Carta Al Mejor Hijo Y Amigo

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Un día mi madre me dijo que perder a un hijo es el peor dolor que una mujer puede sentir.

Ahora que te has ido puedo darle crédito a esa frase, te fuiste y dejaste un vacío en mi que se muy bien será imposible reyenar.

Tu llegaste a mi cuando apenas tenía 13 años, fuiste el mejor regalo que mi padre pudo hacerme en una época oscura para mí, donde me sentía fea y horrible.

Cuando tu siendo un pequeño cachorro me diste compañía y tu rostro se iluminaba al verme llegar a casa. Fue gracias a ti que me sentí amada y comenze a amarme a mi, pues si un ser tan puro como tu pudo amarme ¿porque yo no?.

Realmente fue cuestión de tiempo para que te volvieras mi mejor amigo y la madurez te transformó en un hijo. Mi primer hijo, la luz de mis ojos. Paso el tiempo y Mailo llegó a nuestra vida.

Un regalo de mi padre a una hermana celosa de nuestro vínculo, yo temí que te sintieras invadido en tu territorio, pero no fue así, tu fuiste tan bueno que aceptaste a un perro extraño. No sé si hayas escuchado su origen que fue básicamente un rescate de un dueño abusivo pero lo trataste tan bien que en cuestión de días Mailo lloraba en tu ausencia.

Ambos crecieron juntos y disfrutaban su compañía. Me causaba tanta gracia verlos correr y saltar al ver las correas, ambos entendían perfectamente que era hora de ir a pasear.

Fue hermoso intentar disfrazarte de araña para haloween, es una pena que el disfraz no te haya agradado y te lo hayas quitado, seguramente ahora tendría una increíble foto.

Luego yo adopte a Cinco y tal como ya lo esperaba tu lo aceptaste y amaste, Mailo tardó un poco pero al final tenía tres hermosos y juguetones hijos que llenaron de alegría mi existir.

Entonces me llegó la alma aventurera y decidí comenzar a trabajar en lugar de estudiar, quería pagar mis clases de actuación pues tu no eras un muy buen público que digamos pero aún así, agradezco que me hayas visto actuar.

Y una nueva aventura llegó a nosotros al conocer a Dereck, me sorprendió que al principio lo rechazarás pues nunca pasó, supongo que estabas celoso porque le daba mi atención a alguien que no eras tú, aún así lo terminaste aceptando y llenando de tu amor.

Viviste con el y le sacaste canas verdes al acostarte en sus lirios, el mismo decía que eras muy listo al no acercarte a los rosales, o tal ves si lo hiciste y sentiste la furia de las espinas.... Nunca lo sabremos.

Nuestra vida fue perfecta ¿mi error? Supongo que fue subestimar la enfermedad, creer en una mujer irresponsable y mentirosa. No buscar una segunda opción veterinaria cuando dejaste de comer. Y sobre todo, no ponerte la inyección del sueño eterno cuando los tics nerviosos comenzaron. En su lugar, colocarte un catéter que te forzó a comer vía venosa.

No te pido que me perdones, se que fui muy egoísta al rehusarme a verte morir, cuando era muy claro que ya no podías mas. Tal ves mi madre tenía razón y lo único que necesitabas era que me despidiera pues al hacerlo unas cuantas horas después, entraste al sueño eterno.

Hoy es primero de Noviembre y según la tradición llegan los niños del inframundo, supongo que ahora tu alma juega con los niños tal y como lo hacías en vida.

Te extrañare por el resto de mi vida, ningún perro podrá tomar tu lugar. Pero se que no te gustaría verme triste, te acurrucarias junto a mi y no te moverías hasta verme sonreír.

Así que es por ti que luchare para reponerme de tu pérdida, por que aun me queda una esperanza.

Verte de nuevo al morir, espero y la leyenda que mi abuela me contaba sea cierta y tu me esperes en la orilla del río de los muertos para ayudarme a cruzar al inframundo y estar juntos por la eternidad.

Descansa en paz
Docky hijo de mi alma.


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