Manual de una hechicera

Capítulo 1 - Tenemos brujas en el closet de limpieza.

Hola, como mencioné en la descripción esta historia está basada en The Owl House es decir habrán varias situaciones y objetos que no son de mi autoría sin embargo la trama es completamente mía.
La historia no tiene relación con el kpop y sin más que decir les recomiendo ver The Owl House y espero que la historia sea de su agrado.

Era una tarde fría y solitaria, característico del pequeño pueblo de Portland donde Jade Mullet vivía y digo pequeño porque en él no habitaban más de doscientas personas, un pueblo tan pequeño en donde todos se conocen entre si y los rumores se esparcen demasiado rápido.
Aquella tarde lo único que se escuchaba era el sonido de la lluvia caer y de vez en cuando unos cuantos truenos.
Apenas eran las cinco y media de la tarde y ya no había nada más que hacer, la chica de cabello corto había hecho todos los quehaceres que su madre le había encargado y hace varios días había terminado su ciclo escolar por lo que estaba libre de toda carga.

Se estiró mientras bostezaba dando un par de patadas al aire, aquel sonido de lluvia la arrullaba y aunque no era parte de su plan terminó cayendo en un sueño profundo.

De repente el escenario cambió, se encontraba completamente sola en un bosque cubierto por una neblina tan espesa que apenas podía ver sus manos.
La de cabello corto dio pequeños pasos siguiendo lo que quería creer era el camino más seguro.

- Siempre el mismo sueño. Se dijo para sí misma en un susurro.

Por lo general tenía este extraño sueño varias veces al mes y aunque se lo comentaba a su madre no le tomaba mucha importancia.

"Vamos Jade despierta". Decía en su cabeza mientras cerraba con fuerza sus ojos con la esperanza de que cuando los abriera estaría de nuevo en el sofá de su sala o en el mejor de los casos en su cómoda cama.

Como se esperaba y había pasado las veces anteriores Jade no despertaba.

- Jade. Logró escuchar su nombre a lo lejos, era una voz dulce y calmada.

"Debo estar enloqueciendo". Se dijo internamente mientras sonreía.

Todas las veces que había tenido este extraño sueño siempre estaba sola por ende nunca nadie había dicho su nombre.

- Jade. La extraña voz repitió su nombre.

La joven dudó pero cerró sus ojos para escuchar con más atención de donde provenía la voz.

- Jade. Esta vez la voz se escuchaba con más fuerza.

Jade abrió los ojos y corrió en dirección a la voz.
A los pocos metros escuchó y vió como una sombra corría de un arbusto a otro.

Por más que tratara de seguir la extraña sombra no lograba alcanzarla ya que se movía mucho más rápido que ella.

- ¡¿Qué quieres de mí?!. Gritó cansada de correr.
- Despierta. Respondió la voz en un susurro.
- Es lo que trato desde que llegué aquí.
- Despierta. La voz se escuchaba con más fuerza.
- No es tan fácil.
- ¡Despierta!. Esta vez la voz cambio su tono por uno más grave parecido al de las típicas películas de terror.

Cuando Jade abrió sus ojos estaba de nuevo en su sala, echada en el sofá donde llevaba varias horas dormida y que al parecer su madre no se molestó en levantarla y guiarla a su cama.

Después de ponerse sus lentes caminó somnolienta tambaleándose hacia su habitación chocandose con varias paredes en el transcurso.

Tomó con su mano izquierda el pomo de la puerta pero unas extrañas risas detuvieron su acción, al parecer venían de la pequeña habitación al lado del baño el cual usaban como closet de limpieza.