Tráfico y Pasión

capitulo 31

Cuando despierto lo hago agarrotada en un duro y frío de cemento, parpadeo varias veces antes de saber donde me encuentro.
Siento un nudo en la garganta además de un gran temor, no por mí, sino por mí amiga.
Amber fue arrastrada aquí conmigo sin deberla ni temerla, la introduje a este mundo de peligro y sangre cuando ella no pertenece a él, no se si está bien, herida o incluso muerta.
Mi mente luchó con lo que había pasado ayer o lo que creo fue ayer, estaba a un día de mi boda y fui secuestrada por Bennet.
Jamás confíe en el, siempre me dio una mala vibra¿Como pude haber pasado eso por alto?¿Como no ví lo que estaba frente a mis ojos? Traicion.
La ira y el odio llegaron haciendo temblar mi cuerpo, grité, patalee y juré despedazar a cada uno de mis captores.
Lo que parecieron ser dias mas tarde pero quizás tan solo fueron horas, oí unos pasos acercarse y luego la puerta se abrió.
Me levante y miré hacía el guapo pero monstruoso hombre que había entrado, el hombre en el que mi padre, mi marido y yo habiamos confiado, Mike mi guardaespalda y  doble agente.

-Por qué?-pregunto únicamente.

-No es nada personal-sonrie-Bennett paga mejor.

-Eres un bastardo hijo de...-me lanzo sobre el golpeandolo.

Mi puño logra conectar con su mandibula, intenta sujetarme pero rápidamente lo esquivo golpeando su costado, su mano vuela a mi cabeza y un profundo dolor se dispara en mi cuero cabelludo.
Recuerdo las clases de artes marciales que Alex me dio y logro alejarme lo suficiente de su agarre para llevar mi codo hacía atrás y atinarle a su nariz, escucho el inconfundible sonido de su tabique rompiéndose y mares de sangre nos salpica a ambos.
Aprovecho la ventaja y estoy a punto de echarme a correr cuando siento el frío cañón de una Bersa 380 en la sien.
Cierro los ojos y maldigo por dentro, echo suspiro exagerado y me quedo quieta.

-Pequeña zorra-dice el esbirro antes de golpearme en la cabeza con la culata, luego todo se volvió negro.