The Flirting Game / Inkpa

Capítulo 5

"Entonces, ¿dónde está ese alijo secreto de pétalos de rosa triturados?"

"En el armario donde guardamos nuestras maletas. Está en una cajita en la esquina", gritó pa desde el otro lado del apartamento.

Ink rebuscó en el armario hasta que encontró la pequeña caja, sonriendo mientras la abría y olía el dulce aroma que contenía.

Se acercó emocionada a Pa, que estaba en el baño llenando la bañera con agua tibia. Cuando entró Ink, pa se dio la vuelta y sonrió. "¿Los encontraste?"

"¡Sí!" Ink sonrió ampliamente, sacudiendo la pequeña caja frente a ella.

Pa tomó la caja de ella y la abrió, rociando algunos de los pétalos de rosa sobre el baño. Cerró el agua que llenaba la bañera y se volvió para mirar a Ink. "¿Estás lista para esto?"

Ink asintió felizmente, presionando sus labios juntos. "Mucho", susurró ella. "¿Y tú?"

"Mucho", susurró pa, inclinándose y presionando un pequeño beso en la nariz de Ink.

Ink colocó sus manos en las caderas de pa y la atrajo para besarla. Pa entrelazó sus dedos en el cabello de Ink y la besó suavemente, sonriendo contenta contra sus labios.

Lentamente se quitaron la ropa y la arrojaron a un lado. Se besaron lenta y tiernamente, mirándose a los ojos con todo el amor del mundo. Pa trazó pequeños patrones en la espalda de Ink. Ink le dio a Pa besitos en los hombros. Ambas sonrieron descaradamente, sin ninguna preocupación en el mundo.

Las dos se metieron lentamente en la bañera, Ink sentada frente a Pa, apoyando la espalda contra su pecho, la parte posterior de la cabeza descansando sobre el hombro de Pa.

"Esto es tan agradable", susurró Ink mientras pa seguía dibujando diseños sin rumbo en su piel, esta vez en su estómago.

Se turnaron para lavarse el cabello y ninguno de las dos podía dejar de sonreír. Mientras Pa pasaba los dedos por el cabello de Ink, Ink cerró los ojos y absorbió el momento. Era tan hermoso tener los dedos de Pa acariciando su cabello de esta manera, sintiendo el cuerpo de Pa tan cerca del suyo. Ella no cambiaría este momento por nada en el mundo.

Se quedaron en el baño hasta que el agua empezó a enfriarse y, sin embargo, ninguna de las dos quería irse. Ink estaba casi dormida, descansando contra el pecho de Pa, y Pa no quería molestarla.

Eventualmente, las dos salieron de la tina y se secaron con una toalla suave y esponjosa. Se vistieron con túnicas suaves y peludas y se dieron un beso final antes de salir del baño. Ink abrazó a Pa por detrás mientras caminaban lentamente hacia la cama, dándole pequeños besos en la nuca.

Pa ayudó a Ink a acostarse y le dio un suave beso en la frente. "Voy a hacernos un poco de café. Vuelvo enseguida."

Ink agarró su mano antes de que se fuera. Lo acercó más a ella y le dio un pequeño beso en la palma de la mano. "No tardes", susurró ella.

Una amplia sonrisa creció en el rostro de Pa, y ella asintió. Se arrodilló en la cama junto a Ink y le dio otro beso en la sien.

Mientras pa no estaba, Ink escuchó el suave tintineo de los platos y el sonido del agua corriendo en la cocina. Cerró los ojos y estiró los brazos por encima de la cabeza, sonriendo mientras se relajaba aún más y se acomodaba en la cama. Se cubrió con las mantas y se acurrucó, sonriendo contenta cuando escuchó a pa caminar hacia ella.

Pa se acercó al borde de la cama y le tendió una taza a Ink. "Café con mucha leche, como a ti te gusta", sonrió.

Ink lo tomó agradecida. "Gracias", susurró, tomándolo con las dos manos y sosteniéndolo cerca de su pecho, cerrando los ojos y oliendo el dulce aroma en el aire.

Pa se acomodó junto a ella en la cama y apoyó la cabeza en su hombro. "Deberíamos hacer eso todos los días", susurró.

"Realmente deberíamos", dijo Ink en respuesta, presionando un beso en la parte superior de la cabeza de pa.

Las dos bebieron su café juntas, mirándose tímidamente de vez en cuando. Ninguna de las dos podía pensar en una mejor manera de empezar el día.