⭐Ojalá fueras mi mamá⭐

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Un mes había pasado, estos se iban como Agua entre las manos, sin embargo el regreso del sultán y el príncipe aun era lejano.

Sin embargo a pesar de la distancia, sus precencias seguían ahí y lo hacían notar a través de las cartas que llegaban a palacio y entre tantas de ellas, una con el sello del tulipan imperial llego a las manos de quienes las hacían llegar.

Al ver el tulipan de cera, se supo inmediatamente qué no era un asunto de estado si no uno familiar, por lo que la carta inmediatamente fue enviada a topkapi, más contretamente a los aposentos de su destinatario... La Sultána Lauren.

Cuando Lauren recibió el papel en sus manos de seda sonrió, su hijo seguía recordándola pues apenas había recibido unas cuantas de recién su partida.

Sin embargo al abrirla su sonrisa se borro completamente.

Madre ¿como has podido?

Mis hijos son mi tesoro, el mayor regalo qué Alah pudo darme en mi corta vida, son mi motor y mis ganas de vivir.

¿Cómo siquiera puedes creer que permitiré un compromiso? Mi hija vanya es demasiado pequeña para eso, ella aun es mi bebe y lo sabes. No dejare que alguien me la quite tan pronto, debiste saberlo y respetarlo.

Me he desepcionado de ti madre, espero que con esta carta al menos respetes mi decisión la cual ya debes de saber.

Aún así te la diré: NO definitivamente NO mi hija no se casara. Espero que si respetes esto y termines con el mínimo inicio de planes para un compromiso.

Tu hijo.

Al leer esto Lauren suspiro y sin ninguna otra opción llamo a Celice, debía notificarle al padre "del novio" que el asunto debía verse por cancelado, pues Aidan más que su hijo era el sultán y debía obedecerlo.

Con t/n

-mami-vanya llamo a su madre quien era arreglada por las concubinas

-si cariño-respondió t/n mientras elegía un collar

-¿cuando podre llevar una corona como tu?-preguntó al ver las tiaras en cojines expuestas para escoger.

-¿porque lo preguntas amor?-

-pues.... Mi abuela usa, mi tía también la Sultána Millie es a la que menos eh visto con una pero también usa, y las tuyas son muy bonitas con muchas piedras brillantes-

-joyas hija, se llaman joyas. Y usaras una cuando seas un poco más mayor, ahora no debes usar ninguna clase de peso extra o tendrás mala postura- la pequeña sultana bajo la cabeza triste-aunque creo que hay algo mio qué si podrías usar-la pequeña pelirroja sonrió-Hannah ve a los antiguos aposentos y trae mi baúl viejo, donde están los vestidos y cosas que usaba antes de ser Sultána-

-como ordenes-hannah le entrego el sepillo a Madelaine e inmediatamente salió.

-mientras ven, hay que desenredar ese cabello tan revelde-vanya rápidamente se sentó sobre sus piernas y mientras Madelaine arreglaba el cabello de t/n esta sepillaba el de su hija.

Unos momentos después Hannah entro y lo hizo con dos esclavos tras de ella quienes llevaban el baúl, una vez en el suelo ellos salieron y hannah lo abrió.

Amor en el sultanato II Where stories live. Discover now