🍀 Capítulo 1 🍀

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Una semana, y ni siquiera completa, fueron tres días los que tuvieron que pasar para que Al-Haitham notara que algo había cambiado.

Kaveh era muchas cosas, entre ellas un mocoso malcriado lengua de plata que a pesar de ser insoportable la mayoría de las veces siempre, siempre, conseguía lo que quería, no había forma en la que una persina pudiera ganarle a ese hombre en una discusión, de allí que él mismo técnicamente huyera cuando ya había notado que habia perdido verbalmente contra él, y como esas peleas eran por insignificancias siempre, resulta que se convirtieron hasta en su forma de comunicarse cuando el uno u el otro conscientemente o no cometía esas insignificancias.

Razón por la cual tres días después de que no discutieran pasaron notó que algo andaba mal, y a la semana se volvió obvio.

Otra de las cosas que era Kaveh era muy apasionado con su arte, y cuando alguien traía un proyecto que le interesaba se desvivía por hacerlo, y él desde su punto de vista más objetivo, o sea, el que usaba siempre para absolutamente todo, debía decir que no entendía para nada el arte de Kaveh, le parecía exagerada, chillona y hasta un poco innecesaria por el contraste tan marcado entre la arquitectura de Sumeru y la suya, pero al menos podía decir que era linda por más complicada que en el plano fuera, al final siempre era algo agradable a la vista.

Aceptando todo eso, cree que si Kaveh se ajustará su forma de diseñar a la arquitectura de Sumeru, se ajustará a lo que es normal y aceptable dejando solo unos detalles pequeños propios la vida sería mucho más fácil para él y podría trabajar con más calma, en vez de estar como está ahora, ignorando totalmente su existencia incluso cuando se rebajaba a tratar de invitarlo aunque fuera a comer afuera porque está tan obsesionado con esa propuesta que le trajo ese tipo cuya esposa le daba miedo desde la vez qué le preguntó el largo de su espada.

En fin...

–...¿sabes lo masoquista que suena todo eso, cierto?

Tighnari entrecerró los ojos ante todo lo dicho por el escribano, ¿enserio acababa de oír lo que escuchó?

A ver, a falta de mejores opciones para hablar de esto con alguien, y cuando digo mejores opciones me refiero a Nirvana que es el único que enserio no lo vería raro por lo que estaba diciendo, recurrió a hablar con esto con Tighnari y Collei en un día de descanso que el guardabosques eligió para llevar a la menor a la ciudad y que hiciera lo que quisiera, pero terminaron escuchando este drama que se había formado el escriba, lo cual es hasta gracioso porque era de quien se estaba quejando el que siempre se quejaba, este cambio de papeles jamás se lo vieron venir, y por más que a Tighnari le encantará escuchar el drama entre esos dos, ya que por lo menos eran más entretenidos que los chistes de Cyno, lo que estaba escuchando ahora solo le pudo hacer pensar en lo sadomasoquista que la relación entre esos dos parecía.

–Gran Escriba, tal vez debería ir a hablar con Nirvana, él es más comprensible con estas cosas...–dijo Collei con una sonrisa nerviosa...lo cierto es que estaba haciendo el esfuerzo de no reírse.

–Nirvana está en Liyue, fue a visitar a su hijo y cuando va por esa razón tarda semanas en volver–dijo Al-Haitham con algo de exasperación.

–¿Enserio lo molestarías por eso? Kaveh solo está trabajando, es como cuando tú sales por días o semanas sin decirle nada, ¿y lo ves quejándose?–preguntó Tighnari haciendo un ademán.

Un Amor A La Medida [ Al-Haitham x Kaveh ]Where stories live. Discover now