día 10: reencuentro

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Pareja: Jake Donfort x Honey Hart (we will find a way)

Bajé del avión bastante nerviosa revisando el mapa que una vez Jake me envió, y no pude evitar pensar en él.
¿Como podía echar tanto de menos a alguien que no había llegado a ver?

Cogí la maleta y fui a la parada de autobuses, y desde allí a la plaza donde una vez tuvo aquella "cita" virtual con Jessy antes de que todo se fuese cuesta abajo.

Jessy decía que era bueno ir al lugar de los traumas para superarlos, pero a mí no me parecía tan buena idea, pero ella había insistido demasiado y aquí estaba yo.

- ¿Honey?

Me giré y ahí la vi, su pelo rojo inconfundible ondeando mientras corría hacia mí. Sonreí y ella me abrazó con fuerza.

- ¡Me alegro tanto de que hayas venido! Él te ha hechado tanto de menos, madre mía, no deja de hablar de ti.

- ¿Él, quién?

- Emm, los chicos, ya sabes. No sé por qué he dicho él si son más de uno.

Jessy me soltó y empezó a caminar guiándome a su casa, donde iba a quedarme. Había visto algo raro en sus respuestas pero igual era por los nervios, así que no presté mucha atención.

Jessy me ayudó a cambiarme de ropa, según ella porque esos colores me quedarían mejor, dándome prisa porque íbamos a llegar tarde a la cafetería.

Suspiré y bajé las escaleras escuchándola hablar cada vez de un tema distinto sin dejarme pensar en algo más, aunque la verdad es que lo agradecía.

Caminamos unas largas calles hasta que llegamos a una plaza donde estaba la cafetería y justo delante un parque donde habían un grupo de personas.

- Ahí están.

Jessy gritó levantando la mano y yo enfoqué la vista para verlos. Estaban todos, pero había alguien más a quien no reconocía, un chico con sudadera y capucha puesta sentado en el banco y hablando con Dan. Igual sería otro amigo de ellos quien no conocía.

- ¿Es ella, verdad?

Oí a Hannah, la recoconí por las fotos que enviaron, hablar con Thomas y él asintió mientras me saludaba con la mano. La chica caminó un poco más deprisa y antes de que pudiese decir nada me abrazó con fuerza.

- Muchísimas gracias por todo.

Me pilló un poco por sorpresa pero le devolví el abrazo.

- Nada, sólo hice lo que podía.

Uno por uno me abrazaron tomándose su tiempo y ya empezaba a agobiarme un poco de tantos abrazos pero ya acababa la cosa, sólo faltaba Dan y el chico misterioso, que no creía que me fuese a abrazar si no me conocía.

- Qué renacuaja eres, enana.

Parpadeé mirando al muro que era Dan y sonreí sacándole el dedo del medio, causando que todos se riesen. El alma de la fiesta me llamaban.

- No empecemos mal el día, hombre, que la cosa iba bien.

- Y más bien que va a ir.

Fruncí el ceño pero antes de que me diese tiempo a preguntar me rodeó en un abrazo de oso por unos segundos.

- Ya te la dejamos, chaval, os daremos algo de privacidad. Es que no le gusta la gente, ¿sabes?

Dan añadió al ver mi mirada confundida y asintió.

- Espera, ¿qué pasa?

Vi que los demás se alejaban un poco pero sonreían, y eso me ponía más nerviosa.

- Espero que me perdones por no avisarte.

Me giré hacia el chico y vi que se quitaba la capucha, dejando ver un chico joven, de pelo negro corto y algo ondulado y unas gafas sobre unos ojazos azules; pero no podía dejar de ver ese tatuaje de un ojo rojo en el brazo. Ese ojo que había defendido tanto.

- No puede ser...

Susurré sintiendo como una lágrima rodaba por mi mejilla.

- Te dije que no permitiría que nos separasen.

Él empezó a caminar lentamente hacia mí y yo no podía moverme.

- Dijeron que estabas muerto...

Mi labio empezó a temblar y se había acercado tanto que si alargaba el brazo podría tocarle.

- Un pequeño favor por ayudar con el caso. ¿Todavía sigues queriendo estar conmigo?

Jake movió el pie con nerviosismo y yo asentí sin pensarlo y avancé el paso que nos separaba y lo abracé con urgencia, como si se fuese a ir si le soltaba. Él me correspondió el abrazo y bajó la cabeza para darme un beso en la frente.

Pasó un rato algo largo y levanté la cabeza para verlo sonriendo pero yo me aparté y le apunté con el dedo.

- Como vuelvas a hacer algo así voy a donde estés y te envío de vuelta con una patada.

Jake se puso a reír y yo me puse de puntillas para darle un beso, con las manos sobre sus mejillas. Los chicos aplaudieron y escuché a alguien diciendo que había hambre y a los otros haciéndole callar.

Entrelacé los dedos con los de Jake y tiré de él para caminar de vuelta con los demás.

- Venga, hackerman y hackerwoman, que hay gente famélica.

- Alguien podría haberme avisado de esto, voy hecha un desastre.

- Mentira, tú siempre vas preciosa.

Jake pasó su brazo por mis hombros para tenerme más cerca y sus hermanas soltaron un "aw" que me hizo sonrojar.

- No quiero pensar cómo sabes eso.

flufftober 2022Where stories live. Discover now