Yoongi es un híbrido de gato angora bastante gruñón, con pensamientos traviesos y malignos.
Adora corretear por toda su casa al pequeño ratoncito marrón que descubrió en su semana de mudanza, sintiéndose atraído por los aromas dulces que el omega r...
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Jimin salió corriendo de la habitación en la que se escondía cuando notó que lo estaban atacando.
El gatote malvado había empezado a colar pequeñas bombitas de humo bajo la puerta, mismas que expulsaban un hedor insoportable que lo estaba mareando.
Es por ello que el ratoncito tuvo que correr fuera de la habitación, pasándose a llevar al híbrido macabro que le esperaba al lado de las escaleras.
¡¡¡Plash!!!
El gato lo atacó sin piedad utilizando una pistola de agua. El líquido escurrió en la cara de Jimin que se obligó a reaccionar rápido y correr hacia la sala.
—¡Aléjate de mí! —chilló el roedor, mirando al joven con orejas de gato correr hacia a él.
—¡Quiero jugar! —gritó Yoongi, su colita esponjosa moviéndose feliz por su hazaña.
Finalmente había conseguido sacar al ratoncito de su escondite, Yoongi sabía que era un gatito malvado y brillante, sintiéndose orgulloso, más aún al ver como aquellos bigotes marrones se movían en nerviosismo al verlo acercarse.
—¡Gatito malo! —exclamó el ratón, empezando a tomar las bolas de estambre para utilizarlas como armas contra su atacante.
Tenía que defenderse a cómo diera lugar. No pensaba permitir que una bola de pelos obesa amenazara con destruir su tranquilidad.
Era verdad que al principio se sentía amenazado y con miedo, pero sólo necesitó comer su ración de queso para meditar un poco y saber que él era un omega valiente, lo suficiente como para darle batalla al minino loco.
Salió de sus pensamientos y siguió lanzando más bolas de estambre con mucha fuerza..., hasta que notó algo bastante singular.
El híbrido había cambiado a su forma animal para jugar con el estambre que le tiraba.
Jimin arrugó la nariz al verlo. El enorme gato estaba echado de lomo, sus patitas delanteras moviendo una bola de estambre azul, mientras la colita peluda sacudía las que estaban cerca de él; ronroneos fuertes y contentos se escuchaban con claridad, logrando confundir aún más al omega de ratón.
Todo le resultaba extraño, ¿no estaban peleando? Porque a Jimin le parecía todo lo contrario. Aquel gato estaba feliz con el estambre y parecía ignorarlo.
Guiado por su curiosidad decidió cambiar a su forma animal. Un pequeño ratón marrón salió de toda la ropa que había quedado en el suelo, acercándose lentamente hacia el gato que seguía ignorándolo.
El roedor movió sus bigotes con insistencia, sus patitas lo llevaron demasiado cerca del híbrido, tanto que podía sentir su pelaje y el aroma que desprendía.
Y entonces ¡zas! Sucedió tan rápido que no pudo escapar.
El gatito lo atrapó fácilmente con ayuda de sus garritas, aunque sin hacer daño. Jimin chilló aterrado cuando fue lanzado al aire y luego rebotar en la pancita suavecita del minino, para posteriormente volver a ser lanzado y volver a caer en el mismo lugar, creando un suceso repetitivo que estaba divirtiendo al híbrido.
Ahí Jimin cayó en cuenta de su triste realidad.
El híbrido pretendió ignorarlo a sabiendas que sólo de ese modo el omega bajaría la guardia como para transmutar, entonces le causaría curiosidad y se acercaría lo suficiente como para que Yoongi pudiera atraparlo.
El ratoncito lloriqueó cuando las garritas lo sostuvieron con fuerza, negándose por completo a dejarlo escapar.
Había caído en la trampa del gato.
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¿Qué les parece la historia? 🥺
Muchas gracias por todo. 🤧
Yoongi sabiendo que capturó al ratoncito:
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