DOS LOBOS Y UN BOLLO

Capítulo 95

—Papá —Bian Nan se cambió rápidamente de zapatos, y se acercó a su padre. 

—Necesitas comer algo, tú... —Su padre lo miró fijamente dos veces y frunció el ceño: —tu cara se ve fea. 

—Es solo que no he dormido bien —Bian Nan se tocó la cara. 

—Supongo que aún no has comido, ¿verdad? —la tía se adentró a la cocina: —Iré a ver qué platillos hacer, hoy el menú se compondrá solo de los platos favoritos de tu padre y Xiao Nan. 

—No sé realmente lo que te gusta —dijo su padre. 

—Siempre y cuando haya carne —Bian Nan se rió un par de veces, pero sintiéndose un poco avergonzado de mirar a su padre, no sabiendo qué decir: —Papá, tú...

—He estado bien —Su padre caminó hacia el sofá y se sentó. 

—Oh —Bian Nan vaciló por un momento, se quitó su abrigo y se sentó en el sofá. 

La tía y la ama de llaves estaban ocupadas haciendo comida en la cocina, Bian Xinyu y Bian Hao no estaban en casa. Solo estaban Bian Nan y su padre en la sala de estar, en silencio frente al televisor. 

Eran tan incómodo que no podía soportarlo. 

Su padre era mucho más moreno que él, por lo que Bian Nan no podía ver la expresión en su rostro. 

—¿Dónde vives ahora? —Su padre preparó té y sirvió dos tazas. 

—Le pedí a un amigo que me prestara su casa para vivir —Bian Nan tomó un sorbo su taza de té: —Pero acabo de enviar una solicitud en estos últimos dos días y solicité un dormitorio en Zhanfei, por lo que espero que sea aprobado en medio mes. 

—¿No planeas regresar a casa? —Su padre lo miró. 

Bian Nan apretó la taza y susurró después de algún tiempo: —No pensé demasiado cuando apliqué...

—Pero si planeas vivir en un dormitorio, no olvides hacer ejercicio —dijo su padre con calma: —De todos modos, solías vivir en un campus, así que ven a vernos los fines de semana. 

—Mm —Bian Nan asintió. 

Su padre le preguntó sobre su reciente situación y una vez más, expresó su disgusto por el trabajo de Zhanfei, por lo que no dijo nada más. 

Bian Nan originalmente pensó que su padre hablaría sobre Qiu Yi, e incluso ya había escrito varios borradores sobre diversas versiones en su cabeza, pero como resultado, su padre no lo mencionó. 

Cuando el olor a verdura salió de la cocina, Bian Nan escuchó el sonido de un auto que ingresaba al patio, probablemente era Bian Hao 

—Xiao Hao ha regresado —Dijo su padre hacia la cocina: —¿La comida está lista?

—Pronto —respondió la tía desde la cocina: —lávate las manos y prepárate para comer. 

—Vamos a comer —su padre se colocó de pie. 

Bian Nan se colocó de pie y miró hacia el segundo piso. Después de vacilar por un momento, preguntó: —¿Bian Xinyu no está en casa? 

—Salió a comer con sus compañeros —Su padre caminó hacia la cocina y suspiró: —No te preocupes por ella, comamos. 

Bian Nan entendió que probablemente significaba que Bian Xinyu sabía que regresaría el día de hoy, así que se escondió. 

Después de que Bian Hao entrara a la casa, lo vio y no habló. Bian Nan asintió con cierta dificultad a modo de saludo.