03.

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Varias semanas ya habían pasado, al fin entraban en más confianza, ellas parecían felices siendo las mejores amigas de la escuela

—Rara, estúpida, ¿Cómo están? –Finn pasó sus brazos por los hombros de las chicas, desafortunadamente la última clase era libre

—¿Esa es tu manera de coquetear? Deberías mejorar –Sadie hizo una mueca de asco, sintiendo una pequeña incomodidad al ver el brazo de Finn rodeando el hombro de Millie

—No te preocupes, Sink, yo nunca lo haría con ustedes –Finn hizo una mueca de disgusto– Solo venia a descubrir el misterio de la semana –Volteó hacia Millie y soltó a Sadie– ¿No es así, rarita?

El mundo de Millie paró por completo, ¿Que le haría?

¿Le quitaría el gorro?, ¿Revelaría algo? ¿Su orientación? ¡¿Que iba a hacer?!

—Bien, como todos ya sabemos, la rarita parece ser muy especial, ¿Verdad?, ¿Que esconderá bajo ese gorro? ¿Por qué de repente la rara y la estúpida se juntan? ¿Que? ¿Acaso se gustan? –Rió amargamente, los de su clase comenzaron a especular– Bueno, aquí vamos a desenmascarar algunos de sus secretos –Su mano se escabulle por detrás de la espalda de Millie, en cuanto ella la sintió, salió disparada de los brazos de Finn, agarrando a Sadie del hombro

—¿Que tratas de hacer, Idiota?, Por si no te das cuenta es de mala educación molestar a una chica, y mucho peor a alguien mayor que tu... Oh espera, tu también tienes mi edad ¿No? –Había dado justo en el blanco, Finn retrocedió y salió de ahí, dejando a todos confundidos a excepción de Sadie

Ella solo rodó los ojos y volteo hacia la chica

—¿Sadie? –Murmuró, muerta de miedo al ver cómo Finn trataba de hacer algún mal a la chica

—¿Estás bien, Millie? –Susurró sosteniendo sus mejillas las cuales se pintan de rojo al ver la cercanía– ¿Millie? –Murmuró moviendo levemente a la chica

La contraria de repente se sintió mareada

—Estoy bien, Estoy bien –Recogió sus cosas y las guardo para salir cuanto antes de ahí

—¡Millie espérame! –Gritó Sadie recogiendo sus cosas rápidamente asegurándose que las guarde bien

A los pocos metros del salón se encontraba Millie, apoyada en el casillero de Sadie, sosteniéndose débilmente en el

—¿Millie?, Millie, ¿Estás bien? –La removió un poco, ella no respondía, solo tenía una mueca en su cara– ¡Millie respóndeme!, ¿Estás bien? ¿Necesitas que llame a tus padres? ¡Dime algo, Maldición! –Ya desesperada, comenzó a mover a la castaña de un lado al otro, para adelante y para atrás, pero nada funcionaba, parecía en trance– Vamos Millie, dime algo, porfavor –Unos segundos después de eso, Millie se desplomó en los brazos de Sadie, totalmente inconsciente– Me lleva la–

Susurró dirigiendose con Millie en sus brazos hacia la patineta, con cuidado pasó a Millie a su espalda y empujó suavemente el patín en el suelo para comenzar el viaje

A los pocos minutos llegó a la casa de Millie

—¡Señora Brown! ¡Señor Brown! –Su puerta casi era tumbada por los fuertes golpes de Sadie, pocos segundos después el señor Brown se dirigió a la chica, con un semblante enojado

—¡Deja de tocar la puerta, niña!

Pero sus gritos cesaron en cuanto vieron a Sadie siendo casi aplastada por Millie en su espalda, totalmente inconsciente

—Porfavor, ayuda –jadeó sin aire, se tambaleó un poco antes de entrar a la casa (cuando el señor Brown se hizo de lado) y la dejó en el sillón

—Que diablos le pasó –Susurró examinando a Millie

—¿Que pasa?, ¿Es muy malo? –El señor Brown negó con la cabeza, antes de suspirar, no había signos de nada, un simple desmayo

¿Un simple desmayo? Pues si, digamos que después de ese incidente en la cafetería, Millie se rehusó a ingresar ahí

Y por lo mismo, no comer

Y por un simple desmayo, Sadie se enteró de todo lo que Millie llevaba batallando

Se preguntó, ¿En qué momento?

Pero antes de que palabras salieran de su boca, Millie despertó

—¿Papá? –murmuró con pesar, hasta ver una cabellera naranja asomándose desde atrás– ¿Sadie? 

—Nos diste un buen susto, tu amiga casi se desmaya

—Seguramente me desmayaré ahora mismo –Murmuró Sadie sentándose en una silla, tratando de regular su respiración

Millie rió sin control al verla en ese estado, sin embargo, las risas cesaron en cuanto vió como ella sacaba un pequeño tubo de su bolsillo

—¿Que es eso, Sadie? –Miro extrañada el bote

—Sorpresa –Susurró Sadie antes de meterse la boquilla a su boca y tomar aire

—¿Tienes asma? –Sadie asintió cerrando sus ojos, tratando de calmarse

—Desde los cinco años –Volvió a respirar con el inhalador una vez más antes de levantarse de la silla– Yo ya me voy, lamento entrar y espero que te mejores, Millie –hizo una pequeña reverencia antes de salir con la patineta en mano

Al día siguiente, Sadie no fue

Ni al siguiente

Incluso cuando se supone tendrían que dar su exposición sobre los primeros meses de su proyecto de vida

No había rastros de ella

Buenas

Cómo están?

Una cosa

Todo irá muy rápido, más para los saltos del tiempo por lo mismo que no quiero alargarlo

Los quiere

Mitaco5

Leucemia [Sillie] [TERMINADA]Where stories live. Discover now