T/n Akashi admira desde lejos a sus dos compañeros de escuela, Koko e Inui. Sin darse cuenta se va involucrando al mundo de las pandillas poniéndose en riesgo.
Pero aún sabiendo los riesgos por nada del mundo va a separarse de sus chicos. Por qué a...
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Año 2005
Eran las 6:30 de la mañana, mientras me estaba preparando para la escuela, alcance a percatar muchas voces que provenían del piso de abajo. Puse más atención y pude diferenciar la voz de mi padre, ¿Él que hacía aquí?. Es su casa, pero su jornada de trabajo es muy larga y muy poco se le ve, sale de la casa aproximadamente a las 5 de la mañana y llega a la 1 de la madrugada.
Deje lo que estaba haciendo, baje las escaleras sigilosamente sin alejarme de la pared para que no me pudieran ver. Antes de tocar el suelo me detuve para poder escuchar. Senju se escuchaba muy feliz, al igual que Takeomi. Asomé un poco la cabeza, los tres estaban sonriendo y por un momento pude ver a Haruchiyo y a su madre sentados en la mesa, pero no estaba yo. No pertenecía a ese hogar, no pertenecía a esta familia.
Ya con mi mochila en mano fui directo a la puerta al momento que baje de las escaleras. Mis intenciones era dejarlos solos, pero todo fue arruinado cuando Takeomi me llamó.
Takeomi: ¿Ya te vas? ¿No vas almorzar?
- iré a una cafetería.
Takeomi: ¿Estás segura?
- si.
Takeomi: pero...
- ¡Adiós!
Sin más que decir salí por la puerta y la cerré a mi espalda.
Mientras hablábamos evite a toda costa mirar a mi padre, no lo podía mirar a los ojos después de haber arruinado su vida. Sabía perfectamente que solo me tenía aquí con él por lástima y porque no quiere ir a la cárcel por abandono infantil.
Por suerte Inui ya me estaba esperando, se encontraba sentado en el borde de la acera. Llegué por detrás y pasé mis brazos por sus hombros para rodear su cuello. Su mano hizo contacto con mis dedos y los abrazo, con su dedo pulgar acariciaba la palma de mi mano.
- te quiero.
Inupe: estás muy fría.
Sonreí con malicia y toce su cuello con mi mano.
Inupe: ¡Oye!
Reí.
- es que no me calientas lo suficiente.
Inupe: No digas esas cosas, alguien te puede escuchar.
Volví a reír.
Inupe: vamos antes de que digas otra tontería.
- que amargado eres.
Inupe: y tú eres muy vulgar.
Empezamos a caminar tomados de las manos.
- oye Inui.
Inupe: hm.
- llevamos mucho siendo novios, no crees que ya es tiempo de...
