Capitulo 37

2.3K 175 117
                                    

"¿Estás bien, bebé?"

"Ujúm." Suspiré. Sentí su nariz inhalar entre mis cabellos y asentí, dolía un poco y me sentíabastante sucio... Literalmente, pero no quería moverme de entre sus brazos, me había hechoun ovillo a su lado en la cama y mientras mi cabeza se apoyaba en su pecho, su brazo seencargaba de acariciar la parte baja de mis orejas. Mis dedos masajeabansu pecho desnudo mientras solo respirábamos, relajados, en un completo silencio. 

Sabía que teníamos que hablar, pero no quería iniciar con una conversación en la que recordaríamos cosas que solo nos habían separado, Cyno ya se encontraba estable y aunque losentía bastante tranquilo, imaginé que quería ser escuchado como también oír mi parte dela historia.

"Fue mi madre." Dijo después de otros segundos de silencio total. Solté un largo suspiro más,sin detener los movimientos de mi mano, sintiendo su cuerpo tensarse ligeramente y su corazón acelerarse. Y sí, sentía el latir de Cyno sin necesidad de estar muy cerca. 

"No tenemos que mencionar eso si no quieres." Subí la mirada para dejar un pequeño besoen su barbilla, rozando después esta con la punta de mi nariz, sintiendo el escozor de su cortabarba, causándome cosquillas. "No estoy enojado." 

"No, pero yo sí." Él habló firme y seguro, aunque su suave tacto sobre mis cabellos me confirmaba que continuaba relajado. "Juro que... Te juro que tenía tantos deseos de matarla, yaún ahora, de solo pensarlo, quiero hacerle daño, Tighnari... Quiero que pague por todo lo quete hizo." 

"Nos hizo."

"Sí, pero tu dolor es el que me destroza el alma, no el mío."Cyno suspiró, entonces él bajóla mirada y me encontré con sus ojos en el momento en que me aparté hasta apoyarme sobresu antebrazo. "Cuando me enteré que estabas sufriendo, yo... Te juro que perdí la cordura,nunca me había pasado, jamás me sentí tan... Salvaje o enloquecido, pero me juré que mataría al causante de tu sufrimiento y me tocó descubrir que mi propia madre había planeadotodo eso."

"Hey... Está bien." Restregué con suavidad mi rostro en su pecho, tratando de relajarlo. "Note alteres de nuevo... Por favor, te hace daño pensar en eso, no lo hagas."

"Estuve a nada de perderte." Él siguió. "¿Qué tal si ya era demasiado tarde? Si cuando llegabaya no estabas o algo peor... Más encima, lo que ocurrió con Heizou..."

"Heizou está bien." Afirmé. "Él está en un lugar donde lo están cuidando. Cyno, lo quiero enmis brazos tanto como te imaginas, pero si te alteras, puedes cometer una locura y no deseoque eso suceda. Eres un alfa y perdón, pero no se caracterizan por tener el mejor autocontrolcuando de enojo hablamos." 

Me recordaba una y más veces que Heizou estaba bien, porque sea como sea, vaya con Cyno o con una manada de alfas acompañándome ahora, luchar contra la ley era un plan suicida,estúpido y demasiado complicado. No quería eso, quería a mi hijo conmigo pero sin necesidad de huir más. Con Cyno presente, ya no había razón para huir.

"Bueno... Me has sabido controlar bien." Él sonrió de medio lado, sacándome una sonrisatambién.

"Sí, pero se me agotaron las baterías, así que será mejor que te relajes, galán." Sus labiosbesaron los míos apenas terminé de hablar, disfrutando del sabor que ya me pertenecía y deldelicioso aroma suyo que se encargaba de llenar la habitación. "Es cierto... Tengo que curartelos nudillos." 

"Están bien... Candace se encargó de ellos cuando me salvó."

"Bueno, Candace es... Oh mierda ¡Candace!"

Sin hacerle caso a la pregunta que escapó de los labios de Cyno después, me intenté levantarde la cama, aunque con solo sentarme terminé cayendo de nuevo hacia el lado opuesto, víctima del peor dolor posible, justo en la parte baja de mi espalda. Gemí y Cyno gruñó, levantándose para tomarme en brazos de nuevo, devolviéndome a mi posición anterior: Entre susbrazos.

The Perfect Omega | CynonariOnde histórias criam vida. Descubra agora