El Demonio, Dongfang Qingcang, venció a una niña inmortal de la tribu Po Xin. Ella renació diez mil años después como una humilde inmortal de la Tribu Celestial, Xiao Lan Hua. Lan Hua revivió sin saberlo. Dongfang Qingcang, su enemigo mortal, que quedó atrapado en la Torre Hao Tian, Para recuperar su libertad, Dongfang Qingcang quiere sacrificar el alma inmortal de Xiao Lan Hua para desatar la maldición puesta en su cuerpo. En el proceso, el demonio sin corazón se enamora de la dulce y adorable joven hada...
Mi Opinión:
Esther Yu no es de mis favoritas, hasta ahora me habían gustado solo dos series de ella, por otro lado Dylan Wang es un bombón precioso, el cual debería tener más trabajo, a pesar de que no me gusto su trabajo en Ever Night 2, y en Miss the Dragón lo vi un tin flojo, pero puedo decir que es el Dongfang Qingcang perfecto.
Mi escena favorita sigue siendo cuando están azotando a la pequeña Lan Hua y el se aparece detrás de ella, rodea su cintura con el brazo, abrazándola posesiva mente... Y eso que aún no tenía sus sentimientos... Fue un OMG total...
De los vestuarios puedo decir maravillas, me encantó todo, un detalle interesante es que los vestidos de Lan Hua representan los pétalos de la Orquesta Real, en color y todo.
Escenarios de lujo, ostentoso y brillante para los inmortales, mientras que lúgubre para los desterrados de la tribu Yue.
Nuestro Dios de la Guerra un poco reprimido para mi gusto, pero nada que objetar de él, romántico y melancólico, muy bien por él, ya estoy adaptada a la sociedad hipócrita de los inmortales en los cdrama, por lo menos en este el romance no era tabú.
Esta vez no me estoy leyendo la novela, ya quiciera pero solo la encontré traducida hasta la mitad y así no la leo. De paso me estoy mirando el donghua que también está en transición pero muchas cosas van diferentes, supongo que en el Cdrama no podían extender tanto.
Fue un Romance precioso en esos 36 episodios, que va desde el miedo, la alegría, la desilusión, la desconfianza, la confianza, el amor y el sacrificio. Dongfang Qingcang amo con todo y Lan Hua también, se adoraban desde sus puntos de vista, ya sea abiertamente o sacrificando.
No tengo mucho que decir, la verdad la trama se ve desde el principio y no hay mucho oculto, era predecible en todos los aspectos, pero no le quitamos el listón de que que fue hermoso verlo.
5/5
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