-Te traje un regalo para ti y otro para lizzy, puedes dárselo!?

-Siii muchas gracias Lauren

Lauren comenzó a entrenar, tenía los audífonos puestos cerró los ojos para bajar en una sentadilla cargando pesado en la barra, cuando los abrió casi pensó qué por el esfuerzo se había muerto, por que en el espejo estaba mirando a camila.

La morena llevaba un conjunto blanco ajustado a su cuerpo.

Diablos, se ve realmente buena pensó Lauren. Toda la semana había estado pensando en lo linda que era y en cuantos años podía tener. También se dio cuenta que los niños eran idénticos a ella. Con cuidado dejó la barra en su lugar, se quito los audífonos y se giro

-Perdón, me decías algo?

-Lamento interrumpir, perdón - se disculpo camila con vergüenza - Pero cleo hizo sus necesidades

-Oh si si, iré a limpiar en un momento tengo aquí las toallas y sus bolsitas

-No si quieres yo limpio - Lauren arrugó las cejas - Pará no interrumpir más

-No tengo problema en verdad y te agradezco mucho pero cleo es mi responsabilidad - Camila sonrío

-El problema es que se cago dentro del cochecito de Lizzy

-Qué!? - Lauren puso el grito en el cielo

-Bueno máx sacó a lizzy y monto a cleo, mi hijo es un poco ocurrente. Creo qué máx quería pasear a cleo

-Mi cleo se cago del susto - Lauren soltó Una risa marcando los hoyuelos en sus mejillas, camila por supuesto se había dado cuenta de que Lauren era demasiado hermosa. Mucho. Y verla sonreír y reírse así, solo la hacía ver más atractiva.

Ambas limpiaron el cochecito, Lauren se disculpo ofreciendo lavarlo o llevar a lavarlo pero camila dijo que era culpa de máx, lo era en realidad así que se negó.

Se despidieron y a lo lejos Lauren vio qué camila tenía problemas para irse, llevaba a máx de la mano, lizzy en un costado encajada a su cadera, su bolso de entrenamiento y la mochila de los niños pero el cochecito? No podía con todo

A prisa tomó sus cosas y a cleo.

-Camila deja que te ayude a llegar a tu coche - Le dijo tomando las mochilas, el cochecito y también tomando a máx de la mano mientras el tomaba la correa de cleo. Salieron y caminaron una media cuadra, ya que camila no había logrado lugar en el estacionamiento del local.

-Muchas gracias, realmente estaba pensando como traer todo.

-No fue nada - Lauren miró disimuladamente el carro, tenía dos sillas de bebé. Era totalmente el coche de una mamá. - Genial entonces nos vemos por aquí mañana, adiós niños.

-Adiós! - grito máx - adiós cleo!

Así día con día comenzaban a compartir un saludo o una platica aun que fuera breve.

-Ey todo bien? - pregunto Lauren acercándose, miró que camila trataba de alcanzar una polea pero estaba tan arriba que no llegaba

La morena suspiro.

-No la alcanzó - Lauren sonrío suave, elevó el brazo y la bajó para ella, camila miró con vehemencia, la pelinegra llevaba una playera sin mangas, sus brazos definidos y con algo de musculo, además tenía unas venas marcadas por el esfuerzo del entrenamiento diario, sentía que se le secaba la garganta - Gracias. - Dijo con el tono medio roto, Lauren elevó una ceja, le sonrío de lado

Viéndose tan sexy. Estaba usando una gorra blanca y ese color resaltaba sus ojos.

-Por nada, que vas hacer en esta máquina?

Ojitos Lindos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora