Una reina para el rey de los cielos (Monster Hunter)

Cap. 8_ ¿Vida normal?

El camino fue largo pero finalmente estaba de vuelta en la Astera, suspiro con alivio aunque en el fondo se sentía culpable por no ir de inmediato, sin embargo no se arrepentía de haber ayudado al Rathalos

De pronto penso ¿Debía informar aquello a la investigación? No podría, sería tachada de loca y aún si no lo hicieran, prefería mantener aquella experiencia para si misma

"¿Se encontrará bien?"

pronto se dio cuenta que estaba tocando la escama que colgaba de su cadera, atada con una cuerda, cuando llegara a casa la transformaría en un amuleto

"Espero no se meta en problemas"

Sonrió para si misma, aquel incidente era casi imposible y la probabilidad de verle nuevamente era escasa, tal vez aquella sería su primera y última interacción con aquel extraño Rathalos.

Al cruzar la entrada fue recibida por miradas extrañas, mezclas de sorpresa e incredulidad, algunos incluso se volvieron palidos mientras la observaban seguidos de murmullos, trato de ignorar el inpulso de preguntar que pasaba y se enfoco en llegar hasta el capitan

Como siempre se miraba ocupado, al notar su presencia le dio una mirada fugas para luego inmediatamente darse la vuelta mirándola fijamente

—¿Mirra?—

El capitan miro con incredulidad a la cazadora, su rostro era como si estuviera viendo a un fantasma, Mirra no entendía pero pronto el silencio fue interrumpido por la voz agitada de la encargada

—Capitan, escuchamos un escandalo... ¡Mirra!—

Al verla, su rostro de sorpresa absoluta fue rapidamente cambiado a uno de alivio e inmediatamente se avalanzo hasta ella para abrazarla a la vez que las lagrimas se resbalaban por sus mejillas

—Por la estrella azul ¡estas viva!—

no fue la unica ya que otros se unieron mientras profesaban palabras de alivio y sorpresa a una confundida cazadora ¿Que demonios habia pasado?

El capitán aclaro su voz antes de hablar como si aquello lo sacará de su propio trance, pronto hablo con su habitual tono solemne

—Es bueno verte con vida—

Ante las palabras, los demás cazadores guardaron distancia, Mirra tuvo que apartar suavemente a la encargada ya que tenían asuntos que hablar, especialmente el nulo interés por el rescate

—Capitán, si me permite decirlo, que este viva, se debe a mi esfuerzo—

No oculto parte de su enojo, la situación podría haber sido mucho peor si no fuera por las circunstancias que se dieron, pero ser abandonada a su suerte fue demasiado

—Se que debes estar molesta por no enviar un equipo de búsqueda pero recibimos el reporte de tu fallecimiento durante la misión—

Aquello la petrifico, podría aver estado sangrando o con los huesos rotos esperando una ayuda que jamas llegaria, con ese pensamiento pronto su sangre se calento por la ira, sabia muy bien quíen era la unica persona que podría aver dicho algo asi.

El ambiente era muy animado en la taberna, el alcohol rebosaba de la jarras mientras cazadores hablaban de sus cazas, entre ellos se encontraba Ame quien reia a carcajadas al ver tropezar a uno de sus colegas de lo borracho que estaba, de pronto sintio como tocaban su brazo insistentemente, quiso ignorarlo pero noto como sus compañeros se callaban mientras miraban con sorpresa detras de ella

—¿Qué sucede?.. ¡Por la estrella azul! ¡Mirra!—

Al verla se levanto de su asiento mientras tomaba de las manos a su compañera, sus ojos se volvieron vidrosos mientras hablaba de lo feliz que estaba por verla sana y salva, sin embargo Mirra aquello no hizo más que enojarla

— Me alegro de verte ¿Te encuentras bien?—

—Les dijiste a todos que estaba muerta—

—Todo fue muy repentino, solo pude ver como caías junto con ese monstruo, te llame pero no contestabas—

—Estaba inconsciente, pero aun así procuraste dejar en claro que morí durante la misión, ignorando el hecho que podría estar herida—

—Pero no fue asi ¿verdad? hermana, estas haciendo mucho drama—

Aquello fue la gota que derramo el vaso, un golpe sordo se escucho por toda la taberna, Mirra le habia propinado un puñetazo con toda su fuerza e ira haciendo que Ame sangrara por la nariz. El grupo se quedo en shock al ver la escena pero rápidamente actuaron colocandose en medio evitando otro golpe

A Mirra no le importaba ser castigada por agredir a un compañero pero no se quedaría con los brazos cruzados viendo como su estupidez bien podría cobrar la vida de otro cazador, ¿que hubiera pasado si fuera otra persona? Demonios, Ame ya no era una novata para justificar su negligencia, se supone que son un ejemplo para los novatos

—¡Maldita imbécil!— Ame trato de regresarle el golpe pero fue detenida por sus propios compañeros, no necesitaban que esto escalara a más —¡Me rompiste la nariz!—

—Agradece que eso sea lo único roto—

Pronto llegó el capitán calmando la situación, para su suerte él entendía el porque de sus acciones por lo que la dejo ir después de darle una reprimenda sobre controlar sus emociones, mientras que para Ame le dejo en claro que sus acciones podrían haber desembocado en una tragedia, y por ello fue baneada de las misiones de grupo hasta que decidiera volver a integrarla, esperaba que trabajar sola le avivara los sentidos.

Aún cuando se retiraba podía sentir la mirada de irá de Ame junto con algunos otros, pero poco le importaba, aún seguía demasiado molesta y la idea de que podría haberle dado dos puñetazos en vez de uno rondo por su mente

Ya fue de noche cuando llegó a su hogar, al llegar se despojo de sus armas y armadura, su cuerpo tan pronto se relajo fue recibido por el dolor, siendo incapaz de encontrar parte que no doliera

Con pesadez se acercó hasta su cama, cayendo rendida en esta, ¿Desde cuándo sus párpados pesaban tanto? No lo sabía, pero solo deseaba dormir, miro su mesa de noche observando la escama que descansaba en esta

No tardo mucho en dormirse, más bien, en desmayarse por el cansancio