🐱🐭Huellitas de ratón | YM

🐱Trampa de queso🐭

Yoongi dibujó una sonrisa siniestra cuando dejó la última rodaja de queso en el piso de la sala.

Había llenado toda su casa de queso sin dejar punto sin cubrir. El gatito estaba seguro que el aroma sería una tentación insoportable para el roedor que estaba oculto en una de las habitaciones, y que se negaba a jugar con él.

—Ratoncito, ratoncito, aquí hay quesito —ronroneó, con sus bigotes moviéndose felices.

Esperó en silencio, sus ojos fijos en la puerta que lo separaba del ratón marrón y que al parecer era un huésped en su casa.

Yoongi todavía no entendía por qué había huido de él. Simplemente quería lamerlo todo para comprobar si tenía el mismo sabor dulce que sus aromas, el gatito estaba bastante seguro que sus intenciones no eran dañinas.

La respuesta que esperaba estaba tardando mucho más de lo que imaginó. Yoongi corrió escaleras abajo y tomó un abanico colorido que tenía en el sillón, nuevamente corrió escaleras arriba y con ayuda del objeto comenzó a esparcir el aroma del queso.

—Ñam ñam~ —ronroneó maligno, escuchando lloriqueos agudos del otro lado de la puerta.

La sonrisa en el gatito aumentó, sabía que era cuestión de tiempo para que el ratoncito cayera en su trampa inteligente y elaborada.

¡Ja! Nadie contaba con su astucia.

Estaba por ponerse a bailar en medio pasillo cuando la puerta de entrada sonó con mucha fuerza. Yoongi maulló asustado por el repentino sonido, su cola erizándose por lo mismo, mientras sus orejitas se movían constantemente revolviendo su cabellera oscura.

Seguramente era alguna visita indeseada. Yoongi no soportaba las visitas.

Pensaba ignorar el sonido, pero sus orejitas sensibles ya habían empezado a doler. Es por ello que gruñendo por lo bajo decidió volver a bajar las escaleras para ver quién molestaba tanto.

Abrió la puerta con los bigotes tiesos del coraje y la cola envuelta en su cintura, encontrándose con un híbrido de conejo bastante sonriente.

—¡Señor gato! ¡Bienvenido al vecindario señor gato! —exclamó el conejito blanco, golpeando el piso bajo sus pies de forma enérgica.

Yoongi ni siquiera tuvo el tiempo para responder porque el conejito enérgico le había llenado de regalos. Papel de baño, detergente, un tapete para la entrada, y otras cosas que el gato no sabía para que servían.

Eran tantas las cosas que aquel conejo le hizo cargar que la fuerza lo mandó directamente al suelo. Yoongi maulló adolorido cuando el rollo del tapete cayó directamente en su colita, aplastándola en el proceso.

—¡Que torpe es usted señor gato! —exclamó el conejo, mientras se aproximaba para quitar las cajas que él mismo le había hecho cargar—. Tenga más cuidado con su cola.

Yoongi le enseñó los colmillos en amenaza.

Ese conejo orejón no le agradaba.

—¡Bueno! Tengo que irme antes que mi padre descubra que robé algunas de sus cosas para traérselas como regalo, señor gato. Fue un placer hablar con usted, ¡hasta la próxima!

El gatito angora arrugó la nariz porque él no había soltado palabra alguna con ese conejo loco.

De repente escuchó un ruido en el segundo piso, era el ruido de una puerta al cerrarse.

—¡Ratoncito! —chilló Yoongi, olvidándose de los regalos robados y corriendo escaleras arriba.

Soltó un lloriqueo cuando descubrió que todo el queso había sido robado. El astuto roedor se aprovechó de la distracción de la visita para robarse el quesito que era parte de su trampa.

Una razón más para que a Yoongi no le agradara aquel conejo.

Por su culpa el ratoncito había escapado, con muchas municiones de queso para comer.

Pobre gatito. 😂

Espero que el capítulo les haya gustado. Muchas gracias por leer. 🥺❤️

Yoongi al descubrir que su trampa inteligente no funcionó y que en su lugar se quedó sin queso por varios días.

🐭Tita.