Chittaphon cree que es una buena persona dentro de este mundo feo en el que les ha tocado vivir.
Le gusta ayudar a las personas, tal vez por eso comenzó a trabajar a una edad temprana al ver qué el dinero no era suficiente en su hogar. Recuerda rogarle a sus padres por el permiso para tener un trabajo propio y pagar sus estudios, amenazó diciendo que incluso si ellos no estaban de acuerdo lo haría, terminando por conseguir lo que quería.
Era alguien trabajador, tal vez por eso mismo consiguió una beca para uno de los mejores colegios de la ciudad, haciendo sentir orgullosos a sus padres y su hermana mayor. Tenía la fama de ser uno de los chicos más inteligentes de su aula, muchas personas se acercaban a él para pedir ayuda con algunas tareas de materias diversas y el siempre les ayudaba porque había una extraña satisfacción interna al saber que podía poner de su parte para que sus compañeros mejoraran.
Con esfuerzo e incluso lágrimas se ganó una beca completa en la academia de danza cuando aún era un niño, actualmente seguía bailando y de vez en cuando asistía a competencias, quedando siempre entre los primeros lugares. Podía decir que era bueno en lo que le gustaba y si se lo proponía podía conseguir el primer lugar en cualquier cosa.
Muchos le llamaban "el Golden child" o incluso lo adulaban diciendo que era una persona perfecta gracias a su bonita personalidad y su hermoso rostro.
Bien, era lindo, su madre le dijo desde pequeño que era una persona bastante atractiva para todos, creció con el amor suficiente como para amarse a sí mismo de la forma que merecía. Nunca lloró por sentirse feo o insuficiente, sabía que era una persona que merecía cosas buenas porque nunca le deseó el mal a nadie más.
Y estaba tan perdidamente enamorado de un chico perfecto.
Conoció a Johnny el primer día de clases, el más alto se había acercado a el para tomar asiento a su lado, excusándose con que le gustaba esa posición para poder ver mejor la pizarra al momento de tomar apuntes. Inevitablemente comenzaron a pasar mucho tiempo juntos, desde clases compartidas hasta tardes riendo y viendo alguna película mala de adolescentes en Netflix.
Su relación se volvió oficial un par de meses después y sabe que eso no le gustó a muchas personas, sin embargo, ignoró todo ese odio injustificado que de la nada comenzó a sentir en el ambiente, siendo incluso rechazado por varias personas de su misma clase. Fueron tiempos difíciles, pero ahora mismo, a nada de graduarse y viendo que seguían juntos, nadie se atrevía a meterse en la relación.
Habían sido proclamados algo así como "los novios de la generación" y mantendrían ese título por mucho tiempo.
Ojalá en diez años poder reunirse con sus ex compañeros solo para demostrarles que seguían siendo los novios de la generación, solo que esta vez llevarían un par de anillos en sus manos, comprobando que nada podía separarlos.
Porque había alguien de su aula de clases que no terminaba de caerle bien, su nombre era Kim DongYoung y aprovechaba cualquier oportunidad para meterse entre John y el, tratando de llamar su atención con cualquiera de sus acciones.
Se consideraba un ser humano muy paciente hasta que conocía a una persona pick me.
No es que quisiera ser grosero con el chico pelinegro con complejo de Barbie llorona, pero es que su actitud de verdad le causaba una rabia interna. De verdad, no era capaz de creer que un chico rico, de buena familia, que incluso salía en noticias locales por lo exitosos que eran sus padres, se sintiera triste por tonterías.
Eso y que existían rumores turbios detrás de todo el éxito que su familia llevaba de generación en generación. Este rumor también implicaba al mayor de los Kim y sus fiestas extrañas.
