𝐀𝐬𝐥𝐞𝐞𝐩 © [✔]

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Estaba acostada encima de Aidan, el con una de sus manos en mi espalda baja y l otra acariciando mi cabello, el veía una película mientras que yo mantenía mis ojos cerrados, disfrutando el aroma que desprendía de el.

Estábamos solos en su casa y podíamos hacer esa cosas de adultos pero prefiero estar abrazada a su cuerpo de una forma romántica y no sexual. Bese su mejilla y hundí mi rostro sobre su cuello para abrazarlo un poco mas fuerte.

—Te quiero —Murmuro nerviosa.

—También te quiero T/n —Susurra sobre mi oído, me alejo para mirarlo fijamente a los ojos, el sonríe y toma mi rostro para besar mis labios con una inmensa delicadeza y dulzura.

La mano que se encuentra por mi espalda se adentra en mi camiseta, acariciando mi piel desnuda, poniendo mis vellos de punta mientras que yo acaricio su cabello. Me alejo de el con una sonrisa, beso cortamente sus labios y vuelvo a hundir mi rostro en su cuello.

El me quiere, yo lo quiero, nos queremos

[...]

Tengo una enorme sonrisa en mi rostro, Aidan y yo tenemos las manos entrelazadas, caminando por los pasillos de colegio y aunque nadie nos preste atención me encuentro muy feliz por que me encuentro tomada de s mano aun oficialmente aun no somos novios.

Estos últimos días la hemos pasado juntos, saliendo a cualquier lugar el cual es perfecto por que el esta a mi lado y Aidan lo hace simplemente perfecto, la gente pensaría que el lugar es horrible pero el lo hace ver hermoso y eso me encanta.

Nos conocemos aun mas, ceno junto a el y junto a sus padre, a inicios me sentía como una intrusa y muy avergonzada pero con el tiempo comencé a sentirme mas seguro además que los señores Gallagher son extremadamente amables y lindos, me tratan tan bien como a Aidan.

Me encanta ser parte de su familia.

Las clases comenzaron y cada quien tomo camino para ir a sus clases aunque en las clases que estábamos juntos no parábamos de darnos unas cuantas miraditas o incluso pequeños papelitos con pequeñas frases que enamoran y te dan diabetes.

Muy cursis

Cuando sonó el timbre para el recreo comencé a recoger mis cosas al igual que Ethan el cual estaba a mi lado, contándome sobre la chica que salía, al terminar nos dirigimos a la puerta para salir pero mire a Aidan esperándonos y de inmediato me lance a el para besarlo.

—Te extrañe —Murmura.

—Solo fueron dos módulos —Dije y el volvió a besarme.

Pronto los tres comenzamos a charlas mientras que nos dirigíamos a la cafetería pero en el recorrido Ethan se encontró con la chica con la que sale y se fue con ella. Ahora solo éramos Aidan y yo.

Íbamos caminando pero en eso Aidan me tomo de la cintura y me adentro en el cuarto del conserje. Me gusta la faceta de Aidan rebelde y coqueto aunque me pone tan nervioso como cuando se encuentra con la faceta de Aidan normal.

Comienza a besarme y yo se lo sigo por completo, alza una de mis piernas y me pega mucho mas a el a lo cual yo suelto un pequeño jadeo. Aidan me mira algo nervioso y yo me encuentro simplemente avergonzada ya que no fue un roce sexual y yo ya había jadeado, casi gemido.

—¿Estas bien? ¿Te hice daño? —Me soltó la pierna y yo me puse mas nerviosa.

—Estoy bien, solo, necesito ir al baño —Dije mientras que salía rápidamente de ahi para correr hacia el baño de chicas mas cercano.

Al entrar abrí el fregadero, lave mis manos y remoje mi ardiente rostro, mis mejillas estaban muy sonrojadas y mis ojos brillaban con intensidad.

Mierda, jodidas hormonas.

No quiero que Aidan piense que soy una pervertida pero a veces me la pone muy difícil y aunque no lo quiera sigo siendo una maldita adolescente. Tengo que aguantar o si no, no podre contenerme. Suspire agitada y en eso escucho que alguien se lava las manos justo a mi lado.

—¿Follaron? —La miro a través del espejo —No me sorprende, Aidan hizo lo mismo conmigo cuando estábamos juntos, follamos en la habitación del conserje, en un salón vacío, en su habitación, en la sala, la cocina —La interrumpí.

—Cállate —Dije molesta —Para tu información no hemos follado —Abre los ojos con sorpresa.

—¿Enserio sigue utilizando esa fachada de niño bueno? —Apreté los puños —Oh, lo siento T/n, parece que esta jugando horrible contigo —Frunzo el ceño.

—¿De que hablas? —Digo confundida.

—¿Crees que Aidan de verdad te quiere? —Aprieto los labios —Solo quiere follarte, es como cualquier otro chico, perdón por arruinarte tu cuento de hadas —Se burla.

—Eso es mentira —Digo.

—Haz lo que quieras pero te aconsejo a que te alejes antes de que te rompa el corazón por que el y yo volveremos, el es mío —Apreté los dientes —Y si no lo dejas Aidan no será quien te rompa el corazón si no yo después de habértelo sacado del cuerpo —Me amenaza con firmeza para luego mostrar una enorme sonrisas —Adiós —Se despide tras mover sus dedos de una sola mano y así salir del baño de chica.

Ella solo quiere fastidiarte T/n, no te dejes llevar por su engaño

Suspiro, tratando de tranquilizarme, niego y salgo del baño para dirigirme a la cafetería pero suena el timbre así que solo me dirijo hacia mi próxima clase, aun pensando en lo que había dicho Charlotte.

[...]

Estaba en casa de Aidan, últimamente pasaba mas tiempo en su casa que en la mía pero teníamos tarea de matemáticas y me estaba ayudando a entenderla aunque yo no dejaba de pensar en lo que dijo Charlotte. Sus palabras divagaban por mi mente y era fastidioso oír su chillona voz.

—Aidan —Me miro.

—¿Todo bien? —Pregunta.

—¿Eres virgen? —Lo solté como si fuese lo mas normal del mundo y al ver lo que hice inmediatamente me senté en la cama avergonzada —Digo, bueno es que yo —No sabia que excusa poner.

—Me da vergüenza decirte.

¿Eso era un si?

—¿Por que preguntas? —Habla curioso —¿Tu quieres que nosotros...?

—¿Follaste con Charlotte? —Pensé en voz alta —Ella tenia razón.

—¿Que? ¡No! —Habla Aidan —Jamás me he acostado con Charlotte, ni con alguien —Explica.

—¿Eres virgen? —Dije y el se sonrojo.

—Si —Me sentí mas idiota de lo que ya soy por la estupidez que había dicho.

—Lo siento, yo pensé que tu y Charlotte —Decidí mejor callarme.

—¿Charlotte te dijo algo? —Pregunta.

—Bueno, dijo que lo habían hecho en un sin fin de lugares —El se pone nerviosa.

—Ella quería que lo hiciéramos pero sinceramente no me sentía listo para tener eso con ella, quería ir un poco lento, se mas romántico que sexual —Explica —Pero parece que eso no le gusta a muchas chicas —Murmura.

—A mi me gusta —Dije nerviosa y el sonrió para luego lanzarse a mi para comenzar a besarme.

Pronto caí en la cama, el encima mío mientras que adentraba sus manos por mi camiseta e intensificaba el beso que nos estábamos dando. En ves de lento y dulce, era salvaje y apasionado, me gustaba y mucho. Sus manos acariciaban mi piel desnuda, se sentía muy bien e incluso Aidan llego a estrujarme el trasero, provocando que jadee ante aquella acción.

—¿Quieres hacerlo? —Me pregunto sonrojado y nervioso.

—No, digo, no por que no quiera hacerlo contigo —Digo apenada —Solo quiero ir lento y romántico contigo —El sonríe.

—Definitivamente te quiero —Besa mis labios.

También te quiero Aidan