꒰ 02 ꒱

897 125 10
                                    

Sunghoon seguía de pie en donde se había quedado intentando procesar lo que sucedió en tan poco tiempo: el omega de nombre Jake llegó de repente, pudo escuchar su voz y apreciar mejor su exquisito aroma pero él no pudo olerlo y ahora estaba vomita...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sunghoon seguía de pie en donde se había quedado intentando procesar lo que sucedió en tan poco tiempo: el omega de nombre Jake llegó de repente, pudo escuchar su voz y apreciar mejor su exquisito aroma pero él no pudo olerlo y ahora estaba vomitando en el bote a penas escuchó como olía.

Volteó en dirección a los omegas parados a un lado del bote y se apresuró a llevar papel higiénico junto a unas mentas y agua para quien estaba vomitando cruelmente. Llamó por medio de unos ligeros toques en el hombro a Sunoo, quien volteó y agradeció por el papel dándoselo a Jake para que se limpiara.

— Toma. — Ofreció Sunghoon el agua y mentas cuando Jake volteó.

— G-gracias. — Dijo reprimiendo una arcada más.

Sunghoon miró a aquel omega pelirrosa y disimuladamente se olió a sí mismo aguantando las ganas de ir a limpiar las lágrimas que se deslizaban por las mejillas de Jake, pues su lobo aullaba de tristeza al verlo así.

— ¿Huelo mal? — Se atrevió a preguntar.

Sunoo inmediatamente negó ante la pregunta del pelinegro pero Jake asintió repetidas veces ganándose una mirada de reproche por parte de Sunoo y una mirada herida del alfa provocando que éste bajara la cabeza.

— No lo malinterpretes, Sunghoon. — Intentó arreglar las cosas Sunoo.

— No te preocupes, Sun. — El alfa le sonrió triste. — Creo que es mejor que me retire.

Sunghoon tomó de nuevo sus cosas que había puesto en una silla para ayudar a Jake y caminó hacia la salida. Tanto él como su lobo se sentían tristes, pues el omega rechazaba completamente su olor y por lo tanto a él.

Sunoo le propinó un golpe en el brazo a Jake. — ¿En qué estabas pensando?

— Sabes que no soporto lo que huele a durazno. — Reprochó.

— Pero no es su culpa oler así, antes ni siquiera lo notaste.

Jake se quedó con las palabras atoradas, pues su amigo tenía razón. Cuando se acercó a Sunoo no percibió ningún aroma del alfa a su lado.

— ¿Qué hago? — Dijo en un susurro roto.

— Ir a disculparte con él, tonto.

Jake asintió y salió del salón corriendo mientras ubicaba al alfa pelinegro que iba caminando con la cabeza gacha y Jake podía percibir la tristeza en él.

— ¿Cómo se llamaba? — Habló para sí mismo intentando recordar. — ¡Sunghoon!

El mencionado se detuvo en seco cuestionándose si lo que había escuchado era real o solo su imaginación. Negó con la cabeza ignorando el llamado y continuó su camino.

— ¡Sunghoon! — Gritó Jake por segunda vez estando más cerca del pelinegro.

Sunghoon volteó y sentía a su lobo mover la cola mientras corría en círculos dentro por la emoción que sentían ambos al ver que el omega le había hablado.

— ¿Sucede algo? — Preguntó controlando su emoción.

— Yo... Quería disculparme contigo. — Dijo Jake en un susurro hacia Sunghoon olisqueando poco a poco y acercándose a él pero manteniendo su distancia para evitar otro accidente.

— Oh, supongo que no hay nada que pueda hacer. — De nuevo la tristeza invadió al alfa.

Jake tomó valor y se acercó hacia Sunghoon hasta estar al menos a un metro de separación y tomó un gran respiro.

— ¿En verdad hueles a durazno? — Tuvo que aguantar las ganas de salir corriendo para vomitar.

SungHoon asintió. — Ese es mi aroma.

— No puedo olerlo. — Confesó con un ligero sonrojó por tener al alfa cerca a él.

Antes cuando entró a ver a Sunoo no se había detenido a observar a Sunghoon; aquel alfa ponía en alto su raza, pues contaba con un cuerpo grande y fuerte que hizo gemir al lobo de Jake ante la idea de meterse entre sus brazos.

— ¿Entonces por qué vomitaste? — Inquirió Sunghoon con cautela para prevenir que Jake volviera a vomitar.

— Yo... No soporto el olor a durazno y la simple idea me hace sentir náuseas. — Habló con dificultad, pero un poco más calmado.

— Oh, así que fue eso.

— No me malinterpretes, no es que seas tú. Tengo ese problema desde hace ya varios años. — Dijo Jake rápidamente para arreglar la situación.

— No hay problema, gracias por aclararlo. — Sunghoon sonrió un poco forzado pues intentaba mantener la compostura ya que el aroma a kiwi que desprendía el omega lo estaba volviendo loco y si no se retiraba en ese momento, terminaría por hacer algo de lo que se arrepentiría.

— De acuerdo, yo... ¿Estás bien? — Preguntó el omega al ver el estado del alfa.

— Creo que necesito irme, nos vemos luego. — Sunghoon maldijo por lo bajo mientras se daba la vuelta.

— Espera, podemos, uhm, ¿Vernos de nuevo? — Preguntó tímidamente Jake.

— Claro. — Sunghoon asintió y corrió directo hacia su casa, pues al parecer su celo estaba por comenzar.

Jake permaneció de pie en el mismo lugar con un sonrojo en sus mejillas. Por alguna extraña razón, su lobo se sentía contento con la presencia de aquel alfa, sin embargo lo ignoró al recordar que tenía un asunto más importante que atender.

— ¿Hablaste con él? — Preguntó Sunoo cuando llegó a un lado de su amigo.

— Sí, Nunu. He hablado con él. — Dijo Jake recordando el grave tono de su voz y una gran sonrisa se instaló en su rostro.

— ¿Y bien? ¿Porqué estás tan contento? — Inquirió Sunoo confundido. — Hay algo que no me estás contando, Jake.

El omega castaño espabiló. — ¿Qué dices? Solo le pedí perdón.

Sunoo lo miró de manera incrédula. — Si tú lo dices.

— Eso no es importante ahora, necesito ir al hospital. — Mencionó Jake con una mueca preocupada, pues los hospitales no le gustaban para nada.

— Tienes razón, necesitas que te revisen porque no es normal que no puedas percibir el aroma.

Jake asintió. — Es mejor que vayamos a casa para que pueda agendar una cita.

Así, los dos omegas partieron de camino al departamento que compartían mientras tomaban un helado, pues el verano estaba a la vuelta de la esquina y el calor comenzaba a hacerse presente.

Mientras caminaban, ambos pensaban en cosas completamente distintas; Sunoo sobre lo que quería decirle Sunghoon antes de que Jake interrumpiera y éste sobre la razón por la cual se fue el alfa y por qué su lobo se sentía tan feliz.

Mientras caminaban, ambos pensaban en cosas completamente distintas; Sunoo sobre lo que quería decirle Sunghoon antes de que Jake interrumpiera y éste sobre la razón por la cual se fue el alfa y por qué su lobo se sentía tan feliz

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


↬strawkigab.

𝗣𝗲𝗮𝗰𝗵𝘆 𝗦𝗺𝗲𝗹𝗹 | sungjakeWhere stories live. Discover now