día 5: vida doméstica

14 0 0
                                    

Pareja: Loki Odinson x Dainesleif Vanhar (Stay, I pray you)

Loki llevaba sin separarse de mí desde que habíamos vuelto de aquella misión, si es que de le podía llamar así. No me molestaba que estuviese siempre detrás mío, y cada vez que le preguntaba si estaba bien me respondía que sí sin pensarlo, pero incluso yo podía darme cuenta de que estaba mientiendo. Era normal que le costara abrirse cuando durante toda su vida había tenido que mentir para protegerse.

Estaba recogiendo unas cosas de la mesa y sentía su mirada siguiéndome desde el sofá, donde estaba sentado sin hacer nada, y la verdad es que me estaba preocupando. Cuando llegó quería saber cómo funcionaba todo lo que tenía, pero ahora es como si todo le diese igual.

Me giré y cuando nuestras miradas se encontraron él giró la cabeza para disimular y cerró los ojos. Me acerqué a él y apoyé las rodillas entre sus piernas, alargué la mano para tocarle la cara y por acto reflejo me sujetó la muñeca y luego me soltó al darse cuenta, con la mano temblando ligeramente.

- Loki. Soy yo.

Antes de que se fuese corriendo, como solía hacer cuando sus emociones de desbordaban, le abracé atrayéndole a mí.

Loki se quedó quieto durante unos segundos, en los que ya pensaba que acabaría tirándome por la ventana para irse, pero acabó encogiéndose sobre mí con las manos cerrándose con fuerza sobre mi camiseta. Levanté la mano y le acaricié el cabello con suavidad, para luego darle un beso.

- Todo está bien ahora. ¿Quieres ir a descansar un poco?

Loki negó sin decir nada y siguió agarrándome la camisa. Era como un niño.

- ¿Y si voy contigo?

- ...Sí.

Me costó que me soltara, pero logré levantarme del sofá y le cogí la mano para guiarle a la habitación. Echaba de menos que no dejase de parlotear, antes tenía que tirarle un cojín a la cara para que se callase y ahora haría lo que fuese para oír sus monólogos sobre cómo dominaría el mundo.

Loki se tumbó en la cama y yo a su lado, todavía sin soltar mi mano y no parecía tener intención. Había intentado hacerlo yo pero se había puesto tenso así que aborté la misión.

- ¿No te molesta?

Tuve que acercarme más a él para escucharle de lo bajito que hablaba, más como si estuviese pensando en voz alta.

- ¿Mhm? ¿El qué?

- Tocarme.

- No. ¿Qué dices? ¿Por qué iba a molestarme?

Fruncí el ceño y le cogí la otra mano, para reafirmar lo que había dicho. Loki suspiró y cerró los ojos, con su cuerpo hacia mí.

- Cuando estaba con alguien y les tocaba, yo... Decían que les daba asco que estuviese siempre frío.

Por eso al principio llevaba guantes y se negaba a que le tocase.

- Pues vaya hijos de puta. O pobrecitos, no todo el mundo tiene buen gusto. A mí nunca me darías asco, mi rey.

Loki sonrió levemente y le di un beso en la frente, en la mejilla y luego en los labios.

- ¿Mejor?

- Bueno, si cada vez que me siento mal me animas así voy a tener que encontrarme mal más a menudo. ¿Otro abrazo sería abusar mucho?

Sonreí y me lancé sobre él a abrazarle y llenarle de besos. Había que celebrar que hablase más que en las dos últimas semanas.

- Podría estar así toda mi vida y no me importaría.

Loki rodeó mi cintura con sus brazos y me dio un beso en mi punto débil, el cuello. Intenté revolverme entre sus brazos pero era demasiado fuerte.
Le tapé los ojos con una mano y le volví a dar un beso, aprovechando que bajó la guardia.

- Venga, a dormir, que te vas a caer del sueño.

Me dejé caer a un lado y le abracé con fuerza y él me dio un beso en la frente.

- Buenas noches, mi reina.

Estábamos cocinando, dicho en plural porque quedaba más bonito, porque la realidad era que yo estaba cocinando y Loki me abrazaba por detrás y asomaba la cabeza apoyándola sobre mi hombro para ver lo que hacía.

- Si quieres puedes ayudarme.

- Si quieres que queme tu casa puedo ayudarte.

Suspiré y seguí cocinando, negando con la cabeza. Putos nobles.

- Mañana me enseñas, ¿vale?.

- Haces conmigo lo que te da la gana, de verdad.

- Pero me quieres así.

- Eso ni lo dudes.

Metí el pollo en el horno y me giré hacia él, poniéndome de puntillas para llegar a sus labios.

- Te quiero, Loki. Siempre te voy a querer.

flufftober 2022Where stories live. Discover now