Bian Nan estaba un poco inusual el día de hoy, habían tenido sus pequeñas fricciones antes, pero, Bian Nan no había tenido una reacción tan obvia. No sabía si es porque se encontró con algo en la pasantía del día de hoy, pero su reacción fue un poco grande. 

O estaba ahorrando lo suficiente para de pronto explotar. 

Qiu Yi suspiró suavemente, sintiendo que pudo haber ido demasiado lejos el día de hoy. 

Preparó arroz frito con huevo según el gusto de Bian Nan. Colocó la sopa de costilla de cerdo que había cocinado en la olla a presión sobre la eléctrica, para así comerla caliente en un rato. 

Cuando estaba a punto de llamar a Bian Nan para que se viniera por los platillos, Qiu Yan corrió hacia la cocina y gritó con entusiasmo: —¡Hermano! ¿Ya está listo? 

—Si, pero lleva el arroz frito —Qiu Yi palmeó su cabeza: —¿Has terminado tu tarea? 

—Terminé de escribirla temprano —Qiu Yan tomó dos platos de arroz frito: —Estaba revisando. 

—Que increíble, luego la revisaré —Qiu Yi sonrió y lo siguió con la olla en sus manos. 

Al entrar a la casa, Bian Nan salió de ella. Lo miró, pero no dijo nada y fue directo a la cocina. 

Servir los platos, ir por los tazones y palillos. Bian Nan entró y salió varias veces, pero jamás cruzó palabra con Qiu Yi.

Debido al delicioso arroz frito y además de la sensación de logro que le brindó el haber "revisado", Qiu Yan estaba muy emocionado y hablaba mucho durante la comida. Por un rato conversaba con su padre y luego presumía con orgullo ante Bian Nan. Escuchándolo durante toda la comida.

Bian Nan habló menos de lo habitual y conversó con su padre sobre la pasantía del día de hoy y también con Qiu Yan, quien cooperaba demasiado con él. Pero no habló demasiado con Qiu Yi y el arroz frito con huevo, no obtuvo la respuesta entusiasta que solía recibir.

Después de la cena, Bian Nan hirvió un poco de agua caliente y ayudó a Qiu Yan a lavar los platos. 

Cuando Qiu Yan y su padre estaban conversando en la sala de estar, entró a la habitación trasera y se quedó en la puerta, mirando a Qiu Yi.

Qiu Yi vaciló por un segundo, luego se levantó y entró a la habitación.  

—Voy a regresar a la escuela —Bian Nan abrió su bolso y hojeó los documentos que Shi Jiang le entregó: —Tengo que leer toda esta información, debo ir mañana y comenzaré a trabajar mañana junto a mi entrenador. 

—Bien —Qiu Yi lo miró: —Mañana, recuerda ocuparte de tus propios asuntos y toma en cuenta lo que hacen los demás asistentes. 

—Mm —Bian Nan levantó su bolso, se lo arrojó a la espalda y después de pensarlo, se sentó en la silla: —Qiu Yi. 

—¿Qué? —Qiu Yi se sentó frente a él. 

—Pensé en esto mientras cenábamos, puede que antes haya sido un poco impulsivo con mis palabras —Bian Nan lo miró: —Pero, sobre esto, puede que no suceda lo que estás pensando, así que creo que tu papá...

Qiu Yi se recostó sobre la silla, sin emitir sonido alguno. 

—Tu padre, quiero decir, tal vez puede que no se oponga —Bian Nan dijo con cierta dificultad: —Has hecho tanto por él y Erbao desde que eras niño, trabajando duro, por lo que no creo que se avergüence, no lo sé, quiero decir...

—Mi papá siempre ha sentido lástima por mi —Qiu Yi bajó la voz y dijo: —él siente que no puede con todo en casa y que todo depende de mi. Él piensa que me está arrastrando y debido a eso, no puedo tomar una posición al respecto, ¿así que estás hablando en serio? 

DOS LOBOS Y UN BOLLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora