√empty |muke| EN EDICION.

4. Bottle Game.

Luke

El ambiente en aquella fiesta repleta de adolescentes hundidos en alcohol y estúpidas hormonas era estresante.

Veinte minutos había pasado en ese lugar y comenzaba a aburrirme de sobre manera. Ni siquiera estaba seguro de por qué me habían invitado.

Más tarde me encontré sentado en un pequeño circulo formado por seis jóvenes, en su mayoría chicas. La razón, era el tan famoso juego de botella.

—Que bueno que invitaramos al nuevo— mencionó uno de ellos. —Veremos de qué está hecho— y entonces ese tipo de ojos grisáceos me dio un leve codazo.

Le mostré una pequeña sonrisa tímida.

—Oye, Scott— mencionó una de las chicas, quien tenía el cabello realmente largo y la piel bronceada. —Escuché que también invitaron al menor de los Clifford...

—¿El hermano de Chris? ¿Enserio?— frunció el ceño. —Será mejor que aprovechemos— sonrió.

«¿Aprovechar qué?» pensé de inmediato.

—Seguro no a dado ni su primer beso— comentó otro de esos chicos. 

De inmediato pude imaginarme la cantidad de malos comentarios que recibía ese chico día con día. Y lo comprendía, pues la sociedad no me consideraba exactamente un tipo en onda.

—¡Rápido! ¡Hagan que venga a jugar un poco con nosotros!— reclamó el tal Scott, haciendo que uno de sus amigos se levantase de su lugar y comenzara a buscar al chico teñido, yo supongo.

Mientras esperaba, escuchaba como aquel pequeño grupo en el que me encontraba charlaba animadamente, mencionando anécdotas sobre los miles de lugares que visitaban cada semana, sobre sus perfectos novios y novias y sobre lo rebeldes que eran cuando llegaban tarde a casa. Yo con suerte salía de casa.

En un momento más, pude ver a Scott junto al chico de cabellos teñidos y lindo rostro de felino. De inmediato sonreí.

Él se veía algo tímido, el sonrojo le daba vida a sus mejillas. Pero yo sabía que esos tipos no lo habían invitado a jugar sólo por amabilidad, y eso me hacía sentirme mal por él.

El juego comenzó.

Las únicas reglas que se habían fijado hasta ese momento, era que alguien debía girar la botella, hasta que el otro extremo de ésta señalara a una persona. Entonces los demás debían poner un reto entre ambos involucrados.

Scott y una chica llamada Ara, tuvieron que marcar el cuello del otro como reto.

Aaron y Jess se quitaron una prenda.

Y así fueron pasando casi todos los que se encontraban en aquel pequeño círculo. Luego de varias rondas, llegó mi turno.

Giré la botella, rezando mentalmente con que el reto que fuesen a poner esos idiotas no fuese algo que afectase mi persona.

Luego de dar algunas vueltas rápidas, se detuvo en la persona que menos esperaba de todos los jóvenes a mi alrededor:

Michael.

En realidad, lo esperaba un poco. Él levantó sus cejas con asombro, y luego me miró.

—Ésto se pone interesante— murmuró Ara.

—No hemos tenido nada como ésto en toda la noche, así que sería genial que ambos se besaran— comentó Scott, sonriendo maliciosamente.

«¡Sí!» «¿enserio? ¿se va a besar con el nuevo?» «¡Haganlo, eso le quitaría el aburrimiento a ésto!» escuchaba entre el pequeño grupo. 

¿Qué tenía de interesante que nos besáramos?

Ambos quedamos en medio del círculo. Todos aclamában que hicieramos lo que se retó, pero yo no sabía qué hacer. Nos observamos durante algunos segundos, me imagino que él al igual que yo se debatía si actuar o no.

Me acerqué, tratándo de mostrarle la mayor confianza que pudiese, si no, ésto no funcionaría.

Tomé su rostro entre mis manos, y sin pensarlo un segundo más, junté nuestros labios. 

Comenzó siendo un beso lento, con movimientos vacilantes. Pero luego, aquellos gritos alrededor habían aclamado que subiera un poco de tono, y así fue.

Michael puso sus manos sobre las mías, cubriéndolas con su calor.

En unos segundos más, nos separamos. —Reto cumplido— susurré, a lo que él sonrió y miró hacia abajo.

Nadie podía escucharnos, pues todos se encontraban distraídos en lo que había sucedido entre los parásitos de la escuela. La nueva noticia que se esparciría por el colegio.

—Luke...

Me sorprendía que aún recordase mi nombre.

—¿Sí?

—¿Qué dices si... jugamos videojuegos un día?— susurró con aquella sonrisilla en el rostro. Su rostro me recordaba definitivamente a ese gato de Alicia en el país de las maravillas.

—Seguro— respondí a su pregunta.

Entonces se separó y volvió a su lugar, como si nada hubiese pasado.

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Trate de hacerlo lo mejor que pude;-; hdonoxendoend

Me tarde muuuucho actualizar bc BLOQUEO, ODIO EL BLOQUEO ESCRITOR

Ahora diganme cualquier videojuego que a ustedes les guste para que lo mencione en el próximo cap, bc, yo no conozco de videojuegos D': vamooooos

Pasense por mis otras historias ;) ♥ y gracias por leer ésta:'D jxjdleken las amo más que nada, enserio. Nos leemos luego :v me siento culpable.