Mi pequeño Alfa

20. Día del odio 2

—Precioso, no me dijiste que tienes un hermanito —expresa Oab levantándose del suelo con una sonrisa hacia Off.

El menor se siente indignado, su estómago se revuelve y sus puños se cierran. Hasta pareciera que su mirada se oscurece bajo su ceño fruncido. «¿Quién es ese idiota y porqué le está coqueteando a mi Gunnie?». Siente un mal sabor en la garganta, amargo y desagradable, siente ira. Sus ojos pasan al globo y el peluche de tamaños descomunales hasta volver al rostro del apuesto —aunque no lo admitirá— chico, y en el fondo se siente algo patético con su barra de chocolate en la mochila.

—¡No soy su hermano, soy su novio, idiota! —alza la voz llamando la atención de los presentes. Aunque no es un insulto fuerte, Off jamás ha llamado a nadie así. O bueno, al menos desde el punto de vista de Gun y Tay—. ¡Él es mío! ¡Soy su pareja! Aléjate de Gun. Él me quiere a mí, a nadie más que a mí. Menos a un estúpido como tú —escupe con veneno.

El lobo del alfa gruñe ante las palabras del cachorro. Las mejillas de Gun se ponen rojas mirando con vergüenza a Oab para luego encarar a Off.

—¡Off! —lo llama con voz de regaño—. No trates así a Oab.

Las demás personas que observaban la escena se retiran sintiendo en el aire la tensión y las feromonas de los involucrados, salvo del cachorro, claro. Inclusive Joss, Luke y New se van. Quedando sólo Tay soltando preocupación, Gun con vergüenza, Oab ofendido y Off sin aroma pero irradiando ira por todos sus poros.

Aquella ira plantada en su interior crece más al notar como Gun defiende al contrario, poniéndose a la defensiva también. Siente su cuerpo tensarse al ver en las manos del otro varias cajas de chocolates que por obvias razones no son de él. ¡Se supone que sólo debería aceptar sus chocolates! ¡¿Qué acaso no es especial para él?!

El día anterior había tenido que soportar a sus tías hablando de "el buen omega" que sería cuando se presentase, aunque trató de no darles atención. Se desveló pensando en que darle a Gun así que hoy despertó tarde ocasionando que su padre se había ido con Tay, quien por cierto pasa de él y últimamente ni se soportan. Una vez en la escuela soportó a Fluke alardear junto a varios chicos de su clase sobre haberse presentado ya. Sin duda no son sus mejores días, pero aún así no le dio importancia porque pensó que al ver a Gun pasarían el día juntos y lo malo se iría.

Luego de haberlo espiado un poco y con ayuda de los consejos de su mamá y la televisión había decidido proponerle pasear en bicicleta doble a orillas del río —aunque no fuera el Han— como en los kdramas que ve, para luego ir al cine.

—¿S-sales con un niño? —le pregunta a Gun todavía algo incrédulo tratando de controlarse, no se rebajará al nivel de discutir con ese niño cara de omega con complejo de alfa.

—Oab, yo... este, perdón —Gun no sabe cómo disculparse por el comportamiento del menor. Todo su rostro está sonrojado y su lobo tiene la cabeza gacha por la vergüenza, pero no es por salir con un niño menor sino por la escena que el otro está montando.