Amor Prohibido ©

La Fiesta

Capítulo 56—La Fiesta

Narra Melanie.

Ya habían pasado los cinco días del reposo de Brayan, estábamos en el instituto sentados junto a Heymar y José pensando que ponernos para la fiesta de navidad de mañana.

—¿Ya puedes caminar bien?—pregunta Heymar hacia Brayan.

—Si, la herida ya ah cicatrizado un poco.

—Eso me parece excelente¿Me imagino que irán mañana a la fiesta?

—Por supuesto que sí.

—Holis—se nos une Sofía—chicas eh estado pensando en que maquillaje usar para mañana y ustedes que han salido en la revista de Flipboard por su perfecto maquillaje y vestimenta en las últimas presentaciones de su padre me encantaría que me recomendaran que ponerme.

—A nosotras nos maquillan no pedimos que lo hagan así que no tengo ni la menor idea de que usar—dice Heymar algo incómoda.

—Si quieres vas mañana a casa antes de salir a la fiesta, nuestra maquilladora puede hacer maravillas con tu cara y cabello.

—Gracias, gracias se les quiere demasiado—Sofía se va dando brinquitos por todo el lugar.

—¿Han pensado en que solo está con ustedes por su influencia?

—No lo creo—digo tomando de la soda que había sobre la mesa—ah sido mi amiga desde que tengo uso de razón.

—Brayan tiene razón, pareciera que solo está con ustedes porque son hijas de los Walton y sus padres son los jefes de los de ella.

—No lo se—me encojo de hombros sin tomarle importancia ya que era mi amiga desde hace eternidades y no dejaría que comentarios así arruinara tal amistad y me pusiera en duda, el timbre del fin del receso sonó y cada quien tomó rumbo hacia su salón.

Luego de terminar la jornada escolar cada quien tomó rumbo a su casa felices por el último día de clases por el año y con entusiasmo de venir mañana para la gran fiesta.

Erick estaba esperándonos afuera me llevo al refugio y ha Heymar a casa.

En el refugio bañando a uno de los cachorros sonó la campana de entrada, me desplace rápidamente al mostrador para ver quién era.

Su elegante traje y su perfecto peinado lo hacían resaltar aún más las hermosas facciones de su cara, Alison hacia en uno de sus brazos y los dos cachorros dormidos en una pequeña canasta en la mano libre.

—Hola—digo algo nerviosa secando mis manos con el delantal

—Alison...—tartamudea un poco—yo...—vuelve a pensarlo—venimos a vacunar a los cachorros—suelto una carcajada escandalosa a lo cual el se sorprende—¿Que? ¿De que te ríes?

—En el papel de adopción dice que ya están vacunados y bañados ¿En qué piensas?—pregunto entre risas.

—Mel, la verdad...

—¿La verdad?—pregunto al verlo dudar entrando nuevamente a terminar de bañar al cachorro, el me persigue.

—¿Shampoo para perros o crema dental?—río un poco más ante su ocurrencia.

—¿Que pasa Josué?—vuelvo a dejar de bañar al cachorro.

—Te extraño Melanie, demasiado, extraño verte sonreír dormir a lado Melanie te extraño por completo, extraño tus besos tus abrazos y tus hermosas palabras hacia mí cada mañana...

—Esto acabo hace algún tiempo lo nuestro ya no es lo mismo.

—Mira, este sábado playa agua marina a las seis de la tarde, si gustas ir hay estaré esperándote—Josué dio la vuelta y se retiró sin más, sin un...

¡Que beso ni que pendejadas deja de pensar en estupideces!

Grité en mi interior, si, claro que lo extrañaba y no se porque demonios decidí alejarme así como así pero sea cual sea el motivo ahora salía con Brayan y no me iba a retractar ahora.

***

El vestido corto color lila con algunas rosas de diferentes tonos morados adornado el alrededor de mi cintura, tenía el cabello a la mitad recogido y a la mitad suelto con una cintillo de flores de los mismos tonos del vestido.

Heymar lucia un vestido corto color negro con algunas flores en sus hombros con bolitas brillantes en sus centros haciéndolas resaltar, lo mismo para su cinturón y su cintillo, llevaba el cabello alisado totalmente suelto.

Mientras Sofia vestía un vestido azul cielo de flores solo a los costados de su cintura y en su cuello cerrado casi transparente abajo en forma de corazón y arriba redondo su cabello estaba totalmente recogido con el cintillo de flores del color de su vestido.

Como ya se pueden imaginar la temática de esta navidad es titulada: navidad de flores

¿Porque navidad de flores?...

Pues...

La flores marcan el fin y el inicio, el fin del año y el inicio del otro, el fin de lapso y el inicio de otro, el fin de rupturas amorosas y el inicio de otras, el fin de criminales en el instituto y el comienzo de una vida tranquila.

O eso era lo que marcaban para mí.

Las tres estábamos esperando el sonido del timbre de la mansión para salir, cuando el timbre sonó Brayan, José y un chico que no conozco estaban en la puerta vistiendo esmoquin combinados del color de cada uno de nuestros vestidos.

—Hola—dice Brayan con una gran sonrisa en su rostro.

—Hola—digo estampando un beso sobre sus labios, cada una agarró su rumbo en su respectivo auto al llegar a la fiesta todo era de esperarse chicas con flores hasta en las pupilas, tomando fotos, tomándose fotos a ellas, tomando cualquier contenido que contengan sus vasos y jugando quién sabe que cosa en varias mesas, Brayan tomo mi brazo para dirigirnos al área más tranquila de la fiesta, el sabía que odiaba todo esto y estaba aquí por mera obligación, al llegar a la azotea del lugar empezamos a ver el vacío, a la nada tomados de la mano sin una palabra viendo a un grupo de luciérnagas pasar por nuestro frente.

—Vamos a sentarnos—propone poniendo un par de sillas atrás de nosotros—esta linda la decoración no crees.

—Si, está bien—digo aún pesando en la propuesta de Josué.

—¿En que piensas?

—Nada solo que...

—¿Que...?—pregunta al no verme responder.

—No me gustan mucho las fiestas y lo sabes.

—Si lo sé pero es obligatorio estar aquí.

—Chicos las fotos—dice una tercera voz a nuestras espaldas haciéndonos levantar.

—Igual mis notas están intactas, vine por mera responsabilidad—río un poco por lo dicho y terminamos por llegar al lugar de fotos donde nos tomaron algunas, luego de eso Brayan desapareció.

Al no saber nada de él ni de José, Heymar y yo solo nos sentamos a hablar sobre cosas triviales pensando en que juego pueden estar los chicos, pasado el rato vemos a José jugando con un par de bolos o algo parecido seguimos caminando sin tomarle importancia ni tanto detalle.

No había asistido a una fiesta tan aburrida en toda mi corta vida así que tome un uber y junto a Heymar nos fuimos, José estaba con su hermana así que decidimos solo despedirnos y marcharnos.

Al llegar a casa quitó mis tacones los coloco en su lugar y caigo sobre la cama, al hacerlo sonó el pequeño mensaje.

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