Capítulo 30

1.3K 98 14
                                    

Había perdido la noción del tiempo, no tenía idea de cuánto había pasado, tal vez solo eran días, o semanas o solo algunas horas, la única vista que tenía era la pequeña ventana, estaba débil, no tenía muchas fuerzas por falta de comida

-Que linda estás -dijo el raptor al lado del colchón, no me di cuenta en qué momento había entrado

-Tengo mucha hambre -me arrastre hacia el -No me siento bien -

-Pronto te traeré algo -recorrió todo mi cuerpo con su mirada

Solo esperaba el momento en que me hiciera algo, todo el tiempo me la pasaba llorando y extrañaba tanto el aire de afuera, en mi mente solo pasaba un nombre, Robin, no puedo ni pensar en el
Cada que lo recuerdo las ganas de llorar aumentan más, extraño tanto sus ojos, su voz, su sonrisa, sus abrazos

El raptor me dejó sola y el estupido teléfono volvió a sonar, no tenía fuerzas para levantarme así que deje que siguiera sonando, además nadie iba a estar del otro lado. Las horas pasaron y el raptor volvió a bajar, está vez traía una charola con un refresco y lo que parecía ser carne con huevo

Dejo la bandeja en el piso y salió de la habitación, me aventé hacia ella comenzando a comer desesperadamente por lo cual no tarde nada en terminarme todo. Volví a acostarme en el colchón y trate de quedarme dormida pero el bajo de nuevo y se sentó en el colchón acariciando mi pierna, la moví para que el no lo siguiera haciendo y solo se me quedó viendo

Esta vez solo traía la parte de abajo de la máscara, podía ver sus ojos perfectamente, esos ojos que sabía que jamás iba a olvidar

-Que quieres -dije sentándome en el colchón

-Solo quería verte -quito el cabello de mi cara y la acaricio -Tienes unos ojos muy lindos -

-Basta -una lágrima recorrió mi cara la cual el limpio

-Estas idéntica a ella -vio la foto de mi madre que estaba en el colchón

-Por que dijiste que mi padre -tome la foto volteando a verlo

-Tu padre es un asesino, golpeaba a tu madre hasta que ella trato de escapar con ustedes -dijo refiriéndose a Buzz y a mí -Al enterarse que crees que le hizo -mi vista fue hacia la foto y negué -La asesino, seguramente les dijo que los abandono, cierto -pregunto

-Como sabes eso -lo vi con los ojos llorosos

-Ya te lo dije, investigue -volvió a tomar mi cara -Te observé todos estos meses, desde la primera vez que te vi aquí, me ena...-se quedó callado -No debes temerme, yo no soy el monstruo aquí -vio de nuevo la foto de mi mamá cuando el teléfono volvió a sonar

-Suena de nuevo -dije sin verlo

-Siempre lo ha echo, desde que era niño -al escuchar eso lo voltee a ver

-Niño -repeti -Max dijo que compraron está casa y que -

-Max Max -me interrumpió -Esta casa ha sido mía desde que era niño, acá vivía mi padre -comenzo a explicar pero nada cuadraba -Desde que Max era niño se fue a vivir a México con mi madre y yo me quedé con mi padre, me mudé a Carolina y -alzo las manos -Ya sabes lo demás -

-Por que -pregunte pero me hizo señal de que me callara

-Es hora de que me ayudes, vigilaremos a alguien -vio hacia la puerta -Pero no puedes ir así de sucia -se puso de pie y me tomo del brazo

Subimos las escaleras y antes de abrir la puerta que daba a la cocina me ato las manos y me puso un pedazo de cinta en la boca, tomo mi cuello y me pasó delante de el guiandome por toda la casa. Pasamos por una habitación y vi a Max quien estaba dormido, en este momento el raptor presionó mi cuello y me metió al baño

-Si haces ruido -se acercó a mi cara -Por mis mínimo que hagas, te dejare igual que a Samantha -asentí y lo vi salir del baño

Me di la vuelta y al verme en el espejo no pude evitar llorar, mi cabello estaba alborotado, mi ropa estaba sucia y en mi cara tenía manchas de tierra, eso sin mencionar los moretones que tenía, me veía más delgada. El raptor entro con ropa la cual dejo en un pequeño banco que había ahí
Encendió la regadera y puso la cortina, me quitó la cinta junto con la cuerda

-Bañate y ponte está ropa -señalo el banco -Max tiene el sueño pesado así que si intentas algo solo será en vano y no te va a gustar el castigo -asentí y me le quede viendo -Me dare la vuelta pará darte privacidad -

El se dió la vuelta y rápidamente me quite la ropa, entre a la regadera y cerré la cortina para que no pudiera verme, el agua sobre mi cuerpo se sentía tan relajante, me aguante las ganas de llorar y comencé a bañarme

La Hermana de Buzz || El Teléfono NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora