0.6: ¡Vivan los gays, wu!

306 31 12
                                    

—Estás castigado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Estás castigado.

Ay, pero que cálido recibimiento. Mis padres siempre bien atentos conmigo, los quiero mucho.

Ruedo los ojos y desabotono la camisa blanca que he estado usando este día. Tengo muchos problemas adolescentes ahora, no tengo tiempo para problemas familiares. Uno a uno o me dará ansiedad y me iré a llorar a mi cuarto todo estresado, por favor.

—¿Alguna otra cosa o puedo irme a mi habitación ahora? — pregunto sin ningún tipo de expresión y cierro la puerta detrás de mí.

—El domingo volverás a ir porque tu hermana tiene mucho que estudiar. Compórtate mejor que hoy y evita abrir la boca si no es para meterte la comida — mamá informa frunciendo sus cejas y me cruzo de brazos.

Si ellos no dicen nada, yo no digo nada, pero llevaré mi pistolita de agua y si esos comentarios continúan entonces los rociaré con ella. Es más, voy a comprar otras 4 para que los chicos «ya saben quienes» me ayuden y si se rehúsan también los mojaré.

—¿Me compran un telefónito con agua? — cuestiono con el rostro aburrido y ellos me miran confundidos —, será para distraerme y no hablar — explico.

—Si eso te mantendrá callado bien, dile a Thomas que te lo compre — papá dice mientras rueda los ojos por mi petición infantil.

—También quiero nuggets, la comida que sirven allí es espantosa, yo creo que esa fue la razón para que no pudiera evitar hablar — persuado a mis padres para que me consientan aunque digan que estoy castigado y sonrío cuando bufan asintiendo.

—Compra lo que quieras, pero te quiero sentado y callado — mi mamá ordena antes de seguir su camino y dejarme en la entrada con mi señor padre.

—¿Realmente vas a estudiar música? — pregunta arrugando el ceño.

Chin, alguien no le aviso a mi papá que después de tener un hijo tiene que darle atención para conocer sus intereses...

—Sí — me limito a decir y cierro los ojos para recibir el gran balde de palabras hirientes que sé que saldrá de su boca.

—Es mejor que el hockey — escucho y mi primera reacción es abrir los ojos y verlo como si hubiera perdido la cabeza. Él se encoge de hombros simplemente y me tomo unos segundos para escudriñarlo en silencio mientras achico los ojos y frunzo el ceño. ¿Qué fue esa reacción? ¿No va a decirme que no lo haga? ¿No vamos a pelear? ¿Que está pasandooooo? —. Buena suerte — agrega al ver que no digo nada y se va por el mismo lugar que mamá, dejándome muy confundido.

¿Los marcianos llegaron ya? ¿Llegaron bailando rica cha? Porque creo que acaban de llevarse a mi papá y lo reemplazaron con uno de ellos.

Suelto todo el aire que contuve por los acontecimientos recientes «mi humillada pública» y me dirijo a mi habitación para poder bañarme y despejar mi mente. Sin embargo, antes de hacerlo, busco mi teléfono viejo para responderle a Beomgyu.

Playing pretend Where stories live. Discover now