𝐀𝐬𝐥𝐞𝐞𝐩 © [✔]

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Miraba a mi madre de reojo mientras que comía, podría ser Aidan Gallagher quien me invito a su casa aunque fuese para estudiar pero aun así necesito pedirle permiso a mi madre y esto realmente será incomodó porque con el único que e llegado a salir es Ethan y solo porque él me ruega que salimos, sinceramente eso de salir no es lo mío.

De hecho mamá llego a decir que íbamos a terminar juntos pero eso ya paso y si con mi mejor amigo se puso así no me imagino con Aidan. Un chico guapo, amable, encantador, adorable, sorprendente, fascinante...¡Bueno ya!

—¿Te sucede algo? —Me asusto al escuchar como mi madre me habla.

—¿Qué? Ah si, si, gracias —Me miro confundida —Que diga, yo quiero decir...a-algo —Murmuro nerviosa y ella me pone atención —Bueno, tú quieres que saque buenas notas ¿No es así? —Asiente confusa —Pues en dos semanas tendré examen y necesito estudiar pero no sé nada de matemáticas y un chico se ofreció a ayudarme así que hoy tengo que ir a su casa para estudiar y yo quería pedirte permiso ¿Puedo? —Ella se queda atónita mientras que yo me siento incómoda por el ambiente.

—¡Ahhh! —Me asusto —¡Tienes novio! —Habla alegre.

—¿Qué? No, para nada —Comienza a celebrar.

—Claro que te dejo ir pero obviamente necesitó conocerlo —Cubro mi rostro con mis manos mientras que bufó —Dime ¿Es guapo? —Pregunta y yo la miro incrédula.

—¡Mamá, por Dios! —Ella ríe.

—Solo decía —Sigo comiendo, tratando de evitar el tema —Pero enserió necesitó conocerlo, aunque me alegra que conozcas a más personas necesitó verificar si realmente es bueno para ti —Explica.

Es perfecto para mi

—Claro pero eso no será hoy —Menciona y ella solo asiente.

—Bien, como tú lo desees —Sigue comiendo.

Después de comer subo a mi habitación, tirándome sobre mi cama para así poder mirar mi celular, hablaría con Ethan si no fuera porque me di cuenta de que eran las 5:30 de la tarde, Dios, necesitaba arreglarme lo más rápido posible. Me levante de mi cama y me dirigí hacía mi closet, comencé a mirar absolutamente toda mi ropa, ninguna de las prendas me agradaba y realmente tenía la necesidad de verme como una modelo para él pero no tenía nada de una modelo.

Esto es una mierda

Sigo buscando pero mi ropa es una mierda, no es algo con lo cual me vería linda si no algo con lo cual iría a dormir, mire mi ropa y a decir verdad no me miraba tan mal pero necesitaba algo más lindo, tal vez unos jeans más ajustados y una camiseta algo corta, si, tal vez eso. Inmediatamente comencé a buscar algo así por mi closet y gracias a Dios lo encontré, lo deje sobre mi cama y volví a mirar la hora, comenzaba a hacerse tarde.

Para relajarme puse algo de música y comencé a quitarme toda la ropa que llevaba encima en esos momentos para ponerme la otra ropa. Al estar lista me mire en el espejo con una sonrisa, me sentía realmente bien aunque los jeans realmente eran ajustados y comenzaban a incomodarme pero ya no tenía tiempo así que rápidamente guarde cosas necesarias en una pequeña mochila, mire un suéter pero no creí necesario llevarlo así que solo salí de mi habitación, recorriendo el pasillo para luego bajar las escaleras.

—¡Me voy, mamá! —Grito intentando salir lo más rápido para que no se burle de mi.

—Que te vaya bien... —Alarga unas letras al verme y yo maldigo mil veces, todo por los estúpidos jeas —No niego que te vez linda pero como que no es tu estilo ¿Oh si? —Pregunta un poco burlona.

—Esto es importante.

—Creí que solo irías a estudiar —Suspiro.

—Se me hará tarde así que mejor me voy —Salgo de casa y comienzo a caminar para dirigirme hacía la casa de Aidan, realmente era incómodo tener los jeans y la camisa corta en si no llego a incomodarme aunque me dio algo de pena al principio porque si tenía un poco de pancita pero comencé a sentirme mucho más incómoda al notar miradas sobre mi. Tampoco quisiera creerme lo más importante del mundo pero sabía como eran algunas personas y realmente comencé a sentirme asquerosa.

Adelante más el paso y me maldije por no haberme traído mi suéter, pronto llegue a la casa de Aidan. Soy de las personas que le gusta disfrutar los viajes a pie aunque a veces es cansado pero esta vez fue todo lo contrario, lo odie por completo. Toque el timbre y mientras que esperaba observaba lo enorme que era la casa, me sentía como una hormiga.

—Hola —Mire hacía la entrada y visualice a la Señora Gallagher.

—Hola, mucho gusto —Sonrió.

—¿Vienes a ver a Aidan? —Pregunta.

—Si, vengo a estudiar —Explico y ella asiente.

—Claro, pasa —Se hace aun lado y yo nerviosa entro en la casa, me quedo completamente anonadada al notar el interior de la casa, era tan hermoso y la decoración era esplendida.

—Puedes esperarlo en la sala, ahora mismo le hablo para que baje —Asiento y comienzo a caminar hacía un lado —La sala es para haya —Apunta y yo me muero de vergüenza.

—Claro, gracias —Digo apenada y voy hacía donde apunto, entro y me siento en un sofá, sintiendo como todo mi cuerpo comienza a sudar, en especial las piernas con estos tontos jeans.

Esperaba y esperaba, realmente se me estaba haciendo eterno así que tome mi celular para hablar con Ethan.

Llamada

Estoy aquí y se me hace eterno —Murmuro

No exageres, todo estará bien—Trata de tranquilizarme pero no funciona

¿Por qué no estas aquí? —Cuestiono —Creí que me acompañarías —Dije

—Si, yo también pero mamá salió y tengo que cuidar a tres insoportables niños —Se queja.

¿Qué dices? Son unos ángeles —Digo burlona.

Solo cuando les conviene —Se escucha un ruido —¡Hola T/n! —Se escucha la voz de Raymond, el hermanito de Ethan —¡Ven acá! —Se escucha la voz de Ethan y grandes pasos, parecen que corren y yo no evito mi risa.

—Dios mío —Susurre aguantando la risa.

—Disculpa, Ray me robo el celular —Vuelvo a reír.

—Ya lo note —Me burlo.

—¿En qué estábamos? —Escucho pasos.

—Creo que ya viene, me tengo que ir. Deséame suerte —Digo nerviosa y cuelgo

Fin de la llamada

—Hola —Y llego el amor de mi vida.

—Ho-Hola —Saludo nerviosa aunque trato de tranquilizarme.

Lo observo y se encuentro algo desordenado pero aun así se ve realmente atractivo. Simplemente es tan perfecto que hasta desordenado se ve hermoso.

—Llegas puntual —Menciono.

—Tenía ganas de verte —Bobeo.

—¿Qué?.

—Eh, si, de verte para estudiar, ya sabes, matemáticas —Digo tontamente y él sonríe.

—Bien, empecemos —Junta sus manos pero en eso alguien toca la puerta —¿Quién será? Espera —Asiento y él se fija.

Me siento mientras que trato de tranquilizarme pero en eso dos personas aparecen en el sala.

—¿Charlotte? —Susurro para mi.

—Parece que Charlotte nos acompañará —Charlotte me sonríe de la manera más hipócrita y horrible posible.

Mátenme