Rosas Rojas [Jaden Walton]

009

JADEN WALTON

Restregué mis ojos en un intento de sacarme a Greece un rato de la cabeza. Aquel día de la fiesta cuyo fue tan solo hace tres días no tuve la oportunidad de decirle lo preciosa que se veía con ese vestido.

Desde ese día no la volví a ver pero quería creer que habíamos arreglado la amistad que teníamos.

Peiné un poco más mi cabello al ver que ya me adentraba al vecindario donde vivía mirando a los alrededores.

—Si cariño, voy llegando. —Escuché como una señora de la tercera edad decía por teléfono.

Ella venía muy cargada de bolsas y sin pensarlo dos veces me encaminé hasta ella para ofrecerle mi ayuda.

—Permítame que le ayude señora. —Llegué a ella con una leve sonrisa. No quería espantarla.

—Muchas gracias muchacho, pero no es necesario voy llegando a mi casa. —Indagó ella señalando la casa de al lado.

—De igual manera.

Coloque bien mi bolso de entrenar y agarre tres bolsas haciendo que ella tan solo se quedara con su carrito.

Dejé que ella me guiara hasta que llegamos a un portón bastante grande. Esta casa nunca la había visto antes.

—Pasa muchacho, le avisaré a mi nieta que llegamos. —Indicó ella. Le hice caso y abrí camino hasta llegar al living de esa casa.

—Abuela que bueno que llegaste, quería comentarte algo.

Alcé mi mirada al escuchar esa voz, ya que no era cualquiera sino que se trataba de su voz.

La voz de Greece.

—Mira cariño, un muchacho me ayudó con las bolsas. —Sentí como la señora se acercó a mi posando su mano en mi hombro.

—Jaden..

Lo último que sentí fueron los brazos de la hermosa chica al rededor de mi cuello. Yo pasé mis brazos pos su cintura atrayéndola aún más a mi.

—Jaden.. entonces tú eres el chico del cual mi nieta me habló. —Sonrió la señora sobando la punta de su mentón.

Sentí como Greece se separó de mi volteando a verla, hasta yo podía sentir el nerviosismo de ella en este momento.

Fijé mi mirada en su abuela intentando descifrar lo que su mirada me estaba intentando decir. De por medio, sentí como una sonrisa se dibujaba en mi rostro.

—Uh abuela, eso que quería comentarte que una amiga me estaba invitando a su casa.. —Empezó a decir ella. —Y como mis papás están de viaje de negocios y Alexis está con sus amigos..¿me das permiso? —Pidió ella juntando sus manos.

Se veía demasiado tierna.

—Claro que si cariño.

Ví como se le acercó hasta ella abrazándola con todas su fuerzas apenas llegué a escuchar como le susurró un «gracias te quiero»