TAMBO, TAMBO [V.F]

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Los piratas del pelirrojo cantaban hasta caer borrachos en el piso, en varias de sus fiestas que llegaban a tener en el bar de Makino. Luffy amaba escucharlos, ya que en los cánticos piratas se cuentan los relatos de antigüos marineros que navegaron los mares.

Cuando Palila se volvió algo cotidiano en su vida, empezó a narrar historias de un niño que nunca crecía y siempre tenía aventuras en la isla de nunca jamás. Una isla llena de aventuras y magia por todos lados. El niño era el capitán pirata de los niños perdidos, el infame Prince.

Estas historias eran de sus favoritas antes de ir a dormir. Pero también lo eran las cantadas. Aquellas historias o mensajes cantadas por la voz de su madre.

Las cantaba cuando Ace se sentía triste, cuando Sabo tenía pesadillas donde despertaba en la casa de sus malvados padres, o cuando el se sentía tan solo que no podía dormir.

“¿No puedes dormir mi sol?, ¿Te gustaría que te cante algo?” Le pregunto Palila con suavidad. A lo que Luffy asintió.

“Sueños de oro cubren tus ojos,
Sonrisas verás al despertar,
Duerme, mi dulce niño,
No llores más,
Y yo una canción de cuna te cantaré.”

Nada le reafirmaba el amor como la voz de su madre. No sabría que haría sin ella.

El nunca podrá cantar como su madre, por eso le pidió que le enseñará a tocar un instrumento.

"Únete a mi tripulación." Le propuso Luffy, a lo que ella rechazo.

"Estoy retirada asi que tendré que rechazar tu invitación. Pero conociéndote no tengo dudas de que lograrás encontrar a alguien capaz de desaparecer tus dudas con su cantar" Le confesó Palila mientras le pellizcaba con cariño el cachete.

Luffy asintió no del todo conforme y se fue a dónde estaban sus hermanos, ya con los instrumentos.

"¿Que es eso Sabo?" Pregunto Ace al ver el largo tubo que sostenía su hermano.

“Es una trompeta" Respondio Sabo antes de empezar a usarla.

No fue sorpresa para nadie cuándo Sabo se volvió todo un maestro en ella. Motivando a Acea encontrar algún instrumento que le gustará. Pero nada terminaba de convencerle.

“¿Que te parece si te enseño a cantar?” Le sugirió Palila. A lo que Ace accedió.

Fue impactante escuchar a Ace cantar después de un tiempo aprendiendo, sonaba como Palila, lleno de amor.

Luffy le volvio a pedir que se uniera a su tripulación, a lo que Ace le respondió que jamás sería subordinado de un llorón como el.

"¿Luffy que hay de ti?, ¿no hay nada que te llame la atención?” Le preguntaron sus hermanos junto a su madre.

El sonrio y empezó a pegarle al tambor con sus dos pequeños palitos. Para la sorpresa de todos no era malo.

"¿Como lo hiciste?" Pregunto Ace asombrado.

“¡Siguiendo mi corazón!" Afirmó Luffy.

Sus hermanos no entendieron su explicación. En cambio su madre supo de inmediato que su hijo estaba siguiendo el ritmo de su corazón.

“Antes de nada hay algo más que tengo que decir,” antes de seguir con el día, se sentó a hablarles de algo que venía guardandose. "La línea real de los fenix está dividida en dos clanes. El clan principal es aquel que puede usar todos los elementos junto a las llamas curativas. Mientras el clan secundario solo puede curar.”

"Pero el clan principal tiene el deber más importante de todos. Conservar las canciones de la antigüedad" Confesó aquella carga que se le había encomendado a su dinastía de salvaguardar desde mucho antes del lejano siglo vacío. "Hasta donde se, yo soy la última que queda del clan principal. Por eso quería ver si les gustaría que les pase estás canciones, para continuar con la tradición…” Dijo Palila un poco nerviosa.

No dudaron en acceder, después de todo lo que había hecho por ellos, lo mínimo que podían hacer era ayudar en preservar aquello que su madre tanto aprecia.

Sin poder cantarlas de forma adecuada, aún así tanto Luffy como Sabo se aprendieron la letra como la melodía de memoria. Ace por el otro lado, era quien lograba cantarlas sin problemas.

Aquellas canciones que enamoraron a Luffy, por qué eran algo especial.

“Navega entre las nubes,
en tu pequeño barco,
Y atraviesa las destellantes estrellas,
Las nubes de algodón,
Suaves y ligeras,
Te acurrucaran durante horas.”

Su madre cantaba mientras los arropaba en cobijas tan suaves como las nubes de algodón que ella contaba en su canción.

Para un niño como Ace que nunca había conocido este tipo de amor, era algo nuevo, pero muy apreciado.

“Así que Hush mi cielo,
Descansa a mi lado,
Hasta que veamos el sol,
No hay necesidad de llorar,
Acá estaré,
Hasta que dormido estés,
Arropado en tu cuna,
Cómodo y abrigado.”

Lo mismo con Sabo, quien ahora sabía que una madre podía amarte de forma incondicional.

“Cada noche a tu lado estaré
Hush mi cielo,
Hasta que el día llegué,
Descansa a mi lado”

Luffy por otro lado, no dejaba de envidiar al  ex-capitán de su madre.

“Hasta que veamos el sol,
a tu lado estaré,
A tu lado estaré,
A tu lado estaré y te protegeré ”

Todos terminaron profundamente dormidos, incluso Palila quien inclusive dormida no dejaba de sonreír.

Todos terminaron profundamente dormidos, incluso Palila quien inclusive dormida no dejaba de sonreír

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PRÓXIMO CAPÍTULO:
COCINA GOURMET

Publicado el: 8 de diciembre del 2022


Editado el: 7 de junio del 2024

Canciones del capítulo: Golden Slumbers. Hush My darling.

Polluelos / ASL ONE PIECE FANFICWhere stories live. Discover now