꧁𝚃𝙷𝙴 𝙽𝚄𝙼𝙱𝙴𝚁 𝙵𝙾𝚄𝚁꧂ 𒊹︎︎︎-𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫-𝐮𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞-𒊹︎︎︎

0016- Ella quiere volver. . .

Me repetía a mi misma que la decisión que tomé era la correcta, un ángel como Peter no podía arrastrarse conmigo, él merecía todo lo que yo no podía darle y sí, soy egoísta, pero quiero pensar que es por el bien de él.

—Tomaste la decisión correcta, Felicity —me dijo, Stephen, mientras tomaba mi mano, su toque se sentía cálido.

Me senté en su cama, aquella que poseía tantos recuerdos, y por la que sentí algo de nostalgia.

—Tengo que hablar con mi padre —avisé, mirando sus ojos azules— creo que necesito saber la verdad, Stephen.

Desvió la mirada a suelo, mientras dejaba caer su camisa azul, me dejaba a la vista su torso desnudo, tonificado y fuerte— es tu decisión, nena, pero hablamos muchas veces de esto, sabes que cuando lo recuerdes, no hay marcha atrás.

Mordí mi labio inferior pensándolo mejor, sabía que en mis entrañas o en las entrañas de mi alma guardaba algo que no deseaba salir a la luz, entendía que algo había sucedido y que por mi bien, mi padre había decidido ocultármelo, con él todos, tal vez por ello sus ojos ya no me miraban de la misma manera, o los de Tony me miraban adoloridos, como si algo le doliera tanto que el resto de dolor se reflejaba en sus ojos.

—¿Qué es lo qué pasó? —cuestioné con harto cansancio.

—Tu mente te ha ocultado todo, Felicity —repitió la frase que me había hecho repetir más de una vez— pero siempre hay rastros. . . —se sentó a mi lado, y finalmente, fijó sus ojos en los míos con cariño, y paz— no quiero verte sufrir —llevó sus dedos a mis cabellos, dejando que bailen entre mis rizos— pero si lo recuerdas. . . Dolerá, porque es inhumano todo lo que sufriste.

Sonreí, sintiendo su preocupación— entiendo lo que Peter deseaba —concluí— él intentaba que recordase, para acabar con el dolor que siento cuando estoy vulnerable.

Suspiró y se dejó caer en la cama, con su mano sobre la mía.

—Es un buen chico y no dudo de que sus intenciones contigo eran buenas, pero tú —tiró de mi mano para colocarme encima de su regazo— eres mía.

Solté una risa, besando suavemente sus labios, extrañaba el sabor de ellos, es más, me encantaban, pero en mi mente se hacía nítido el recuerdo de Peter. Profundicé el beso enredando su lengua a la mía, mientras intentaba olvidar a Peter.

Sus manos se alojaron en mi cintura mientras me miraba con un brillo en sus ojos— te extrañe tanto, Cariño, tanto.

Apoyé mi rostro en su pecho caliente, sintiendo la suavidad de su piel— tengo que ir a ver a mi padre, probablemente me ha estado buscando desde que me fui.

—¿Quieres que te llevé?

Asentí y me salí de su regazo.

En solo unos minutos estaba listo y me condujo a la puerta, subimos a su auto, y en un corto viaje ya estaba en casa, la recordaba tal y como era, una casa de dos pisos, acogedora, con tonos marrones, era preciosa.