Error Adolescente |Bughead|

"Capítulo 66"

Se fueron tres meses que no fueron muy fáciles. Betty y Jughead ya tenían dos niños pequeños que cuidar y ademas de eso planear su boda.

Por suerte cuentan con su familia y con sus amigos, quienes en ningún momento los dejaron solos en esto. Gracias a todo ese esfuerzo y dedicación, llegó el día de la boda y todo estaba quedando perfecto.

Betty y Jughead decidieron celebrar su boda en el salón principal de Riverdale High, en donde se conocieron, en donde había empezado todo. La decoración, las luces, la música, la comida y los invitados. Todo estaba quedando de maravilla.

Pero en los vestidores, la novia se miraba al espejo, muy nerviosa. Sus amigas Verónica, Cheryl, Toni y Tabitha estaban ahí, haciéndole compañía e intentando tranquilizarla un poco.

—Tranquila. Esto es totalmente normal. Así me puse en mi boda— Aseguró Verónica, haciéndole un masaje a la rubia en los hombros para relajarla.

—También yo— Afirmó Tabitha.

—Nosotras no tuvimos una boda por eso mismo. Solo firmamos esos estúpidos papeles que dicen que somos esposas— Informó Cheryl, rodeando a Toni con su brazo.

Betty tomó aire, mirando a sus amigas. —La verdad no se por que me pongo tan nerviosa. Jughead es la persona en la que más confío en el planeta—

—Pero como te dije... es normal, Betty. Tranquila— La tranquilizó Verónica, sonriéndole.

—¡Mamá!— La llamó Mía, entrando a los vestidores con una sonrisa. La niña tenía un hermoso vestido blanco no muy largo y el pelo suelto, con una diadema de flores blancas sobre su largo cabello oscuro.

Betty sonrió, mirando a la niña. —Mi princesa. Ven aquí— La llamó, abriendo sus brazos.

Mía corrió hacia su madre y la abrazó. Cuando se separó, la miró con una sonrisa. —Estas linda mami—

—También tu mi vida— Aseguró Betty, sonriéndole a su hija y besando su frente. —Te amo—

—Te amo más— Contestó la menor, volviendo a abrazar a su madre para luego mirar a Tabitha. —Tía, el tío Reggie está persiguiendo a Annie por todo el salón— Avisó.

Tabitha suspiró y se acercó a la niña para besar su frente. —Gracias mi amor. Ahora voy a ir antes de que Annie vuelva a Regginald loco— Avisó y salió de los vestidores.

—Muy bien, ya es hora Betty— Avisó Verónica, mirando a la rubia. —A casarte—

—Ven aquí dulzura— Le dijo Cheryl a la niña, tomándola de la mano. —Estas hermosa mi vida. Toni, quiero un niño o una niña. Hay que hacer algo— Miró a la pelirosa.

—Estoy de acuerdo contigo Cher— Aseguró Toni, tomando la otra mano de la niña. —Un dulce angelito como tú, mi niña— Le sonrió a la niña.

Betty tomó aire y se puso de pie, con ese ramo de flores blancas en sus manos. —Aquí voy—

Mientras tanto, Jughead ya estaba esperando en el altar, con su traje negro y su cabello peinado hacia atrás, con su pequeño hijo de tres meses en brazos.

—¿Crees que tu mamá ya se arrepintió de casarse conmigo?— Le preguntó Jughead al bebé, alzándolo.

Obviamente el bebé no le iba a responder, pero sonrió. Le encantaba que su papá le hablara. El pequeño Mateo también estaba vestido con un traje y parecía un muñeco con esos grandes ojos verdes heredados de su mamá y el poco cabello rubio  que tenía.

—Hijo, dame a mi nieto. Tu novia ya debe estar por aparecer— Le susurró Fp a su hijo, tomando al niño en sus brazos con una sonrisa. —Ese es mi muchachito— Le habló.