La Parte Difícil

5 3 0
                                    

Capítulo 58—La Parte Difícil

En caravana con su urna en uno de los autos con dirección al cementerio mis lágrimas quemaban cada vez más mis mejillas, en mi corazón permanecía un vacío, vacío que me dejaba sin camino en la oscuridad.

Habíamos decidido dejar a Alison, tampoco me gustaría que estuviera aquí, estaba al lado de Josué quien manejaba y tomaba mi mano fuerte.

—Todo va ha estar bien, ella va ha estar en un mejor lugar—intenta calmarme.

—Lo se—me limitó a decir entre sollozos.

Al llegar hicimos la respectiva caminata hasta su lugar.

Mi corazón se quemaba mientras cuerpo iba bajando por aquel lugar, nuestra última despedida, el sacerdote se encarga de hacer su ceremonia para que su descanso eterno empezará, se que pronto si hay vida después de la muerte, nos miraremos y sabremos que en el cielo permanecemos, la urna llegó a su destinatario, su tumba fue sellada con varias flores tiradas sobre ella, Josué me abrazaba con fuerza, te voy a extrañar como extrañaría Stich a Lilo si algún día Lilo llegará a morir.

No sabría describir lo que siento en este momento, dolor por su partida, felicidad por volver a tener a Josué así, confusión por lo anterior y odio por Brayan quién me utilizo de alguna u otra forma.

Estaba confundida y triste en cierta forma, ya había llegado a mi casa, de venida fue más difícil que recibir la noticia dejar sus restos y saber que posiblemente no la volviera a ver jamás.

Sentada en uno de los muebles a un lado del ventanal mi teléfono vibro por milésima vez, su nombre generaba algún dolor en mi pecho, esa pequeña puntada en la cabeza como si estuvieras siendo carcomida por el odio y la tristeza desde adentro.

—¿Alo?—contesta Brayan al descolgar.

—Hola.

—Amor, eh estado preocupado por ti, en las noticias...lo siento por lo de tu abuela.

—Y si mejor dejas de ser un estorbo para la vida de los demás—digo sin pensar.

—¿Que? ¿De que hablas?

—Todos vemos las actualizaciones de Vengamel09 Brayan no soy estúpida y tampoco vas a jugar conmigo como si te importase mejor largate de mi vida, tus primas tienen razón a pesar de su edad...eres demasiado para mi—digo recordando algo que sus pequeñas primas de seis años habían dicho aquel día en el hospital.

—No vas a creer en eso...—Llamada finalizada marca mi celular.

Contacto bloqueado...

«No estoy con el por despecho ni porque lo demás no funcione, a pesar de que no se que sea lo que está pasando entre nosotros, estoy aquí porque nuestros lazos son tan fuertes que ni saliendo con el rey de Inglaterra los podría romper»

Viéndolo salir del baño con ropa ya puesta ordenando uno de lo muebles para dormir, allí me di de cuenta que aunque intenté cambiarlo siempre será el, siempre será el que tome mi mano para darme las peores noticias y nunca la soltara, será el que me dé energía con un abrazo, será el que con sus besos a pesar de los cien años me hará sentir en el lugar correcto.

Lo había visto ordenar aquel mueble varias veces, como si cómodo no fuese, cosa confusa ya que donde me encontraba yo estaba cómoda...o quizas no para dormir.

—Puedes dormir en la cama si quieres, tan estrecha no es, dormiremos bien—el asiente algo confuso por lo rápido en que lo había propuesto.

Dejo mi vaso en el que llevaba rato tomando té  verde me hago en pie y Josué nota el vestido de pijama un poco holgado de color negro extremadamente corto.

Lujuria y deseo...

Era lo que definía su mirada, una mirada salvaje demostrando que estaba a punto de atacar en cualquier momento.

Baje de inmediato la falda de la pijama, no porque su mirada me fuese a incomodar, solo porque lo nuestro era algo que aún no se definía ni estaba formalmente pedido.

Siempre cuando éramos “novios” yo acostumbrada de vez en cuando vestir así, esta noche tuve que apagar el aire acondicionado por Alison, tenía extremado calor, pero ya que se supone que habíamos terminado lo que supuestamente teníamos gracias a mi, no podía solo vestir así y dar como si no importase.

—Esta...bien, está bien—intenta calmarme y calmarse al verme bajarlo—No tienes que cambiarte, es tu cuarto y puedes vestir como quieras, prometo que hoy no haremos nada y tampoco intentaré tocarte si es lo que piensas.

No lo había echo con esa intención, lo menos que quería era sexo en este momento, sin tomar importancia se acostó sobre la cama arropandose lentamente.

—Solo vamos a dormir y ya—Lo hice sin pensarlo dos veces.

—Buenas noches—dije para terminar de darle la espalda.

—Buenas noches—repite imitando mi acción.

Sentía el calor de su cuerpo cercanos, y otra vez eso, el dolor en el pecho ante sus recuerdos, saber que ya no volvería a verla, aún me dolía en esos recuerdos saber que mi papá y mi mamá ya ni se miran a los ojos.

No se que dolía más, sentía ese dolor constante como si estaría apunto de estallar como si los recuerdos me dieran ese pesar.

Volteé hacia el tome su brazo y me abrace, rápidamente note sus facciones cálidas y lindas.

—¿Pasa algo?—asiento y entierro mi cara sobre su pecho no quería aunque si debía hablar.

Narra Josué

Sus lágrimas mojaban toda la camisa de la pijama no sabía que hacer o decir, sentía que morir en silencio seria la mejor solución pero necesitaba en el fondo decirle las palabras que ella deseaba escuchar.

Mi mirada se vuelve nublada a su llanto aquel día bajo sollozos a mediados de las tres de la mañana.

Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Holisss, espero te esté gustando la historia 💕 no olvides comentar y votar 🙃

🥺-2 para esta historia 🥺

Melanie no sabe cómo describir el gran dolor y vacío que tiene por dentro, sea como sea perder a un ser querido es difícil.

Se viene ¿La última? Declaración del libro

Amor Prohibido ©Where stories live. Discover now