La invitación Oscura

Capítulo 3

CUENTOS DE TERROR

Siguen avanzando y la tierra bajo sus pies se siente floja, llegan a un lugar lleno de hoyos, parecen acabados de hacer, Archie se arrepiente de haber entrado porque sus costosos zapatos se echaran a perder, Annie va aferrada del brazo de su esposo, totalmente temblando de miedo, Candy de un brazo sujeta a su esposo y del otro a su hijo, Eliza y Frank "su amigo", caminan detrás del grupo, completamente fastidiados, porque todo está nauseabundo y nada divertido no hay fiesta, tampoco alcohol, ni gente de su clase para presumir sus trajes; todo es una porquería —espeta Eliza—

—Hasta aquí los acompañamos, esto no es lo que esperaba —confiesa ella.

—Por primera vez estoy de acuerdo contigo Eliza —dice Archie.

—Sí, nosotros somos los únicos que hemos venido; además de las mujeres que parecen espantos —comenta Terry.

—¿Qué mujeres? yo no vi a nadie —dice Annie.

—Ellas pasaron frente a nosotros —afirman los cuatro caballeros.

—Yo tampoco vi nada, ya me estoy asustando —comenta Candy.

—Yo estoy asustada desde que entre —confiesa Annie.

De pronto una ráfaga de viento los azota de la nada, y alborota la tierra suelta.

—Nadie saldrá de aquí... spooky, spooky boo...

—Quien dijo eso —pregunta Eliza abrazando a su amigo.

—No sé contesta él, pero yo me voy de aquí —dice él, saliendo despavorido.

—Espera, no me dejes cobarde ¡espérame...! —grita ella corriendo detrás de él, espera... sigue gritando en vano porque Frank, ya va lejos. Maldito espero que te encuentres con la siguanaba...

—Me llamaste querida —dice una mujer horrible, que corre a la par de Eliza.

—¡Aaaaaaah! Ayúdenme... la descarnada se escapó de las tinieblas —grita y aparece otra mujer más horrible que la anterior.

Eliza carre despavorida gritando como loca, y los demás corren detrás de ella y lo único que observan es una nube de polvo alrededor —auxilio, gritó antes de caer en uno de los hoyos—.

—¡Eliza! —gritan los demás cuando no la ven.

Jensen es el que llega primero y se tira al suelo para extenderle la mano porque el hueco es profundo.

—Salta tía para sujetarte —le indica él.

—No puedo, la tierra esta floja y se me atoraron los pies por favor no me dejes aquí ayúdame.

—Descuida tía te sacaremos, papá ayúdame tendré que bajar porque no la alcanzo.

—No, yo bajaré —dice Candy.

—No, creo que si te sostenemos a ti de los pies la podemos sacar —sugiere Terry, ayúdame, Archie, indica él.

Los dos hombres mayores sujetan cada uno un pie del muchacho, y lo bajan despacio porque la tierra se está desboronando —la tengo avisa Jensen— y su padre y su tío lo jalan, las mujeres sujetan de la cintura a sus respectivos esposos para ayudarlos.

—Gracias —dice Eliza una vez afuera y abraza a Jensen.

—Es la primera vez que le escucho esa palabra a Eliza —murmura Terry.

—Así es, pero ahora salgamos de aquí —agrega Archie.

El grupo se organiza y comienza a avanzar, quieren acelerar el paso, pero no pueden el ambiente es pesado igual que sus cuerpos, sienten un hormigueo en la espalda terrible, Candy se aferra a Terry, Annie a Archie y Eliza a su joven sobrino; al parecer si le tiene cariño por ser tan idéntico a Terry.

De pronto un perro oscuro camina a la par de ellos —es un cachorro, dice Candy y trata de tocarlo—

—No lo taques Candy, puede ser algo maligno —advierte Annie.

Y efectivamente en ese momento el canino incrementa de tamaño les pela los dientes y sus ojos parecen en llamas.

—Es el cadejo —grita Eliza y por el miedo todos se abrazan mientras que el animal se aleja.

—Creo que estamos caminando en círculos, porque no veo la salida, recuerdo que entramos y rápidamente llegamos al área de los huecos, pero ahora todo parece árido, quizás en vez de ir en dirección a la salida caminamos en dirección contraria —dice Terry.

—Es cierto yo recuerdo que vi unas estatuas y ahora no hay nada, Archie tengo miedo —agrega Annie.

—Y esto que tú no viste a las mujeres tan espantosas que vi yo, ¿no entiendo por qué se reunieron en este lugar tan espantoso? —cuestiona Eliza.

—Eliza tú estás aquí por metida, pero tienes razón ¿Por qué vinieron aquí Candy? —Pregunta Archie.

—Recibimos una invitación oscura de Halloween a nombre de Terry, supuse que estoy invitada también, aunque esto es raro, me imagine un parque con la decoración usual, pero esto parece un cementerio, Terry quizás fue una broma.

—Te dije que no viniéramos a mí no me gusta aceptar invitaciones de extraños, pero tú te empeñaste —responde él.

—Papá eso ya no importa, tú ya conoces a mamá; ahora lo importante es salir de aquí.

—Tienes razón hijo y que bueno que tus hermanos no vinieron.

—A mí también me gustaría no estar aquí, Jensen no me sueltes —pide Eliza, temblando de miedo y con un escalofrió en todo el cuerpo, teme mirar a su lateral porque siente que la observan.

—Eliza... jamás me llevaste flores, sobrina ingrata nunca te importo mi cariño, ahora lo sé Eliza... —dijo la voz seca, muy cerca de su oído incluso pudo sentir el alentó gélido con olor a hierva muerta.

—¡Haay! quien dijo eso —grito ella con el mal presentimiento.

—Soy tu tía Elroy, y reservaré tu lugar en el infierno, Eliza...

A ella se le erizaron todos los pelos del cuerpo, soltó a Jensen y se colgó de Archie, zarandeando el cuerpo de su primo y cerró los ojos completamente aterrada y desesperada.

—Archie, escuchaste eso, es la tía Elroy: la vieja se escapó de las tinieblas ¡Archie...! Si esto es una broma ya basta, si se están vengando de mí, por todo lo que les hice, lo siento, pero detengan esto por favor; quiero salir de aquí —grito desesperada.

—¡Cálmate, Eliza! esto no lo hemos planeado nosotros, y de que hablas yo no escuche nada.

—Claro que sí, ella me hablo, ¡aaah ahí está, es ella! —grito, antes de perder el conocimiento.

—¡Eliza...! Reacciona —gritan todos.

—Quien sea que planeará esto, no es divertido, basta, salgan y terminen con todo de una vez —hablo Terry molesto y resistiendo el miedo, porque la situación es tensa.

Todos se quedaron en silencio y simplemente se escucha el movimiento de los árboles y el roce de las hojas secas, aunque se perciben como pasos que arrastran las hojas a su paso, Terry por instinto abrazó a Candy, sintió que algo respiro cerca de su oído.

—Terry creo que esto es un mal sueño, yo creo en Dios y en la luz divina que nos protege, padre nuestro que estas en el cielo santificado sea tu nombre...

Comenzó a orar ella, porque es lo único que puede hacer, si esto es un mal sueño ya quiero despertar. Eliza despertó y entro en una crisis de pánico porque su sexto sentido se activó y comenzó a ver cosas horribles espantos, esqueletos, sombras unos solo caminan y otros se detienen a verlos; el grupo de los vivos están con ella, Archie y Jensen la sostiene. 

—Vamos tía levántate nos iremos a casa, dice el muchacho— ella se aferró a la voz de su sobrino para agarrar fuerza, pero al tratar de flexionar la rodilla vio una serpiente sobre su pie.

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