¿Yo? Yo soy TN (JYP y tú) [YA EN LIBRERÍAS]

EPÍLOGO

Me encontraba en mi habitacion de azotea, soportando el calor infernal que los 50 grados celcios me otorgaban, lo unico que me podia distraer de todo era yeiguaipi y su angelical voz aunque minimamente robotica tambien, eso era impresionante pues estoy segura de que tu nunca has escuchado una voz naturalmente robotica, ¿Pues sabes? yeiguaipi la tiene y por eso es fantastico.

—¡TN, deja de estar mirando a ese señor con autotune y baja a hacer la cena! —me grita mi madrastra desde abajo, esa vieja bruja es una arpia, pero ya vera cuando me convierta en idol, deseara no haber nacido.

—Ya voy Anacleta —aunque debo admitir que su nombre tenia estilo.

Sali de allí con las cucarachas y ratas siguiendome por detras.

—Ya les dije que no salgan de mi habitacion, Anacleta los verá y los matará, no querran eso ¿Verdad? —todos niegan con su repugnantes cabezas— entonces vuelvan adentro.

—Pero TN, estamos artos de estar encerrados alli, queremos volar libremente —me dijo Jacinta, la abuela de las cucarachas, una alcahueta si me lo preguntan.

—No me importa Jacinta, me traeran problemas, no quiero que Anacleta me quite mi laptop,  no podria aguantar ni un dia sin ver el rostro perfecto de yeiguaipi —inmediatamente sonrei al recordar su sonrisa, o quizá eran sus pasos de baile tan sexys, no lo se, tambien podrian ser su ojos color agua de lodo, o quizá, solo quizá era todo de él.

—Estas enamorada ¿No es así? —me preguntó Ermenegilda, la rata adolescente de aquella familia, yo solo negué freneticamente, tanto que escuché como mi cabeza tronaba de maneras insanas hasta que perdi el conocimiento.

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—¡TN despierta! —escuché gritar a Casilda, una amiga del barrio, empleada humilde como yo, pero inmediatamente al terminar su frase senti un golpe fuerte en mi mejilla, la zorra de Casilda me habia dado una cachetada.

—¡¿Que putas te pasa Casilda?! —instintivamente lleve mi mano a mi mejilla derecha y mientras movia mi mano noté que tenia un collarin, genial, me fracturé el cuello.

—Pues que ya nos estan botando de aquí, ya no hay mas camillas disponibles y llego una señora exagerada pidiendo atencion que porque atropellaron a su hermano y se rompió el craneo y pues necesitan la camilla, levantate TN, rapido.

Con pesadez le hice caso, me agarré de ella y salimos de aquel lugar.

—¿Como supiste que habia tenido un accidente?

—Tus ratas con thinner me avisaron

—¿Qué? pero si mis ratas solo hablan conmigo

—No, loca; no me hablaron, solo vinieron a mi chillando, yo si estoy bien de la cabeza

—Ah bueno —estuvimos en silencio un minutos hasta que me dio curiosidad algo—¿Ratas con thinner? ¿Eso que es? 

—No lo sé, lo oi en internet. Suena cool

—a

Mientras caminabamos por los pasillos de hospital me encontre con Pedrito, un señor ya grande, calvo, que siempre que pasaba me decia: "Pss pss, pss pss, adios bonita" pero no me metería con él. Aunque debo admitir que es un buen partido, tiene una tienda en la esquina que es la mas exitosa de la cuadra y es maduro asi que ausmo que es estable, pero lamentablemente (para él, por supuesto) mi corazon le pertenece a otro hombre.

—Pss pss, pss pss, adios bonita

—Jajaja, deje de ser tan bromista, Don Pedrito —rei con incomodidad tratando de aligerar las cosas, pero no importó, lo tomó como si fuera una invitacion a ser mas viejo verde

—¿Como esta tu cuello, eh? Yo puedo hacerte sentir mejor —¡iugh!, acercó sus feos dedos verdes de salchicha a mi delicado y juvenil rostro, ¿Como se atrevia? ¡Yeiguaipi sálvame! —puedes pedirme lo que quieras  —lo mire con una ceja alzada, asi, como la Roca y pensé en algo que definitivamente cambiaria mi vida

—¿Lo que sea? ¿En serio? —suavizo mi voz como me lo enseñó el video en Tik Tok que vi a las 3 AM y comienzo a coquetear por supuesto, ya tengo una idea en mente y la voy a conseguir "¿Por qué no lo hiciste antes?" preguntarán, verán, quizá talvez porque este es el primer capitulo.

—Cl- cla- claro que si —tartamudeó el vejestorio, lo tengo en mis manos

—¿Incluso pagarme un viaje? —él asintio ansioso, «Relaje el cuello, abuelo; no quiero que se muera antes de hacer el trato»

—Bueno, le tengo una propuesta —me acerco más a él, hasta sentir su asqueroso aliento a cigarros baratos sobre mis labios, juro que después me lavaré esa area con lejia, jabon, alcohol y agua bendita —me pagará un viaje a Corea del Sur, me recomendaron un año de descanso por mi cuello, dijeron que debia ir a Corea, ¿Por qué? No sé, pero no pienso cuestionar a los doctores.

—Yo te lo pago, pero ¿Que gano yo?

—Al regresar me caso con usted.

—Acepto —el viejito emocionado intentó besarme ¡iugh! eso si que no jamaaaaas. Lo empuje lejos de mi y sali del hospital «¿Hospital? ¿Esa pocilga? Juro que incluso mis ratas viven en un lugar mas decente»

Al salir estuve lista para escuchar el sermón de Casilda:

—¿Estas loca, perra? Obviamente nada de esto va a salir bien

—Claro que me saldrá bien porque soy quien soy —digo mientras modelo en medio de la vereda, porque la calle en mi pasarela, tan divina, tan perversa, esta noche a triunfar en perra, el collarin que tengo me da un look vanguardista, como modelo de Channel como chica en laurel.

—¿Y quien eres? — pregunta algo irritada

—¿Yo? Yo soy TN.

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No se que acabo de hacer, lo justificaré con mi borrachera