—Sabes...me diste lástima, por eso te mandé el libro de Saudé con notas importantes—comentó ella y enarcó una ceja.

—¿Fuiste tú? no eres tan mala después de todo.

—La historia estaba destinada a seguir su rol, aunque trataras lo imposible. Emigraste a mi historia y ahora que conocí al Duque, me di cuenta que en la verdad mis personajes principales eran una basura. He visto todo desde aquí arriba.

—Él...morirá al final ¿Cierto?—interrogó con sumo pesar y trató de contener sus lágrimas.

—Ya cambiaste parte de la historia...aunque me siento ofendida que cambiaras la historia principal, es interesante. Quiero ver hasta donde eres capaz de llegar, sin embargo, debes saber que no podrás solo.

—¿Cómo?

—Me acuerdo de los borradores de la historia que nunca puse en la novela original, algunas detalles no los puse; pero por alguna razón, salieron en la historia que ahora has sobrescrito, has transformado a mis protagonistas en los villanes, podía considerar esta historia como un Spin off—la escritora desvió la mirada—.Ya me aburrí de estar en este lugar—ella hizo un movimiento con su mano, apareciendo una pantalla, donde se veía el cuerpo de Yoongi durmiendo sobre una cama—, tu cuerpo fisico sigue presente, aquí está tu conciencia.

—¿Entonces...puedo regresar?

—Te puedo revivir, tengo el poder, al fin de cuentas, soy el Dios de este mundo. Pero cuando lo haga, te llevarás con una pequeña sorpresa, no puedo revivirte solo porque sí, debo justificarlo—comentó haciendo una mueca. Mandaré mi alter ego contigo para ayudarte—ella sonrió divertida—, muestrame entonces lo que puedes hacer...Min Yoongi.

—Prometo no volver a maldecirte—exclamó aquel chico y sonrió espléndido.

Ella le miró algo molesta, por culpa de ese chico murió de una forma tan ridicula. La mujer tomó aquel libro y sacó un lápicero de su bolsillo, empezando a escribir algo en una página en blanco.



Jeon Jungkook contempló aquel cuerpo sin vida de Min Yoongi, lo había dejado sobre la cama y ahora el médico trataba de indagar acerca del bebé, el corazón del pequeño aún latia.

—El bebé sigue vivo—comentó aquel médico—, a pesar del cuerpo sin vida de su padre, sigue allí adentro. Supongo que consumirá los nutrientes de él, de seguro mantendrá en buen estado el cuerpo del humano solo dos meses más, podemos sacarlo a los seis meses con su bolsa amniotica, insertarlo en el vientre de alguna impura para que pueda seguir su crecimiento.

Jennie que escuchaba las palabras del médico y tenía los ojos rojos de haber llorado cuando supo que el joven Min había muerto.

—¿Dice que el niño puede vivir?—el médico afirmó un tanto dudoso, Jungkook soltó un suspiro de alivio pero no quitaba el dolor de su corazón, se acercó al cuerpo de Min Yoongi y tomó la fria mano, ofreciendo un beso entre lágrimas—, amor...nuestro bebé vivirá—susurró y agachó su rostro con un nudo en la garganta.

—Yo...lo puedo terminar de crecer en mi vientre—comentó aquella impura limpiando sus lágrimas—, no tengo ningún problema. Una impura cicatriza rápido, si me abren el vientre y meten al niño, podré llevarlo sin ningún problema hasta su nacimiento.

—No es tan fácil, Jennie—le dijo aquel medico que se cruzó de brazos—. Es de trasladar el útero del joven Min con todo bebé a un cuerpo, tocaría quitarte el tuyo para algo así.

—Yo no tengo útero—escucharon una voz detrás de ellos, los vampiros se giraron, viendo a Mijoo que cargaba el cuerpo sin vida de la sirvienta Sejeong, la vigilante bajó su mirada—, me lo quitaron cuando me asesinaron...lo había olvidado; pero ahora sé que fui asesinada sin piedad—ella contempló a Sejeong—, le iba a pedir que la transformara; pero...¿Qué clase de vida sería si el joven Min ya no está vivo? ella no podría soportar su muerte, lo quería mucho. Por favor...permitame hacerle un entierro digno.

Kookgi|| SantéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora