Amor Prohibido ©

La Última Pieza

Capítulo 59—La Última pieza.

Narra Melanie

Todos caminaban rápidamente por toda la casa, el caso de Axel de nuevo atrasado, la policía por fin consiguió rastro de Vengamel09, el cómplice de Axel.

Su búsqueda estaba volviendo loca a mi familia se movía de un lado a otro sin salir de la ciudad, de la cárcel a un hotel, de la cárcel a otro hotel andaba en un Mustang Shelby GT500 Rojo había visto varías veces a Axel en ese auto, quién lo conducía permanecía con el pasamontañas de aquel día un suéter negro con capucha puesta jeans negros y unas gafas, ¿Quién demonios se creía el? Persecución con John Walsh o creía estar en una escena de persecución mortal.

Sabía manejar muy bien cosa que nos hizo pensar que de su primo se podía tratar, una llamada entrante hizo mi teléfono vibrar todos voltearon hacia a mi.

—¿Quién es?—pregunta Josué.

—Número desconocido—respondo sin darle importancia.

—Se acaba de detener en el estacionamiento de un hotel.

—Contesta.

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—Alo.

—Quizas cuando Axel se entere de que te eh llamado para decirte la verdad me mate—escuche su voz al otro lado de la linea—Soy Carina Mish, estaba destinada a ayudarte hasta que las amenazas de Axel bombardearon mi puerta, mi intención nunca fue arruinar ni tu relación ni hacer que te votaran del trabajo, Axel quiere que retires la evidencia y sobre todo la demanda, no lo hagas, Samuel y yo también fuimos usados por el...

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Fin de la llamada, ¿Fin de la llamada? Volví a tomar el teléfono que permanecía en altavoz marque varias veces y el celular permanecía apagado.

—Están tras ella dejo el Mustang en el lugar tomo una moto.

—¿Y si es una trampa?—pregunto algo confundida hacia la policía.

—Todo estará bien tu quédate aqui—todos salieron del lugar dejándome con Alison en brazos.

Narra Josué

Mientras estudiamos el caso para defender mañana Jonás y Joaquín traían más y más y más hojas sobre el caso, para Marilyn era casi imposible leer tantas hojas relacionadas con lo mismo ¿porque estudiar algo que estamos viviendo? Mi mirada de vez en cuando se desvía por el pasillo donde permanecía Melanie jugando con Alison esperándome en una pequeña silla que no pertenecía al lugar.

—Ultimo informe—lanza sobre la mesa Joaquín—tienen a Carina Mish, están en camino para la comisaría.

Salimos del lugar, tome a melanie del brazo, su vestido lila algo holgado abajo quedaba perfecto con su color de piel y su ojos café, tomo a Alison y me siguió.

—¿Josué?

—Melanie.

—Tengo miedo

—¿Miedo de que?—su mirada se nubla, lo que hace que mis alarmas se activen.

—Miedo de perderlo todo—sus lágrimas empiezan a brotar—Josué es difícil—dice entre sollozos—perdí a un “buen amigo” presunto asesino, mi mejor amiga estafadora y a mi abuela en la parte difícil del cáncer no quiero perderte a ti, no quiero perderlos a ninguno—sus brazos envolvieron los mismos y sus lágrimas sobre mi camisa de vestir—no viví con ella ahorita pero cuando vivía aqui de chiquita ella era mi luz siempre me hacía reír y me buscaba a la escuela mi abuela pudo a ver sido la peor jefa para todos en las empresas Walton pero fue la mejor abuela del mundo—la ventana del auto suena tras nosotros.

—Hija—Dice Jeremías al verme bajar el vidrio—no salgas, quédate con nosotros a cenar porfavor—pide algo despacio—¿Me lo permitirás?—asiento, melanie también asiente abre la puerta y junto a Alison baja del auto, antes de darse la vuelta para irse limpia sus lágrimas y se despide con la mano.

Narra Melanie

Quisiera que fuera un sueño para poder despertar, quisiera que fuese una foto para poderla deslizar.

Sentada en aquella mesa con su silla vacía los sollozos de todos empezaron a resonar, Merilyn me abrazó por un costado, como aquel día donde la noticia del cáncer había llegado, como aquel día donde en su velorio estábamos.

—Hijos, hija, nietas, hoy estamos reunidos en esta mesa no para reírnos ni ver a quién despedimos de la empresa, si no para ver la dolorosa partida de nuestra Ahitana de Walton, quisiera que cada uno dijera lo que tienen desde lo más adentro para ella que está camino al cielo, empezando por ti Jonás.

—Desde que tengo uso de conciencia mi madre era la alegría de esta casa, a pesar de que en algún principio era super chiquita eh incómoda ella no quitaba esa sonrisa, se que su humildad nunca se fue opacada cuando entro a la alta sociedad era una persona muy carismática que siempre ayudaba a los niños con cáncer y a las personas de la calle, era su momento y aunque su partida nos duela a todos, ya puede descansar en paz—las palabras de mi padre salieron como disparó a toda la mesa.

—Mi madre—dice Thomas en un murmullo—recuerdo sus ricos pasteles de chocolate para la merienda y todo lo que nos enseñó a medida de ir creciendo, yo, se que nací ya cuando la casa iba ya creciendo y recuerdo solo cuando ya estábamos a punto de entrar a la alta sociedad de la residencia, pero mi madre siempre, siempre será recordada así feliz tal como lo dices—se refiere a Jonás.

—La señora Ahitana se volvió una persona exigente y algo gruñona después de que Jonás y yo nos casamos, pero mucho antes de eso era la mejor suegra que uno pudiera pedir—dice entre pequeñas risas secando lágrimas mi madre—ella me enseñó a cocinar cosa que le agradezco y me enseñó a ser madre le inculcó los principios a mis hijas y las cuido como suyas.

—Recuerdo ver a la abuela tomar mi mano y bailar conmigo, la recuerdo cantando una canción y jugando conmigo al escondite, yéndome a buscar a la escuela y organizando mi desayuno y mis cuadernos, la recuerdo dando clases de conducta en mi preescolar—exclama entre sollozos Merilyn—la recuerdo contándome historias antes de descansar.

—Recuerdo varios días donde Sara, Merilyn y yo salíamos a donar tortas que la abuela hacia, decía que lo primero que había que tener claro en este mundo era que entre más bueno seas más cosas buenas te vendrán, recuerdo que cuando lo hacíamos éramos obsequiadas con muchas más cosas que lo que entregamos “Da más y pide menos” es lo que más recuerdo—digo algo desanimada al tener algunos recuerdos bloqueados—si estuviera aquí le daría gracias por todo lo que me enseñó y la abrazaría mil veces como aquel día antes de ir a la fiesta.

—Recuerdo a la señora Ahitana poniendo el puesto de limonadas en la esquina para nosotras, llevando a los niños a comprarlas solo para hacernos felices, recuerdo las muchas veces que nos llevó al parque a comer helado a caminar y a jugar, la recuerdo con su gran sonrisa jugando con las muñecas que nos regalaba era una persona muy feliz y a quien se le extrañará mucho—Responde Sara

—No conviví mucho con ella y tampoco tengo mucho que decir, pero se veía muy buena persona y espero que descanse en paz—exclama Heymar con pena

—Gracias de todas maneras hija, gracias familia por hacerme recordar esos lindos momentos con Ahitana, yo recuerdo el día que nos casamos en la iglesia de aquel pueblito de Maracay su vestido blando deslumbrando el lugar con colores opacos, una boda tan sencilla pero perfecta...

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Holisss, espero te esté gustando la historia 💕 no olvides comentar y votar 🙃

Nononono 😭😭😭 no quiero que termine

Es tan pero tan difícil escribir los últimos capítulos