comisura de mis labios- No lo olvides bunny -susurro en mi oído-

-Posesivo...-dije con dificultad entre jadeos, mi mente no pensaba, era como si no tuviera la oportunidad de pensar en nada, la excitacion y el deseo me consumían.-

-Y así te gusto, gatita sumisa.

Lamio en medio de mis pechos, tomó uno se ellos y lo succiono mientras rodeaba mi pezon con su lengua. Sentí un pequeño cosquilleo dentro de mí acompañado de su semen derramándose dentro de mí, me sentí completa y llena, un desvanecimiento recorrió mi cuerpo y caí sobre su regazo. Me sostuvo en sus fuertes brazos.

-Buena chica. -beso mi frente-

-Te amo.. -besé sus labios-

(...)

-Buenos días princesa.

Había abierto las cortinas y el sol atravesava por la ventana.

-Mmh...amor es domingo... -gruñi mientras me cubría con las cobijas-

- Vamos, arriba. -Me destapó- Quiero que me acompañes a un sitio.

-Oye! Estoy desnuda... -Volví a cubrirme-

-No soy un desconocido, amor. -se acercó y beso mis labios suave- Todo eso de ahí ya me lo conozco como la palma de mi mano -dijo imponente haciendo que me sonroje-

-Tonto...no lo digo por eso..

-Apresúrate, te quiero abajo en 10 minutos.

Salió sin más de la habitación.





















Hedcanon "novio tóxico"Where stories live. Discover now