Capítulo 1

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CUENTOS DE TERROR



Stratford – upon - Avon, Inglaterra

Octubre, 1949

Terry recorre los pasillos de su casa, recordando los años que estuvieron fuera de ella por la segunda guerra mundial, tomo la decisión de alejar a su familia del peligro de aquellos días; se mudaron a América por varios años, aunque decidir regresar a ese país fue difícil para él, ya que en América encontró el éxito, a su amor y también encontró la tragedia.

Entra a su despacho, parece que la casa se siente más grande porque sus hijos crecieron. El primero ya dejo el nido, Jensen, su hijo mayor decidió estudiar cine y se mudó a los Ángeles, en pocos años será director, los pequeños Tara y Castiel son unos jovencitos que en poco tiempo también se irán a encontrar su camino.

Sobre el escritorio encuentra una tarjeta casi aterradora, es la invitación oscura que le menciono Candy, no entiende porque su amada esposa quiere asistir a ese evento con temática de terror, debe de ser por la curiosidad, típico de ella y es extraño que el lugar es un parque de New York, él no quiere asistir, pero cuando a Candy se le mete una idea en la cabeza, quien la aguanta, y para terminar de contrariarlo esta vez ella quiere viajar por avión porque está loca por subirse a uno de esos cacharros voladores, hasta el momento él, han preferido viajar por barco que cada día son más veloces y seguros.

—Dichoso modernismo, todo por culpa de la prosperidad que cada día enloquece más a la gente —murmuro.

Levanta el periódico, ojea la primera página y se encuentra con una nota que anuncia una nueva versión de una obra de teatro.

Cierro los ojos y la oscuridad me absorbe —Susanna Marlowe.

—¿No puede ser? Ella escribió algunas obras, un par se expusieron, pero no tuvieron mucho auge, y escuchar ese nombre sin importar los años que hayan pasado: aún me hace daño, el tiempo a su lado no fue conflictivo, pero tampoco fue placentero, ella siempre me elogiaba y yo simplemente me limité a hacer acto de presencia porque mi mente siempre estuvo ausente; y ella lo supo, tenía la habilidad de adivinar mis pensamientos cuando entraba a su casa me sentía oprimido, creo que el éxito de Hamlet fue porque el actor y personaje, compartían la misma desolación y agonía.

Cierro los ojos y siento que mi cabeza gira, todo me da vuelta, es un espiral oscuro que me succiona ¡Nooo...!

***

—¡Terry...! Tú te quedaras conmigo, ¡yo jamás te compartiré ni con Candy, ni con nadie...! Escuchaste, Terry.... Perdóname, sé que te robe años de tu vida, pero no puedo arrepentirme, prométeme que nunca regresaras con ella ¡nunca...!

Cierro los ojos, y la oscuridad me absorbe hacia la inmensidad que no tiene fin.

¡Terry...! ¡Terry...! No me quiero ir sin ti...

—¡Cállate Susana, que perturbas el silencio!

—¿Quién dijo eso?

—Yo la mera calaca!!

—¡Terry...! ¡donde estas! todo esta tan oscuro ¡Terry...!

—Y dale con lo mismo ¡cállate! Que ese fulano ya no te escucha, el único que te acompañará para toda la eternidad soy yo, ven mejor bailemos el gusanito o mejor el pirulin♪ pom-pom la única camisa y el único pantalón♪ pirulin pom-pom♪.

—Déjeme, nunca bailaré con usted costal de huesos.

—Cuando entenderás que estiraste la pata, te llevo la calaca, estas muerta, ¡muerta...! Mujercita pecueca.

La invitación OscuraWhere stories live. Discover now