El alfa no dijo nada al principio, tal vez porque no pudo despegar sus ojos de la tumba del amor de su vida. Por un momento, la cruda necesidad de sollozar invadió su pecho. Se preguntó cuándo dejaría de llorar por Rob, cuándo dejaría de pensar en él y cuándo podría librarse de la sensación de vacío en su interior.

Su buen amigo Oskar le había comentado que lo mejor sería centrarse en otras personas. Le dijo que tal vez eso era una señal de Odín para que empezara a formar su familia, a enlazarse con un omega y tener un par de críos.

Pero él no podría llamar hogar a algo sin Rob.

"Creía que ya no me hablabas." La voz de Draco sonó hueca y triste. No había ira ni desprecio en su voz, estaba tan vacía que dudaba que hubiera algo dentro de él floreciendo.

Ragnar despegó sus ojos de la cruz en la que el propio herrero había tallado palabras dedicadas a Rob. Draco no lo miraba a él, Ragnar dudaba que Draco tuviera mucho entusiasmo de verlo de todas formas.

El alfa abrió la boca, pero dudó al hablar.

"Estaba preocupado." Decidió decir la verdad.

"Preocupado." Repitió Draco con la misma voz carente de sentimientos. "Lo único que te preocupa es que tus líderes no tengan descendencia. Romper la línea de sangre, eso es lo que os preocupa a todos."

Se acercó con pasos lentos al omega. Miró la cascada, porque Draco parecía tener la mirada fija en algo que estaba cerca de la cascada. Dudó que Draco quisiera tenerlo cerca, mucho menos sentado a su lado, así que se quedó de pie.

"Normalmente la cascada está congelada en esta época del año." Murmuró Ragnar con su fuerte acento marcando las erres. "Es una verdadera rareza que no me desagrada en absoluto."

El omega no dijo nada, así que Ragnar relajó los hombros. Draco no se había escondido por ningún sitio, solo quería estar a solas con su mejor amigo, como en los viejos tiempos.

"Rob solía recoger agua de esta cascada para las infusiones." Dijo Draco al cabo de unos minutos, Ragnar lo miró. "Después la calentaba y el agua que sobraba la echaba en un barreño cuando yo tenía los pies hinchados, para que dejaran de dolerme."

Algo en su pecho se removió. Tal vez él no era el único que no había sido capaz de seguir adelante sin Rob, tal vez aquello tampoco había sido nada fácil para Draco.

"La primera vez que nos conocimos fue bastante... violenta." Le costó encontrar el adjetivo adecuado, el omega lo miró por primera vez cuando aquella historia le dio curiosidad. "Recuerdo que saltó ese río." Señaló.

"Es bastante grande."

"Sí, lo es." Asintió.

"¿Fue capaz de saltarlo?"

"Así es."

Draco guardó silencio unos segundos, desvío la mirada.

"No estás aquí para contarme cómo Rob saltó un río, Ragnar."

El alfa resopló por la nariz, con verdadero cansancio. Le dolían los huesos, las lesiones del pasado le pasaban factura cuando el invierno se acercaba y sus huesos eran bastante sensibles.

Se agachó y se sentó de la forma más fácil que pudo, sin que sus huesos dolieran demasiado. Dejó escapar un pequeño gemido de dolor cuando su tobillo derecho crujió un poco.

"Tienes razón." Respiró como pudo, en un intento de recuperar aire. "No he venido hasta aquí para contarte nada de eso. Estoy aquí porque estaba preocupado, y no por el linaje de tus alfas."

"No esperarás que me crea que estabas preocupado por mí."

"Lo creas o no, Draco, no cruzaría algo que me trae tantos recuerdos dolorosos solo porque Harry me lo pidiese." Lo miró. "Si he venido hasta aquí, es por ti y porque eres tú el que me preocupa."

blåøyde omega ;; trillizos!potter [harco]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant