Un sonido extraño sonó por mi tras. Voltee.

Dentro del callejón donde estaba dirigí la mirada a esa esquina oscura, solo distinguí... Una cola.

* ¡¡Aww!! Un gato *

Me acerqué hasta esa esquina, esperando el lindo animal, pero en vez de eso vi otra cosa.

Un híbrido.

Me quedé inmóvil, no sabía si acercarme más, no sabía sus intenciones, pero al verlo levantarse, mirarme, algo en mi corazón hizo "click".

Estaba a punto de acercarme más, cuando oí unos pasos.

- ¡Tú busca por ahí! Estoy seguro que habían un par por acá - una voz fría sonó del otro lado del callejón

Volteé a ver al sujeto.

Casi me desmayo.

- La banda delincuente •RCC• sigue suelta, esta banda se dedica al mercado ilegal de híbridos.

Cualquiera que reconozca los siguientes rostros, por favor comuníquese al 0864 - se mostraron 3 imágenes, un joven de piel morena, cabellos negros y nariz respingada, el siguiente de piel blanquecina, cabellos rubios y finalmente uno de piel ligeramente bronceada, pelirrojo y un tatuaje adornando su frente

Mi cuerpo se detuvo, estaba en shock.

Si no salía de esta, posiblemente no seguiría vivo.

Saqué mi celular, marcando el número

- 086... 086... - empecé a temblar - no me acuerdo - un par de lágrimas se asomaron en mis ojos

Guardé el celular, mis manos temblaban.

- Puedo huir - camine a penas un paso, pues el sonido de unos periódicos me detuvo, el híbrido seguía ahí.

* No puedo hacer esto *

Volví hasta el, no advertía el peligro que había a su alrededor.

Intenté hacer que huya, más solo me observaba.

- Ven - me limpié las lágrimas de las mejillas, soltando unos hipido apenas perceptibles

Se acercó.

Me quité la gorra de tela, poniéndosela en la cabeza, intentando ocultar sus orejas.

Cogí su mano, tirando de él.

Caminamos a través del callejón, me detuve, había un problema: su cola.

Ahora ya no llevaba mi abrigo, cubriendo gran parte de su cuerpo.

Seguimos avanzando.

* Por favor... *

***

Cerré la puerta de mi apartamento, seguía tiritando a causa del frío y el miedo.

El sudor frío bajaba por mi frente.

Me levanté de a pocos, ya que estaba en el suelo.

Sentí unos ojos posados en mí.

Era él.

Rápidamente caminé hasta la cocina, necesitaba darle algo de comer. Revisé el refrigerador, por suerte había hecho las compras.

* Seguro tendrá mi edad o tal vez menos, pero a pesar de ello, el pobre esta desnutrido.

Ni siquiera la oscuridad pudo ocultar eso *

Tomé dos tazas, vertiendo el agua caliente del termo en estas, para después filtrar el té.

Saqué un par de panes del repostero, colocándolos en un plato y untándoles mantequilla.

Puse todo en una bandeja, yendo hasta la sala.

- H-hola - saludé, o al menos eso intenté - supongo que tendrás hambre - le extendí la bandeja

Después de unos eternos minutos tomó el pan cuidadosamente, lo olfateo y le dio una mordida, a los segundos empezaba a devorarlo bruscamente,

Me quede hipnotizado, pues a pesar de la manera en la que comía y de ser alguien "callejero", era demasiado bonito, su piel blanca, su rostro impenetrable, sin mencionar cuan alto era, cada uno de sus movimientos, todo en el era hermoso.

Me levanté del mueble, a los segundos volví con una manta en brazos, el plato estaba vacío, al igual que las tazas.

- Toma - le di la manta, primero se alejó un poco asustado, para después tomar la frasada - ¿quieres que te traiga más comida? - asintió

* Ahora sé que al menos me entiende *

Así pasamos al menos 30 minutos, yendo y viniendo, transportando panes, frutas, galletas; todo lo que encontré en mi cocina. Mirando cada movimiento que hacía.

Finalmente me quedé dormido.

A la mañana siguiente, al despertar, me encontraba en mi mueble, él estaba en el otro, perfectamente acurrucado, enrollando su cola en su torso.

Miré la hora, debería irme a trabajar en ese mismo instante.

Me levanté de un brinco, a punto de salir volando por la puerta.

* No... *

Cerré con cuidado la puerta, cogiendo mi celular.

- ¿Aló? Buenos días, soy Xiao Luhan, voy a ausentarme, estoy enfermo - escuché a la secretaria del otro lado de la línea - sí, disculpe las molestias - colgué

Deje mi celular en la mesa de centro, volviendo a concentrar mis pensamientos en él.

* ¿Y ahora? No sé su nombre o por qué estaba así, aunque eso es obvio

Ni siquiera sé si puede hablar *

Las preocupaciones inundaban mi mente, hasta que empezó a removerse en el sofá, abriendo los ojos pesadamente.

Miró al costado, encontrándose con la mesita de la sala en la cual reposaba una estatuilla de cristal. Se acercó, olfateándola y después acercando su mano; empezó a jugar con esta.

- B-b-buenos días - hice un ademán con la mano

Dejó el adorno rápidamente, sobresaltándose por mi presencia.

- B-bueno... Ayer no me presenté - me miraba fijamente - me llamo Luhan - sonreí intentando verme confiado - ¿Tú?

- Sehun - pronunció, su voz era gruesa y gentil, en cierto modo

Mi corazón dio un vuelco.

¿Como era posible que alguien tan bonito como él haya dado a parar en mi sofá?

¿Híbrido? No está tan malWhere stories live. Discover now