Todo se quedó en completo silencio mientras se hundían en sus pensamientos, Doyoung estaba tan perdido en su mundo que ni se había dado cuenta de la ausencia de la luz que iluminaba toda la zona, por otro lado Chittaphon analizaba la situación como si fuese un agente del FBI a nada de resolver su caso más importante de toda su carrera.
Y Johnny casi lloraba en su lugar porque era un miedoso de primera y no le gustaban los lugares oscuros.
Hasta que el más bajito pareció tener una idea, pero claro, viniendo de su boca no podría ser algo más que una vil tontería.
—¿Tu abuelo es el director?
—Un fin de semana te costó para procesar la información —respondió Doyoung al instante, observando a la pareja frente a él. —La inteligencia que desbordas es inimaginable.
—Solo me aseguraba —Chittaphon quiso acercarse al pelinegro pero mejor se quedó en su lugar, no quería que su novio muriera de miedo. —Dile que nos saque de aquí.
—¿Y cómo le digo si no hay señal, genio?
Ojalá decir que salieron pronto, sin embargo, estuvieron dentro de ese lugar el tiempo suficiente como para resignarse a que no saldrían nunca jamás.
Intentaron de todo para salir, incluso creyeron que era buena idea intentar romper una de las ventanas, sin embargo, estas ni siquiera temblaron un poquito y eso que Johnny usó toda la fuerza que tenía en sus brazos.
Chittaphon sugirió lanzar a Doyoung por la ventana pero claramente no se le fue permitido.
Así que todos terminaron tumbados sobre la alfombra del lugar, leyendo de vez en cuando los títulos de los libros aburridos que tenía la biblioteca.
Nadie llegaba, parecía que de la nada toda la biblioteca había desaparecido por completo de la vista de sus compañeros.
¡Iban a morir de hambre ahí!
—Mi hermano también se quedó encerrado en la biblioteca —dijo Doyoung, viendo directamente al techo. —Dijo que se sentía un ambiente pesado y que la pasó horrible, pero por lo menos a él lo escucharon y en menos de media hora ya estaba fuera.
—¿No te da miedo haber tenido un hermano asesino? —preguntó Chittaphon.
—Seokjin no era asesino —defendió de inmediato. —Lo culparon y nadie quería creerle, fue tanta su desesperación que ahora ya no está conmigo.
—Pobre.
—Eso suena horrible —Johnny dejó su libro de lado para observar a Doyoung. —Morir sabiendo que todos piensan que eres un asesino.
—Lo peor es que la corte lo declaró culpable por lo que hizo, dijeron que nadie sería capaz de suicidarse siendo inocente de un crimen.
—¿Y dejaste que dijeran tremenda estupidez? —Chittaphon se levantó del suelo para acercarse mejor a Doyoung. —Yo hubiese matado al juez.
—Si supieras lo que le pasó al juez... Ahí si me tendrían miedo —dijo con seriedad.
Chittaphon simplemente tomó asiento a un lado del pelinegro y siguió escuchando cada cosa que tenía para decir, sonriendo internamente al ser capaz de tener todo ese tipo de información con tan solo fingir que de verdad le interesaba lo que su compañero tenía para decir.
¿Le interesaba la vida de DongYoung? Definitivamente no, o bueno, no al nivel de alguien como John.
Pero le estaba haciendo un favor a su primo Taehyung, averiguando más sobre aquel asesino.
Jungkook había sido novio de Taehyung desde que eran pequeños, casualmente el menor de ambos apareció misteriosamente muerto después de tener una discusión con SeokJin.
Era capaz de hacer cualquier cosa por su familia y si eso significaba relacionarse más con un futuro asesino con tal de llegar a la verdad, lo haría.
—¿Entonces podrías mandar a golpear a alguien, solo si quieres? —preguntó Chittaphon.
—Si es necesario, sí —admitió Doyoung sin darle importancia. —Pero ni yo ni mucho menos mi hermano somos de apoyar las cosas que hacen nuestros padres, preferimos mantenerlos alejados de esas personas extrañas y peligrosas.
—¿Por qué? Podrías tener mucho poder.
—Por querer jugar a ser poderoso pasaron cosas terribles de las cuales me arrepiento —Doyoung se inclinó hacia atrás cuando su compañero se acercó a él de una forma extraña. —Fuera.
—Voy a terminar con Johnny, quédatelo —le dijo con una sonrisa.
—¿Qué?
La luz regresó y la señorita de la biblioteca apareció, abriendo por fin la puerta como si nada hubiese ocurrido.
—Por fin —Chittaphon tomó sus cosas y le lanzó un beso a Doyoung. —Nos vemos.
Ambos adolescentes se quedaron observando al enano malvado cuando salió del lugar, tratando de procesar todo lo que había dicho.
—Amigo, tu novio me da miedo —susurró Doyoung.
—Sí, a mi también —dijo John, haciendo reír al menor. —Vamos, tenemos clase.
—Cierto.
Que idiota era Chittaphon por creer que lo engañaba con su falsa amabilidad.
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10. Library.
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