—¿De verdad te quedaste hasta tarde? —preguntó John con algo de incredulidad, observando a su compañero asentir. —Los profesores son una mierda.
—Ni que lo digas —susurró Doyoung. —Tu novio me dió una barra de chocolate para que "no muriera porque no había comido nada aún" o algo así.
—¿Ten? —sorprendido, Johnny se echó a reír, creyendo que había sido algún tipo de broma.
Definitivamente no lo era.
—Lo digo enserio —Doyoung empujó un poco a su amigo. —Tu novio actuó de esa forma toda sospechosa, me dió miedito, tal vez en cualquier momento publica algo de mi en su instagram y voy a ser la burla de todos, de nuevo... —pensó. —O tal vez por fin se dió cuenta de que no soy malo y quiere ser mi amigo.
Un carraspeo llamó la atención de ambos chicos, Johnny de inmediato se tensó al observar que se trataba de su novio con una expresión burlona en el rostro.
—Kim, te crees tan importante... —canturreó Chittaphon a forma de burla. —¿De verdad te encariñas por un dulce? Es fácil enamorarte, entonces.
—No creo que te interese saber si es fácil enamorarme o no —Doyoung le dedicó una falsa sonrisa antes de tomar sus cosas con intenciones de huir de la biblioteca.
Lamentablemente su huida se vió interrumpida porque de la nada las puertas se cerraron en su cara, causandole un susto de muerte.
¿Qué carajos había sucedido? Ni siquiera el viento podía mover las puertas de la biblioteca, esas cosas eran muy pesadas. La señorita que cuidaba el lugar parecía no estar cerca y los profesores tenían muchos asuntos que resolver como para estar viendo que hacían los adolescentes en la biblioteca.
Para su mala suerte, eran los únicos que se encontraban dentro del lugar.
Intentó acercarse para abrir pero le era físicamente imposible, su poco conocimiento sobre puertas (¿Alguien si quiera se fijaba en las puertas?) le hizo saber que por alguna extraña razón se encontraba bloqueada por fuera, como si los hubiesen encerrado a propósito.
—¿Estás bien? —preguntó Johnny, acercándose a ver la escena. —Casi te vuela la nariz.
—DongYoung Voldemort, que lindo —Chittaphon también se acercó con curiosidad, empujando suavemente la puerta. —Está atascada.
—Maldita mi suerte —dijo Doyoung con disgusto, pateando la puerta. —¿Alguien fuera? Si esto es una broma voy a matar al que esté haciéndola, no me reten.
—Eso, su hermano es asesino —habló Chittaphon mientras asentía, quedándose callado cuando Doyoung lo miró feo. —Solo decía.
—Vete al diablo, Chittaphon.
Molesto y casi como berrinche de niño chiquito, Doyoung regresó a uno de los sillones de la biblioteca para sentarse con los brazos cruzados.
Si le preguntan a John, el pobre quería esconder su cabeza debajo de la tierra y no salir dentro de diez años, tenía en una misma habitación a su pareja y a la persona que le gustaba para pasar sus momentos libres, alejado de su horrible realidad.
Era algún tipo de maldición, no podía ser que justo ellos tres estuviesen ahí.
—No tengo señal —se quejó Chittaphon, lanzando su teléfono al sillón donde estaba Doyoung. —Mi amor, ¿Tu tienes señal?
—No —John negó, haciendo una mueca. —Intentaré llamar a mi padre pero no creo conseguir mucho.
Las luces se fueron y en menos de cinco segundos Johnny se encontraba de regreso, escondido detrás de su novio.
