—¿Una pareja de chicos cogiendo? ¿Me enseñarás algo que no haya visto antes? —Dani rueda los ojos.

—No, idiota, mira más allá —señala un punto más atrás de estos chicos y cuando lo veo no lo creo.

—¡Mierda! —digo pegando mi cara en la ventana.

Erodys estaba casi que gritándose con... ¡Ignati!

—Joder... así como van están apunto de... —se calla y se sorprende, pero me sorprendo más que ella.

Ignati se comienza a besar con Erodys como si no hubiera un puto mañana, no fue cuestión de tiempo para que su cuerpo cambiara al de una chica e Ignati le tome del cabello hacia atrás para profundizar el beso mientras le mente los dedos en el coño.

—¿Como carajos sabes quienes son? —digo sin dejar de ver por la ventana.

—Conocí a Desesperación, estábamos en el castillo, mi marido hablaba con tu macho y pues yo estaba afuera de la oficina, cuando pasa ese hombre —toca con el dedo señalando a Ignati y a Erodys —, y pasa por mi lado abriendo la oficina como un imprudente descarado... me dio miedo y hasta se puso helado a su alrededor. Y bueno ya sabes, puede que me haya quedado escuchado la conversación que tuvo con Dereck, de igual formas estaba mi marido ahí, tenía derechos.

—Si como no, derechos —digo con sarcasmo.

Joder... los demonios al rededor se hacen en montón al rededor de ellos dos tapándonos la vista.

—Joder... vamos a ver —dice Dani y yo niego con la cabeza —, ¿por qué no? La vida es una, vamos a una fiesta después de verlos o podemos perseguirlos a ver qué pasa.

—Deja de ser así de chismosa.

—Ay, no te hagas la inocente mojigata que sé perfectamente que quieres ver como le dan por el coño o culo, no sé como sea ese demonio que se está dando Desesperación.

—Primero, es Erodys; el duque de este reino —expande los ojos.

—Ay joder, mucho mejor, es como una historia de romance bien caliente —dice aplaudiendo.

—No, segundo, es el único que puede cambiar de sexo cuando quiera, habra de ser algún fetiche raro que le habrá otorgado el rey demonio mayor... —comienzo a hablar para mi misma pero reaccionó sacudiendo la cabeza —. Pero no, tenemos que ser discretas y ser prudentes con su privacidad.

Dani entrecierra los ojos y señala el vidrio.

—¡¿Que privacidad?! ¡¿Acaso no ves toda esa gente que los ve?! —se queda muy quieta, me lanza una mirada retadora y se la regreso —, a la mierda —abre la puerta y gateando se tira al piso y corre hacia la escena.

Mis oídos se llenan de gemidos más fuertes y corro detrás de ella.

Viendo como empuja gente la sigo haciendo lo mismo hasta que quedamos junto frente de ellos.

Una odisea vergonzosa me atraviesa el pecho cuando veo la polla de Ignati cogerse sin piedad el coño de Erodys.

Vaya mierda... me estoy atragantando con mi saliva y la gente a mi alrededor está siguiéndole las aguas a ellos mientras los ven, jalo a Dani del brazo para sacarla de la multitud antes de que alguno de los dos note que estábamos ahí.

Por suerte Ignati solo puede sentir presencias y todo eso en su reino, la cosa es Dereck, sabe donde estoy pero no exactamente en qué lugar, así que me muevo con rapidez por si se le ocurre espiarme y darse cuenta de esta barbarie.

—O mi jodida Diosa luna, ¿viste como ese hombre de oscuridad y sensualidad tomaba por las caderas esa diosa sexual y después cambió a un Dios sexual que le jodieron por el culo. Mierda, este lugar es increíble—dice Daniela y yo me llevo mi dedo índice y pulgar al puente de mi nariz.

MI PERVERSO REY DEMONIO [#3]Where stories live. Discover now