Capitulo VI: El jefe de guerra

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La puerta fue abierta dejando ver al guapo  y fuerte hombre rubio con esos encantadores ojos azules que casi podían hipnotizar a cualquiera con su brillo, camino a paso firme  autoritario y con ese aire seductor de siempre adentrándose en aquella oficina

-Un gusto verlo, jefe de guerra...

-Mi linda, Pieck mis ojos se deleitan ante tan preciosa vista

Pieck sonrio de forma picara acompañada de un dejo de lujuria en la mirada, o al menos así lo interpreto Zeke

-Es una sorpresa tenerlo aquí, realmente esperaba verlo más tarde en el bar, justo como habíamos acordado, mi señor

-Sé lo que dije, linda pero sabes que los necesito cuanto antes y ya no me puedo permitir que pase ni un minuto más

-Cuanta falta de paciencia... creí que alguien como yo era más importante que...

Dijo la de ojos grises haciendo una mueca de disgusto casi imperceptible a la vez que giraba levemente su rostro a la izquierda tratando de ocultarse entre las montañas de documentos que ocupaban casi todo el espacio de su escritorio, para evitar que el hombre se percatara, sin embargo, el rubio la había visto pero nada pudo importarle menos y simplemente ignoró la actitud de la joven y continuó hablando

-Nada es más importante que lo va a ayudarnos a destruir a esos malditos demonios de la isla, no podemos darnos el lujo de que a estas alturas se nos salga de las manos, no cuando estamos tan cerca...

Al escucharlo, ella lo interrumpió de tajo para esta vez dejar notar su enojo en su tono de voz y en sus filosas palabras

-Esta seguro de que esa es la razón del porque le urgen tanto o... será que todo esto va más allá de la simple conveniencia y del bien de la soberanía de nuestro país... quizás vaya a algo más privado...?

Zeke se acercó con el sigilo y la audacia de un gato hasta el borde del escritorio de la chica, su mirada pareció arder, quizas si esta hubiese sido un arma cargada, esta se habría disparado matando al instante a la joven... porque sí, podía notarse a simple vista, Pieck sabía que sus palabras había hecho rabiar al rubio... tanto que si ella no conociera del enorme autocontrol que el hombre tenia sobre sí mismo ya se habría abalanzado sobre el escritorio y la habría asesinado de tajo con el abre cartas que esta sobre su escritorio... ese pensamiento la hacía sentir un poco de miedo, aunque estaba claro que no iba a darle la oportunidad a él de que lo notará. Una vez que el de ojos azules había llegado frente al escritorio, sin hacer ningún cambio en la aparentemente calmada y relajada expresión de su rostro, y manteniendo ese fuego en sus ojos, así que en un raudo movimiento extendió su largo y fuerte brazo y golpeo una de las pilas de documentos que estaba en una de las esquinas del escritorio, entonces una gran número de los papeles inundaron por unos segundos el ambiente de la habitación para después impactarse contra el suelo haciendo aún más notorio el desastre que era aquella oficina. 

El impacto contra el piso del montículo de las hojas, que no habían salido volando, provocó un sonido sordo y pesado que provoco que la pequeña chica se sobresaltara en su asiento ante la sorpresa lo que hizo que  el rubio sonriera burlonamente y se sentó parcialmente en la esquina que había dejado libre en el escritorio y de forma insinuosa acerco su mano a al rostro de la chica tomando su blanca y tersa mejilla para hacer caricias un tanto... salvajes, y con su expresión calmada que había permanecido imperturbable durante todo ese tiempo dijo con voz fría y la vez cargada del enojo que le quemaba por dentro

-Escucha, Pieck, no hagas comentarios que pueden malinterpretarse, dime que insinúas, cariño? Sé más clara cuando hablas conmigo y ten cuidado con lo que dices porque alguien podría escucharte y arruinarías todo, pero sobre todo te arruinarías a ti misma... porque sabes como se castiga la falta de respeto a tus superiores o me equivoco? acaso debo recordarte quien eres y cuál es tu lugar aquí?... y hablando de cosas más calmadas... referente a lo del bar sé que te he tenido muy abandonada últimamente y que ya teníamos una cita sin embargo... espero que comprendas que ahora tengo otras prioridades, ya ha pasado bastante tiempo desde que las cosas son así, deberías haberte acostumbrado

ᴄɪᴇʟᴏ ᴄᴀʀᴍᴇꜱí ~ Shingeki no KyojinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora