"𝘼𝙞𝙙𝙖𝙣, 𝙢𝙞 𝙖𝙢𝙞𝙜𝙤 𝙛𝙞𝙚𝙡".// 𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎

01: "𝙎𝙚 𝙝𝙖 𝙞𝙙𝙤".

📍: Departamento A190
(Aidan)

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« Flashback

Me levanté aún con sueño, molesto apagué mi alarma y me levanté para meterme a la ducha. Odiaba tener que despertarme temprano en un domingo por la mañana. Después de bañarme, salí de mi habitación hacia la de Jenny, la cual aún estaba durmiendo.

- Mjm.- cerré nuevamente la puerta y me dirigí a preparar los desayunos.

Teníamos que llegar más temprano al gimnasio si queríamos dar una vuelta al set y ver algunos detalles en los que podríamos ayudar.

- ¡Jenny!. ¡He preparado tu desayuno!.- grité cerrandole a la estufa. Serví los hot cakes en los platos junto con los vasos con jugos.- ¡Jenny!.- me limpié la harina que tenía en el rostro y me encaminé nuevamente hacia la habitación de mi amiga.- ¿Jenny?.- me acerqué a su cama y tente su frente.

Tenía fiebre.

- Ay Dios, ay Dios.- murmuré yendo a buscar el termómetro y otra vez hacia ella. Se lo coloqué y después de unos momentos de espera, yo estaba en lo correcto.

No era tan preocupante así que suspiré aliviado, la podía cuidar en casa y eso de alguna u otro forma me alegró...Digo, no me gusta la idea de que esté enferma pero últimamente con nuestra rutina atareada, no hemos tenido tiempo de caridad como antes.

- ¿Aidan?.- la miré con una leve sonrisa.

- Hola peque.- ví como se removió incómoda en la cama tratando de levantarse.- Ni te esfuerces. Le hablaré a Gerard para avisarle que no podremos ir al set. Descuida, el lo comprenderá.

- Me siento mal.- admitió.- Pero tenemos que ir, se lo prometimos.- nuevamente trató de levantarse pero se lo volví a impedir.

- Que no, niña terca.- le di un pequeño zape.- Te quedas aquí, te traeré tu desayuno y te acompañaré a comer. ¿Bien?.- asintió rendida.

- Oye, gracias.- me agradeció.- Pero no quiero aprovecharme de tu amabilidad, déjame cuidarme sola...

- Jenny, nos cuidaremos mutuamente. Eso fue lo que le prometimos a nuestros padres antes de venir a vivir aquí en Canadá.- expliqué cruzado de brazos.- Así que ya vengo.

Antes de salir de su recámara, llegué anotar a Jenny un poco...rara, más de lo normal. No me malinterpreten, quiero a mi amiga tal y como es, pero, se notaba nerviosa, como si temiera que descubriera algo que me está ocultando.

Raro.

Tomé la pequeña mesita de madera que tenemos para ocasiones como estás, comer en cámara era el bendito cielo. Feliz coloqué todo junto con mis cosas y nuevamente me adentre a su recámara.

- Tus favoritos.- se los puse enfrente.

- Gracias Aidan.- me sonrió levemente.
- ¿Sabes?. Mamá nunca me puso preparar hot cakes, y cuando papá al fin logró juntar el dinero necesario, finalmente pude disfrutar del paraíso junto con mi hermana.- eso me hizo fruncir el seño.

Jenny y su familia nunca han sufrido por dinero. Se me hacía raro que hablar como si el dinero fuera problema para ellos.

- Encerio me dolió dejarlos y cambiar de realidad solo para ser feliz...pero dije...Jenny, debes ser feliz...Te lo mereces.- sonrió levemente y ahí noté que la fiebre estaba subiendo.