Una historia de amor (no) gay (Midas king #2.5)

Capitulo 15

Klaus.

Suelto un suspiro al sentir los labios de Derek besar mi hombro, su mano me agarra con fuerza la cintura acercándome más a él, me volteo para verlo y él me sonríe, acaricio su mejilla y comienzo a besarlo. Derek se aferra con fuerza a mi cadera profundizándome el beso. Ambos estábamos recostados en su cama bajo las cómodas colchas blancas, el día de ayer habíamos salido a cenar con sus hermanos y su tía quienes fueron a verlo a bailar por segunda vez.

Solté un suspiro cuando Derek comienza a besarme el cuello mientras me acercaba más a su cuerpo.

—Si sigues haciendo eso no voy a levantarme.

—Es más o menos la idea.—susurra el castaño dejándome besos.—La idea es que te quedes en mi cama para siempre.

Me reí un poco y lo besé. Eran las primeros semas de Agosto, y por el momento yo estaba de vacaciones en el trabajo, pero Derek aún tenía presentaciones una que otra noche, y sin contar que cada tanto voy a casa de mamá para visitar a Luke quien cada día que lo veo estaba creciendo, y según yo más gordo, pero mamá se enojaba si lo decía.

—Pero debemos levantarnos, ¿tu no tienes ensayos o una cosa así?—pregunté y él bufa.—Y yo tengo cosas que hacer.

—¿Qué cosas? Tu estas de vacaciones, ¿Qué tipo de vacaciones haces?

Derek me acaricia el cabello, me acerque a besarlo colocándome encima suyo mientras íbamos profundizando el beso.

—Bueno, tengo amigas demandantes que están del modo toxicas conmigo.—dice y él ríe.—Aparte, anoche estabas quejándote con tu hermana de tus pies adoloridos, queria ir a la farmacia a buscarte algo.

—Wow gane la lotería contigo, ¿no?, mi ex era un idiota.—dice Derek y me besa.—Bien haremos todo eso en un rato, pero primero déjame hacerte feliz esta mañana.

No puse mucha resistencia esta vez cuando empezamos a besarnos.

Derek iba guardando varias cosas en la canasta mientras caminábamos por los pasillos de la farmacia, lo veía evaluar el precio de manera detenida y luego seguía guardando. Hasta ahora se había comprado una crema para dolores musculares, curitas y yo compre algo de desodorante para mi.

No había mucha gente en la farmacia, de fondo se escuchaba el ruido de la televisión encendida en el lugar puesto en un programa de chismes, en este momento estaban hablando de la elección de vestido que uso una cantante llamada Nina a la entrega de premios.

—Ah por cierto, hable con tu madre esta mañana...

—No sé cómo tomarme esto que tengan una amistad. —dije, Derek ríe.

—Bueno, te decía, aparte de que nos invitó a cenar, me pidió que compráramos una crema para tu hermanito.

Asentí y comenzamos a buscar la crema para bebes. Una vez que la conseguí, la agarre y caminé hacia Derek quien estaba muy concentrado revisando otras cremas.

—Necesitamos lubricante. —dice de golpe dejándome mudo.

—No lo digas tan alto.—pedí en un murmuro, una señora mayor se nos quedó viendo y continuo caminando.

—Oh mira, hay preservativos de sabores, pensé que no los hacían más. —dice agarrando una caja sabor frutilla y me sonríe divertido colocándola en la canasta. Negué con la cabeza, Derek me abraza por los hombros y bese su mejilla divertido, una vez que conseguimos todas las cosas hicimos la fila para comprar.

Mis ojos se desviaban a la televisión, siempre me quejo de los programas de chismes, pero debo ser honesto que a veces te quedas absorto a la televisión. En este momento estaban hablando sobre la amante del primer ministro que se descubrieron sus mensajes.