🍁🍁ℭ8. 𝒮𝒶𝓃ℊ𝓇ℯ🍁

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𝙷𝚊𝚢 𝚟𝚎𝚌𝚎𝚜 𝚎𝚗 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜 𝚖𝚎𝚓𝚘𝚛 𝚞𝚗𝚊 𝚛𝚞𝚙𝚝𝚞𝚛𝚊,
𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚞𝚗 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣ó𝚗 𝚑𝚎𝚛𝚒𝚍𝚘.


Cuando el corazón se cierra, el cuerpo comienza a hablar.
Austin había escuchado tantas palabras de tantas personas, pero aquella frase no desaparecía de su mente en ese momento.
En aquél entonces, cuando un niño le había dicho aquellas palabras, no supo encontrarles sentido y tampoco entendía cómo sabía aquello; ahora, cuando su corazón está siendo destrozado por la misma persona que juró protegerlo incluso con su propia vida, ya entiende lo que aquello significa, además de que ahora, también sabe el motivo por el que ese niño de ojos verdes, clavó ese tipo de espinas en su roto corazón...
Tienes que estar roto para entender frases con tanta verdad.

Austin permitió que la sangre fluyera por entre sus dedos hasta el punto en que sintió su cuerpo débil...
Hasta que volvió a sentir que las lágrimas de su corazón eran expulsadas a través de sus poros.
Ya habían transcurrido varios minutos desde la herida, pero únicamente hasta que sintió que el dolor y la tristeza consumían sus energías, se dispuso a limpiarse la mano con ayuda del agua oxigenada y un pequeño algodón hasta dejarla totalmente limpia; luego procedió a colocar gel cicatrizante, y por último se cubrió la palma con un vendaje.

Resultaba triste el darse cuenta de que por muchas promesas que Liam le había jurado...
Le correspondía sólo a él enfrentarse al huracán que era su propia vida.
A veces es malo demostrarle al monstruo de tus pesadillas el daño que provoca una simple caricia, pero Austin no había querido salir una vez más de su habitación...
Tarde o temprano se enfrentaría a Liam.
Pero no esa noche.

La puerta de la habitación fue abierta y la silueta de Matthew (quien acababa de llegar) apareció frente a él...
Sonreía con gran emoción mientras se acercaba a la cama.

—¿Estás bien papi?.

Matthew aún era demasiado pequeño para detectar las mentiras, y Austin no tenía ninguna intención de acelerar su proceso... No cuando él era quien deseaba ocultar sus tristezas ante el mundo.
Le dedicó una calida sonrisa a su hijo, quien la recibió con emoción.

—Estoy bien cariño, sólo me hice un corte con el cuchillo mientras cortaba una manzana. —Para sorpresa de Austin, Matthew lo tomó de la mano herida y acarició el vendaje. —¿Has cenado algo?.

—No.

—Entonces vamos, te prepararé un sándwich.

—¡Siii!.

—Primero ve a lavarte esas manos.

Alegre, Matthew salió corriendo de la habitación directo al baño.
Austin no tenía fuerzas para salir, aparentemente, la pérdida de sangre había consumido una parte de sus energías.
Después de tanto tiempo "estable", Austin había olvidado por completo lo que involucraba el no atenderse con rapidez.

—¡Papi!... ¡Yo listo!.

La voz del niño le hizo sonreír y luego, salió a su encuentro.
La nevera estaba casi vacía; llevaban pocos días allí, además de que ninguno de los tres comía demasiado, por lo que Austin se había negado a comprar demasiadas cosas; únicamente lo necesario para llevar una semana.
Preparó cuatro sándwiches lo más rápido que pudo con la mano herida.

NADA es fácil cuando Amas© [Libro #2/ Trilogía Dificultad]Where stories live. Discover now