Te quiero a ti. // Derek Hale y tú

De NY a Beacon Hills (1)

Estaba en mi casa terminando de guardar algunas cosas, las lágrimas seguían cayendo por mi rostro, pues hace dos días de la muerte de mis padres. Iba a ir a vivir a casa de mi tía, pero un viejo amigo de mis padres había contactado conmigo y me ofreció ir a vivir con él y su hijo, lo cual yo acepté, cuando yo era más pequeña él y mi padre se llevaban como hermanos y yo le quería como si fuera mi propia familia, también a su hijo, Stiles. 

Stiles me llamo y me dijo que estaban llegando, yo vivía en Nueva York y había unas tres horas en coche hasta Beacon Hills. Yo mientras estaba preparando algo de cenar, estaba anocheciendo. 

Cuando puse la cena subí a mi cuarto a terminar de bajar maletas y me senté en el cuarto de mis padres recordando algunas cosas, había dejado de llorar, pero estaba mal, aunque al recordar algunas cosas sonreí e incluso me reí pensando en cosas que había pasado con ellos. Como cuando una vez de vacaciones mi padre se confundió y cogió mi crema de manos y la usó de pasta de dientes, mientras se lavaba la boca quejándose mi madre y yo nos reíamos a carcajadas, al final el también acabo riéndose. 

Mas tarde me duché y me cambié, después de un rato llamaron al timbre, bajé muy emocionada las escaleras lo más rápido que pude, al abrir la puerta me encontré con Stiles. 

- Holaa!- me dijo con una bonita sonrisa.

- Stiles!!- dije muy emocionada y me lancé en sus brazos. Estuve bastante tiempo abrazándole, hacía mucho que no le veía y de verdad que le echaba de menos. 

Cuando nos separamos vi al sheriff detrás y también fui a abrazarlo.

- Lo siento mucho Tn.- 

- No pasa nada, no te preocupes. - entramos dentro y nos sentamos a cenar.

- Os podéis quedar a dormir, para que descanséis del viaje y mañana a primera hora podemos ponernos en marcha. - les ofrecí.

- Perfecto. - dijo el sheriff

- Bien, hay tres habitaciones de invitados. Podéis quedaros en las que queráis. - 

Luego los tres subimos a las habitaciones y cuando ya sabían en cual quedarse nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente me desperté sobre las 8:30 de la mañana y me duché y vestí. 

Bajé a la cocina y me preparé algo de desayunar.

- Buenos días. - dijo el sheriff mientras bajaba las escaleras.

- Buenos días Noah, ¿quieres un café? - 

- Si por favor, voy a levantar a Stiles, si fuera por él estaría en la cama hasta las 4 de la tarde. - yo reí cuando dijo eso y le puse un café, luego los dos bajaron y mientras el sheriff cargaba mis maletas en el coche Stiles y yo desayunábamos. 

- ¿Estás lista para la nueva vida en Beacon Hills? - 

- La verdad es que si, estoy muy emocionada. - 

- ¿Y qué vas a hacer con esta casa? - 

- Pues no la voy a vender ni nada por el estilo, ahora es mía porque mis padres me la dejaron en el testamento, simplemente la conservaré y supongo que vendré a ella de vacaciones de vez en cuando. - 

- Genial, queda poco para que acabe el curso asique mi padre no te va a matricular, pero lo va a hacer para el siguiente, cuando estemos en cuarto año. - 

- Me parece bien, bueno te quedará poco para acabar va a empezar el verano dentro de poco. - 

- Si, ya solo quedan dos semanas, de momento me va bastante bien. ¿A ti qué te gustaría estudiar? - me preguntó Stiles.

- Me gustaría ser criminóloga, me encantan esas cosas de investigar y resolver misterios, asesinatos y todo ese rollo. - le dije con una sonrisa

- ¿De verdad? A mi también me gusta mucho, me gustaría poder trabajar para el FBI en un futuro. - me dijo él.

- Pues si algún día lo logramos, estaremos mucho en contacto. - le dije riendo y el asintió. 

Mas tarde cuando todo estaba listo recogí todo bien para irnos ya de casa. Me dio un poco de pena dejar esa casa atrás pero bueno, siempre iba a ser mía y podía visitarla e ir de vacaciones allí cuando quisiera. Cerré todo bien, desconecté la luz y el agua y nos fuimos. 

Estábamos en el coche de camino a mi nueva ciudad, me puse los cascos y me centré solo en mi música y en el paisaje que veía por la ventana. Mientras sonaba Another love me centré en los sonidos del piano, cerré los ojos y disfruté de la canción. 

Ya llevábamos una hora de viaje y paramos en una gasolinera para ir al baño. Cuando volvimos al coche Stiles se sentó en la parte de atrás a mi lado para hablar conmigo en el camino. 

- Te presentaré a mis amigos, se que te vas a llevar muy bien con ellos. - 

- Genial, ¿Cómo se llaman? - pregunté con curiosidad. 

- Bueno, son Scott, Lydia, Allison, Malia, Isaac y ... Derek. No son muchos pero estamos muy unidos. - dijo y yo le di una sonrisa como respuesta. - Te cuento algunas cosas, haber, todo comenzó con Scott y yo, somos mejores amigos desde la infancia y Lydia siempre a sido mi crush pero me lleva ignorando toda la vida, también conocimos a Derek pero no nos llevábamos nada bien. En segundo año Allison llegó a la ciudad y se hizo amiga de Lydia y novia de Scott, entonces las dos empezaron a venir más con nosotros por la relación de Allison y Scott y al final nos llevamos muy bien. Empezamos a ser más cercanos a Derek, pero solo Scott y yo, sobre todo Scott porque a mi me daba un poco de miedo. A mediados del segundo año llego Isaac que se lleva muy bien con todos desde el principio y la más reciente es Malia, mi novia. - dijo durante un buen rato.

- Vaya, me acabas de contar toda la historia sobre vosotros. - dije riéndome. - Por cierto no tenía ni idea de que tenías novia Stiles, felicidades. -  

- Gracias. - dijo sonriendo orgulloso. Rato después estábamos a punto de llegar a la ciudad y yo seguía atrás hablando con Stiles, me contaba como iban las cosas allí y como era el instituto y todo eso. 

- Por cierto Tn, ¿Cuándo es tu cumpleaños? Si no recuerdo mal, es dentro de poco. - dijo Noah mirándome por el retrovisor.

- Si, es el 5 de junio. - dije.

- ¿Enserio? Menos mal que lo has dicho porque no tenía ni idea y solo quedan unos días. - me dijo Stiles. 

- No pasa nada Stiles, es que no me suele gustar mucho que sea mi cumpleaños. - dije con una sonrisa.  

- Oh, bueno aún así te felicitaré y te daré un regalo. - me dijo riendo. 

- Bueno está bien, lo aceptaré. - reí.

Solo quedaban unos diez minutos para llegar y estábamos entrando en Beacon Hills. Miré la ciudad por la ventanilla con curiosidad.