Sinopsis: Dos hermanos gemelos separados nada más nacer. Una broma del destino les volverá a juntar, pero esta vez enfrentándolos como rivales. ¿El secreto de su nacimiento será revelado?
Basado en los personajes de Detective Conan y Magic Kaito cre...
/// Antes de empezar, pido disculpas si os parece que hay mucho dialogo y que es un capitulo aburrido y tedioso, pero es necesario para dejar todas las preguntas que han ido surgiendo hasta este momento aclaradas y poder centrarnos en lo que pasara desde ahora con nuestros chicos lindos ///
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Sin poder evitarlo, Kaito estalló en una sonora carcajada. Cuando Yusaku Kudo le describió la manera tan elegante y tan audaz con la que el antiguo Kaitou Kid había escapado de la policía, no pudo evitar que la risa que estaba sintiendo aflorara a sus labios, hasta que finalmente se convirtió en una carcajada.
- Jajaja... Oh señor, papá eras sin duda el mejor... Jajaja - reía el chico mientras notaba como una sensación cálida se extendía por todo su ser.
Ni su madre ni Jii-chan le habían hablado antes de la gran habilidad de Toichi para imitar voces y caracterizarse como otros durante los atracos. Es decir, recordaba cuando era pequeño haber espiado a su padre mientras éste ensayaba delante del espejo sus imitaciones, y poco a poco, tras horas observando y después de horas de practicar diariamente él había ido aprendiendo también a modular su voz para que se asemejara a la de otros. Pero una cosa era recordar eso, y otra diferente oír directamente como su padre había usurpado el puesto del ahora superintendente Chaki, y como había logrado de ese modo engañar a todos con su actuación (el inspector Nakamori no había cambiado nada en esos años, seguía siendo igual de ingenuo). Aquello le divertía a la vez que le llenaba de orgullo.
- Si, lo era... - asintió divertido Yusaku, la alegría que desprendía Kaito era sin duda contagiosa, y se preguntó si eso era lo que provocaba que a pesar de fracasar en sus intentos por atrapar al ladrón, Shinichi siempre terminase sintiéndose completamente eufórico tras sus enfrentamientos - Desde aquel día acudí a cada robo que Kid anunciaba, al principio intentaba convencerme de que lo hacía para conseguir averiguar la verdadera identidad de ladrón. Pero después me dí cuenta de que aquello era una excusa, la verdadera razón era que algo dentro de mí sentía una gran curiosidad por ver hasta dónde podía llegar esa persona. Lo mismo robaba una joya que un cuadro, o igualmente una escultura... Ningún atraco era igual al anterior, cada uno de ellos era un despliegue de ingenio y habilidades que rozaban la verdadera magia lo que hacía que fuera excitante y a la vez divertido. Unas veces casi ganaba yo, y cuando estaba a punto de ponerle las esposas conseguía escabullirse en el último segundo. Otras veces él me engañaba por completo y caía en todas sus trampas, quedando como un idiota. Esos enfrentamientos se prolongaron por meses, y no sabría decirte en qué punto sucedió, ni cómo fue, pero poco a poco empezamos a mantener pequeñas conversaciones fuera de los robos, alejados de todos y de todo, con la luna como único testigo.
- ¿Fue cuando descubrió que en realidad era Toichi Kuroba, y se confiaron todos sus secretos? - Kaito intentó sonar burlón pero sin conseguirlo del todo. Había algo en el tono de Yusaku que le hacía comprender que entre los dos hombres había habido verdadera amistad.
- No, no, para nada. Aquellas primeras conversaciones no tenían nada de personal, eran más bien cosas triviales como relativas a sus robos o a investigaciones que llevaba a cabo para mis libros. Pero, de alguna manera, empezaron a ser importantes y significativas. Sin que nos diésemos cuenta, pasamos de ser rivales a algo más personal, más cercano a amigos. Si realmente quieres saber cuando confirmé que en realidad Kaitou Kid y Toichi Kuroba eran la misma persona, fue durante un espectáculo de magia que tu padre ofreció para anunciar su regreso a la vida pública.
